La UEFA multa más por esteladas que por bengalas

Aunque 40.000 euros para un gran club de fútbol es poco menos que calderilla, la UEFA sigue firme en su lucha por evitar la aparición de símbología política en los estadios. El Barça ya conoce, indignado, que la Comisión de Control, Ética y Disciplina del máximo organismo del fútbol europeo le considera reincidente y le ha multado de nuevo por las esteladas mostradas por sus aficionados, esta vez durante el partido de Liga de Campeones ante el Bayer Leverkusen, del pasado 29 de septiembre.

Antes del comienzo de ese choque, al que asistió el presidente de le Generalitat, Artur Mas, una parte del público presente en el Camp Nou silbó al himno de la Champions y al acabar la música se escucharon cánticos de «¡Independencia!» desde diversos sectores del estadio. Mientras, miles de seguidores hicieron ondear banderas independentistas.

La UEFA, que se refiere a «pancartas ilícitas», trató este asunto en su reunión del pasado 15 de octubre y acordó volver a sancionar al club catalán en base al informe del partido elaborado por el delegado galés David Griffiths, que adjuntó diverso material fotográfico del Gol Sur, según avanzó La Vanguardia.

Se trata del segundo castigo que le imponen al club catalán por este motivo. El primero fue una multa de 30.000 euros por los símbolos independentistas aparecidos en la final de la Champions que midió al Barça con la Juventus, en el estadio Olímpico de Berlín, el 6 de junio pasado. Y la UEFA justificó la sanción en virtud al artículo 16.2: «Se castiga el uso de palabras u objetos que transmitan mensajes que no encajen con el deporte».

Tras esa primera multa, el Barcelona recurrió y pidió a la UEFA que no le sancionen más por las esteladas. El club siempre argumentó que estas enseñas «responden a un sentimiento popular muy antiguo y arraigado socialmente, que sobrepasa cualquier posible mensaje político y que, por tanto, su exhibición en un campo de fútbol no puede ser objeto de sanción en el futuro».

Más benevolente fue la UEFA, al menos en lo que respecta a la sanción pecuniaria, con las bengalas encendidas y lanzadas por hinchas del Benfica en el choque de Liga de Campeones jugado en el Vicente Calderón, el pasado 30 de septiembre. El organismo que preside aún el inhabilitado Michel Platini multó con 11.000 euros al Atlético de Madrid, por «escaleras bloqueadas», y con 20.000 al Benfica, por «disturbios, lanzamiento de bengalas y objetos» de sus aficionados en dicho partido.

Cierre de estadio condicionado

Además, la UEFA condena al club lisboeta a «jugar su próximo encuentro de competición de la UEFA como local a puerta cerrada», aunque añade que la sanción está condicionada «a un periodo de prueba de dos años». Eso significa que si no se registran nuevos incidentes, el Benfica podrá disputar normalmente sus partiodos europeos en 'Da Luz'.

En el minuto 36 de ese encuentro celebrado en El Manzanares, cuando el argentino Nico Gaitán marcó el 1-1 para el Benfica, los hinchas lusos situados en el primer y segundo anfiteatros del fondo norte encendieron varias bengalas y las lanzaron posteriormente hacia abajo, a la grada con aficionados del Atlético, y al césped. Algunas de ellas impactaron en seguidores del equipo madrileño, entre ellos un niño de dos años, y el juego se detuvo durante un minuto hasta que el equipo del Cholo Simeone sacó de centro. Después del 1-2 del conjunto portugués, en el minuto 51, se encendió alguna bengala más en la zona ocupada por el público del equipo lisboeta, donde también se produjeron destrozos en los asientos.