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Griezmann celebra con Fernando Torres el gol del Atlético.
Con Griezmann todo es más fácil para el Atlético
CUARTOS DE FINAL | IDA

Con Griezmann todo es más fácil para el Atlético

El francés marcó de penalti el gol del triunfo de los rojiblancos y acabó con la maldición desde el punto fatídico

Javier Varela

Miércoles, 12 de abril 2017, 23:20

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Diego Simeone rompió con una tradición que llevaba sin romper desde que llegara al banquillo del Atlético. 1.937 días después repitió un once titular por tercera vez consecutiva. Algo insólito en el Cholo, que parece empeñado en volver al Atleti de la temporada 2013-14, en la que ganó la Liga y la afición se sabía de carrerilla el once rojiblanco. Ante el Leicester saltaron al césped Oblak, Juanfran, Savic, Godín, Filipe Luis, Gabi, Saúl, Koke, Carrasco, Torres y Griezmann. Quédense con ese nombre porque es el jugador clave de este equipo. El jugador franquicia, que dirían los aficionados de la NBA y 'Griezmann y 10 más', que decían en las gradas del Calderón. L'enfant terrible del Atlético.

El delantero francés lo volvió a demostrar ante el Leicester, en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League, que es una pieza clave en este Atlético. El galo asumió los galones que le ha dado Simeone y decidió salir al césped de un entregado Calderón a guiar a su equipo a las semifinales con trabajo, presión, solidaridad, sacrificio y liderazgo, unas cualidades que cualquier equipo que se precie quiere en uno de sus jugadores y mucho más en el futbolista con más galones de la plantilla. Es el jugador que todos buscan. Gabi, Koke, Saúl. todos levantan la cabeza en busca del '7' rubio y con ojos azules que se multiplicaba entre la poblada defensa inglesa. Tocaba y buscaba el demarque una y otra vez y sus compañeros, generosos, cumplían sus deseos.

Pero Griezmann, además es el hombre gol de este equipo. Esta temporada suma 24 goles, con el que logró ante el Leicester, de la única forma que no lo había conseguido esta campaña: desde lo once metros. El francés estaba gafado desde el punto de penalti, pero decidió poner punto y final a esa mala racha en el partido más importante hasta ahora de la temporada. Él provocó el penalti -Albrighton le tocó cuando se metía en el área- y decidió que lo tiraba. El francés asumió la responsabilidad. Se levantó, cogió el balón y engañó por completo a Kasper Schmeichel -que había detenido dos penas máximas al Sevilla en la anterior eliminatoria de octavos- para transformar un penalti que ponía fin a un calvario para el Atlético.

Ese que le acompañaba desde la pena máxima durante toda la temporada. Hasta el gol de Griezmann los rojiblancos había tenido ocho penaltis a favor, cinco de ellos en Liga, uno en Champions y dos en Copa del Rey, pero sólo ha convertido tres goles, lo que supone que ha fallado el 62 por ciento de los lanzamientos. Sólo Gameiro -ante el Alavés en la primera jornada de Liga- Torres contra el Sporting y Saúl -en Copa ante el Guijuelo- habían sido capaces de celebrar el gol. La cara amarga la han protagonizado Gabi ante el Valencia y Gameiro, en las semifinales de Copa del Rey ante el Barcelona. Pero si había un jugador que parecía gafado en los penaltis era Antoine Griezmann. El francés había fallado hasta este miércoles los tres penaltis que había lanzado esta campaña, dos en Liga ante el Valencia y el Leganés y uno en Champions ante el Bayern.

Pero esta vez la suerte cambió y Griezmann pudo reivindicarse para tranquilidad personal, de su entrenador, de su equipo y de su afición, que necesita la mejor versión de su hombre estrella para conseguir esa obsesión que se canta desde las gradas del Calderón. El Atlético viaja a Leicester con una ventaja de 1-0, pero ya saben, la vida con Griezmann es más fácil.

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