Borrar
Las noticias más leídas este jueves, 18 de abril
Fernanto Torres se encara con Neymar.
El Atlético falla en la gestión de los nervios y las pausas
cuartos

El Atlético falla en la gestión de los nervios y las pausas

No supo mantener la eliminatoria igualada y volvió a perder los nervios cuando estuvo por debajo en el marcador, siendo Arda el fiel reflejo de la impotencia

Rodrigo Errasti Mendiguren

Jueves, 29 de enero 2015, 19:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Atlético, pese a su inicio trepidante con el enchufado Fernando Torres que sale a gol por remate a puerta desde que volvió, se quedó sin el pase a semifinales de la Copa del Rey tras un tenso encuentro del Vicente Calderón. «Ha habido muchos accidentes. Ocurren dentro del terreno de juego. La segunda parte ha sido más tranquila. Mejor que no pasen esas cosas pero así es la Copa». Así definió el partido el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu. Lo cierto es que el Barça tuvo la sensación de que Atlético se pegó un tiro en el pie tras verse por delante, entró en un duelo de golpes del que salió perdedor.

Después del partido, el bloque rojiblanco se centró en hablar de la jugada del posible penalti de Jordi Alba, momento en el que se esfumó la opción de remontada y comenzó una actitud demasiado agresiva con el rival. El 5 explicó que el árbitro «se ha equivocado para los dos equipos, puede que fuera penalti (Jordi Alba lo cometió por manos, pero no se pitó y tras seguir la jugada asistió a Neymar en el 2-3) pero también ha habido otras muchas jugadas que no tienen en cuenta».

Con el 2-3, se incrementaron las protestas al colegiado y se perdieron las formas tras la celebración de Neymar, con baile incluído. Hubo todo tipo de reproches al brasileño, al punto que se generó una tangana al filo del descanso. Empujones, intercambio de desafios y amenazas que siguieron hasta la caseta, donde el Atlético se quedó sin Gabi. «En la segunda parte hicimos el juego que más nos convenía», dijo un Cholo Simeone que debió llegar a esa conclusión en su caseta.

Tangana al descanso

Y es que justo al señalar Gil Manzano el descanso protestó el penalti de Jordi Alba al colegiado, y viendo que no le hacía caso terminó, según han mostrado imágenes de Deportes Cuatro, aprovechó que el árbitro extremeño enfilaba el tunel de vestuarios para realizarle un corte de mangas sin ser visto. Quizá asumió que todo estaba decidido al saber que se había quedado sin Gabi.

El capitán explicó en Canal + su expulsión negando que le faltase el respeto a Gil Manzano y le achacó ser un árbitro al que le falta personalidad. «Le dije: Jesús, ha sido penalti y expulsión. Esa fue mi falta de respeto según él. Lo siento por el equipo. Creo que un árbitro debería tener mucha más personalidad y más respeto por el jugador. Todos nos equivocamos. Hay que ser justo, reconocer tus errores y no querer ser protagonista». El centrocampista se mostró especialmente molesto con la actitud de Neymar en el Calderón. «Tiene una forma de jugar un poco peculiar, sobre todo cuando va ganando. Siempre hace gestos en el campo, sobre todo cuando gana. A nadie le gusta perder y, con esas pulsaciones, te molestan las cosas».

Competitivos, no violentos

Hasta Cani, recién llegado, explicó que «a veces te entra un poco de impotencia con sus gestos. Algún día va a tener algún problema, pero bueno, si es su forma de jugar...». Uno con los que sí tuvo un encontronazo el '11' culé fue con Juanfran, que no quiso explicar si hizo un gesto recordando el 1-7 entre brasileños y alemanes del Mundial, y dijo no tener «nada en su contra. No puedo opinar sobre su persona. Lo que pasa, se queda en el campo y no voy a hablar mal de nadie», aclaró antes de reconocer que el calificativo de «violentos ya cansa» en el vestuario rojiblanco. «Somos competitivos. Es una de nuestras señas de identidad. Quien habla mal de nosotros y dice que somos agresivos es porque nos tienen envidia».

