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Aspecto interior del Estadio Helmántico.
El Estadio Helmántico cumple 46 años y sigue estando huérfano de fútbol

El Estadio Helmántico cumple 46 años y sigue estando huérfano de fútbol

El que fuera coliseo de la UDS celebró ayer su cuadragésimosexto aniversario desde su inauguración

Alberto Marcos Gallego

Sábado, 9 de abril 2016, 12:51

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Hace ya un tiempo que los cumpleaños del Estadio Helmántico no son motivo de celebración. Han pasado casi ya tres años desde que este emblemático emplazamiento acogiera su último partido y desde entonces ni un solo jugador ha podido volver a pisar su césped y tampoco ningún aficionado ha tenido la oportunidad de volver a sentarse en una butaca de la grada. El 19 de mayo del 2013 la Unión Deportiva Salamanca se despidió de su casa para siempre empatando ante el Tenerife (2-2) en el que fue el último encuentro oficial de su historia y el que, hasta el momento, sigue siendo también el último partido que ha acogido el Estadio Helmántico.

Ayer este recinto sopló 46 velas. 46 años se cumplieron desde que un 8 de abril de 1970 se inaugurara por todo lo alto, con los mayores honores, en un choque que enfrentó a la extinta UDS y al Sporting de Portugal. Curiosamente aquel partido amistoso también se saldó con un empate, en esta ocasión sin goles, entre el conjunto salmantino y el lisboeta. Esta inauguración se llevó a cabo bajo el mandato del presidente Augusto Pimenta de Almeida, que ostentaría el cargo de máximo mandatario hasta el año siguiente, y junto a la puesta de largo del estadio también se realizó antes del encuentro la inauguración de las pistas de atletismo.

Muy pocos quisieron perderse un evento de tal magnitud así que el estadio, con capacidad para 17.341 personas, presentó una gran entrada para este choque que se disputó a las ocho de la tarde. No en vano, el Sporting de Portugal, cuna de formación de jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, entre muchos otros, llegaba entonces como el campeón de su país, así que el atractivo era todavía mucho mayor. De hecho, pensando en que la venta de entradas se podría ver desbordada en las taquillas del propio estadio en la tarde del partido, se habilitaron las del Pabellón de la Alamedilla durante la mañana para satisfacer la demanda de los aficionados que querían acudir al partido.

Desde entonces, el Helmántico ha vivido emociones de todo tipo y ha visto desfilar por su inmaculado e impoluto césped a rivales y futbolistas de toda talla. Ascensos, descensos, salvaciones a última hora... la UDS vivió allí durante esos 46 años antes de que en el 2013 su corazón dejara de latir para siempre. Desde entonces, el Helmántico ha sufrido un enorme vacío que a día de hoy todavía no se ha llenado mientras que el terreno de juego, la grada y el resto de zonas del emplazamiento se han ido desgastando ante la ausencia de unos cuidados mínimos necesarios.

Después de salir a subasta sin que nadie quisiera interesarse por él, un grupo inversor mexicano terminó haciéndose con la propiedad del Estadio Helmántico por la baja cifra de un millón de euros mientras que el Ayuntamiento de Salamanca decidió no tomar cartas en el asunto y dejar de lado a esta emblemática instalación deportiva. Pese a todo, los trámites judiciales para que el estadio llegue a ser a todos los efectos de estos mexicanos se sigue alargando más de lo previsto aunque se encuentra ya en su fase final. Así, después de que se depositara el millón de euros el juzgado realizó ya el último trámite previo a la escrituración del Helmántico a nombre de una sociedad de Manuel Alejandro Miranda, que realizó la oferta en nombre de Manuel Lobato, quien está realmente detrás de todo este interés. Quién terminará jugando en el estadio no está del todo claro ya que los mexicanos quieren formar un proyecto para la temporada que viene pero apenas hay señales.

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