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Alfonso, con gestos de dolor, es retirado en camilla.
«Enseguida supe que algo no iba bien»
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«Enseguida supe que algo no iba bien»

Alfonso, el jugador de la Segoviana que cayó lesionado en la última jornada, está a la espera de las pruebas médicas para conocer el alcance de su lesión

Fernando Arconada

Martes, 8 de marzo 2016, 21:58

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Había vuelto al once titular frente al Burgos Promesas, después de tres jornadas de ausencia. Volvió a ser de la partida inicial en el encuentro del pasado fin de semana frente al Sporting Uxama en busca de esa continuidad que desea todo jugador. No duró ni diez minutos. En una jugada en principio que no parecía tener una especial gravedad, el lateral derecho gimnástico Alfonso Mateos Fernández, Alfonso, recibió una carga de un contrario, cayó al suelo y el árbitro pitó falta, una de tantas acciones que se producen durante un encuentro. Era el minuto ocho.

Nada hacía presagiar lo que iba a pasar después. Algo no iba bien. Alfonso no se levantaba y se llevaba las manos a la cara y a su rodilla, en un gesto inequívoco de dolor. Sus compañeros ya intuían algo;el propio jugador se dio cuenta enseguida de que algo grave pasaba. Tuvo que ser retirado en camilla, entre los aplausos de los aficionados. Fue lo peor del encuentro, tal y como comentó su técnico, Luis Bertó, al término del partido.

No tiene buena pinta, aunque habrá que esperar a lo que digan las pruebas que le realicen al jugador para conocer el alcance y la gravedad de la lesión. Tiene consulta con el traumatólogo y está pendiente de una resonancia magnética. «No sé nada;no puedo decir más. Espero que al final sea lo menos posible, ojalá me den buenas noticias, aunque las sensaciones no lo son tanto. Vamos a esperar a ver qué pasa», comentó el jugador gimnástico, que ya intuye que puede ser algo importante.

Una pena, un fastidio, como suele suceder cuando un jugador cae lesionado. Alfonso recuerda cómo fue la jugada. «Protegía el balón, que salió por banda, y noté un empujón por detrás; entonces noté que se me quedó la rodilla como trabada, se me giró, noté un chasquido y ya supe enseguida que algo no iba bien. Nadie lo desea; qué se le va a hacer, el fútbol tiene estas cosas», añadió con resignación, aunque prefiere esperar a ver qué es lo que dicen los médicos antes de ponerse en el peor de los escenarios.

No es la primera vez que Alfonso sufre problemas en la rodilla. El año pasado estuvo cuatro meses en el dique seco por culpa también de una lesión. La resonancia magnética a la que fue sometido en aquella ocasión reveló que sufría una rotura parcial del ligamento cruzado posterior de su rodilla y un esguince en el ligamento lateral. Esta vez es la otra rodilla.

A pesar de este contratiempo, Alfonso prefiere ver la situación desde una perspectiva más optimista; la suya y también la del equipo. Ninguno de los dos se rinde. El defensa gimnástico cree que la Segoviana todavía puede alcanzar al Zamora en la primera posición del grupo. «Estamos bien, dando un buen nivel de juego y al Zamora le está costando sacar sus partidos adelante. Sabemos que no va a ser fácil, pero tenemos que mantener la misma línea, ir ganando los partidos y estar ahí, preparados para cuando fallen. Todavía hay muchas jornadas en juego», comentó.

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