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Luis Enrique da instrucciones en el partido.
Agujeros negros en el invento de Luis Enrique
Fútbol | Liga de Campeones

Agujeros negros en el invento de Luis Enrique

El técnico del Barcelona apostó por un equipo híbrido con tres centrales en ataque y cuatro en defensa, con Mascherano como pivote

Javier Varela

Martes, 11 de abril 2017, 22:57

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Luis Enrique se marchó del Juventus Stadium con la sensación de que los inventos no son lo suyo. Mathieu copaba los corrillos de aficionados del Barcelona en los minutos previos al partido. Su titularidad era una sorpresa para todos, menos en la cabeza del técnico asturiano, que decidió dar entrada al francés para convertir al equipo en un híbrido, con tres centrales en ataque y cuatro zagueros en defensa, que no funcionó. Parecía previsible que Dybala se moviera por la zona de Mascherano y Cuadrado hiciera lo mismo pero por la zona de Mathieu, con el peligro añadido de que el colombiano encara a su par. Ambas cosas eran bastante previsibles, menos para Luis Enrique.

En defensa, el Barcelona se plantaba con un 4-3-3 con Sergi Roberto y Mathieu de laterales, y con Piqué y Umtiti de centrales, mientras que en ataque se mutaba a un 3-4-3 con Piqué, Umtiti y Mathieu como centrales. En ambas opciones Mascherano era el pivote pero se vio desbordado. El argentino no es Busquets y quedó patente ante su compatriota Dybala, que le sacó de su sitio, le desbordó en todas las jugadas y le perdió de vista en los dos goles. Partido negro para el jefecito. La Juventus supo leer el encuentro y con Dybala, que empezó moviéndose por el sector de la derecha, Alves, Cuadrado y Pjanic sacaba los colores una y otra vez al lateral francés del Barcelona.

Una evidencia que quedó palpable en el primer gol juventino. Cuadrado encaró a Mathieu, le superó y puso un balón en el área a un Dybala al que había perdido de vista Mascherano, al que Umtiti no supo tapar y al que Piqué no llegó para hacer el 1-0. La defensa del Barcelona se llenaba de agujeros negros y ahí Dybala campaba a sus anchas, como quedó claro en el segundo gol, tras una perfecta transición de la Juventus que pilló a la defensa desajustada, los dos centrales metidos en el área pequeña y Mascherano superado en la carrera de repliegue. La nueva perla argentina aprovechó el regalo para batir a Ter Stegen. El plan de Luis Enrique saltaba por los aires y la presencia de Mathieu y Mascherano seguía siendo más un quebradero de cabeza para el Barcelona que una solución. El técnico azulgrana deshacía su error con Mathieu dejándole en el banquillo al descanso y dando la enésima oportunidad a André Gomes, que ocupó la posición de un nefasto Mascherano. El argentino volvió a la defensa y el Barcelona arriesgó con un 3-4-3 en defensa y en ataque.

Tampoco salió bien. El Barcelona tenía más posesión, pero la Juventus hacía temblar a la defensa en cada llegada. Ni en el balón parado era superior el equipo azulgrana. Mascherano completaba su peor partido con la camiseta azulgrana con un despiste en un córner que aprovechó Chiellini para hacer de cabeza el 3-0 y Luis Enrique se mostraba sin reacción e incapaz de cambiar algo en el partido. Mucho tendrá que inventar en la vuelta del Camp Nou si quiere estar en semifinales. Dos milagros en una misma temporada se antoja eso, dos milagros.

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