Lo cierto es que en la segunda mitad, con diez, el Atlético mostró su cara menos deportiva. Al parecer todo venía generado por la celebración del 2-3 del brasileño. Sergio Busquets, tras el partido, también se refirió a lo sucedido y negó que todo fuera culpa de Neymar. «Esto es fútbol, el fútbol es imaginación y él tiene mucha. Hay que saber ganar y hay que saber perder», reconociendo que tras un gran primera mitad la roja a Gabi dejó «una segunda parte descafeinada. A partir del 2-2 ha sido más fácil para nosotros».

Simeone explicó que su equipo jugó «sin aspiraciones por orden mía. Con la intención de no encajar y sin la intención de marcar», dijo ante la sorpresa general antes de mandar un dardo al rival. «Sólo hubo partido en la primera parte, y jugamos casi siempre en campo rival, aunque dijeron que el balón era un conejo, ¿no?».

La bota de Arda

El ataque de ira de Arda Turan fue quizá el reflejo de que el Atlético estaba fustrado al verse por detrás en el marcador. Sucedió nada más comenzar la segunda parte, cuando en un balón dividido cogió su bota izquierda y la lanzó al árbitro asistente, que estaba tan concentrado que ni se enteró. Le pasó por encima de la cabeza y golpea en Pedro Pablo, el delegado del Atlético, que estaba hablando con el profe Ortega que charlaba con Raúl Jiménez. El asunto terminó en amarilla al turco, que recuperó el borceguí gracias a su compañero el mexicano.

No tendrá sanción porque el acta de Gil Manzano no refleja que fuera un intento de agresión, aunque una acción similar (redactada de otro modo) le costó a Dani Benítez, del Granada, tres meses de castigo. Iván Rakitic explicó la situación más curiosa del partido. «No sabía si reírme o qué hacer. Mejor preguntarle a él. Estaba sorprendido», reconoció. Por su parte, Alba explicó que «lo de Arda lo han visto todos, pero quien decide es el árbitro. No hay que darle más vueltas».

Luis Enrique dejó en el campo a Neymar tras el descanso, pero explicó que al final lo quitó «porque el partido se ponía feo». En plena indignación local, el Calderón rugía al unísono con un «otra, otra», que no quedó muy claro si se referían a las tarjetas o a las patadas. Javier Mascherano, negó que el partido violento si bien reconoció que «en algún momento pudo haber una pierna fuerte, pero no creo en la mala intención de los jugadores del Atlético». Rakitic quiso normalizar lo sucedido en la segunda parte cuando hubo muchas faltas e interrupciones, explicando que «se calienten los dos equipos es normal, es un título. En general ha sido un partido muy caliente, como casi todos con el Atlético pero estamos contentos con lo que hemos hecho», recordando que «el año pasado no pudimos ganar al Atlético y este año hacerlo tres veces significa que vamos por buen camino», sentenció el croata.

Y Ansaldi, en comisaria

Alba también se mostró «muy satisfecho por el comportamiento del equipo, por la intensidad que hemos puesto tras el 1-0 y muy feliz de pasar a semifinales». El lateral, al que se llamar gordo a Giménez, dio una clave para el cambio del equipo desde Anoeta: «La dinámica desde hace un mes distinta, desde fuera con más tranquilidad en el vestuario, unidos, ahora mismo somos un equipazo». Y es que están tan de dulce que son capaces de llegar de un área a otra sprintando pese a que el balón «bote como un conejo, pero somos especialistas en ver botar balones como conejos, porque nos pasa en todos los partidos que jugamos fuera», dijo el asturiano.

Todo eso sin contar que antes del partido Cristian Ansaldi, que estaba lesionado, ni siquiera pudo presenciar el duelo en el estadio, ya que fue retenido por la policía en la comisaría del distrito de Arganzuela cuando se dirigía hacia el coliseo rojiblanco imputado por un delito de resistencia y desobediencia por parte de la Policía Municipal de Madrid.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios