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Pelayo intenta regatear a Delrin durante la primera mitad.
Nuevo jaque para el Becerril

Nuevo jaque para el Becerril

Los de Hernando vuelven a perder en el Mariano Haro, en esta ocasión ante el Burgos Promesas

marco alonso

Domingo, 7 de febrero 2016, 21:47

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El Becerril sigue perdiendo piezas en su batalla particular contra el descenso. Como ese caballero cruzado que jugaba al ajedrez contra la muerte en El Séptimo Sello de Ingmar Bergman, los becerrileños están dejando que pasen las jornadas hasta que llegue la parca para enviarles al infierno de la Liga Regional de Aficionados.

Y en este periplo que acabará, si la providencia no lo impide, con el club becerrileño cruzando la Laguna Estigia con dirección a la Preferente, los de Hernando perdieron ayer otra vez, en esta ocasión ante el Burgos Promesas en un partido que no se decidió hasta el minuto 88.

Sin apenas tiempo para tomar contacto con el césped, en el minuto 3, llegó la primera ocasión del partido. El burgalés David se encontró un balón en el área y buscó la portería con un potente disparo, pero Rubén se estiró cuando la afición local ya se echaba las manos a la cabeza. El inicio del choque auguraba ocasiones, pero, los augurios nada tuvieron que ver nada que ver con la realidad y el encuentro se enfrió tanto que no hubo un nuevo acercamiento al área hasta media hora después, cuando Martín obligó de nuevo a Rubén a lucirse. El portero era el jugador más destacado del Becerril y eso era una pésima señal. Con Melero en el hospital y con Niche fuera de la convocatoria, a los de Hernando les costaba dar verticalidad al juego, tanto que solo tiraron dos veces en la primera mitad y ninguna de ellas fue a puerta.

Otra vez las mismas sensaciones. El Becerril era incapaz de crear peligro porque estaba demasiado ocupado defendiendo como para preocuparse por atacar. La partida de ajedrez olía a tablas y ninguno de los dos contendientes parecía capaz de acercarse al triunfo. No. Lo que se vio ayer en el tablero del Mariano Haro no era un Bobby Fischer contra Spassky y los dos contendientes mostraron carencias en su juego.

La segunda mitad empezó con el Becerril enchufado y Pelayo estuvo a punto de marcar con un disparo lejano que pasó rozando el larguero. Daba la sensación de que la charla del descanso había hecho reaccionar al equipo de Hernando, y en el minuto 54 llegó la ocasión más clara del partido para el Becerril. Pelayo se inventó un pase en profundidad, de esos que solo salen cuando das al triángulo en el Pro Evolution Soccer, y Bello se quedó solo ante Pana, pero el 11 no estuvo rápido de ideas y el portero le ganó la partida. «Lástima», gritaba un aficionado desde la grada, pero lo que daba verdadera lástima era ver cómo pasaban los minutos sin que el Becerril se hiciera con el control del juego en un partido tan importante para su porvenir.

Los de Hernando llegaban a ráfagas y cuando lo hacían tenían miedo de marcar. Otra vez fue Bello, en el minuto 70, el que no acertó a rematar el balón cuando tenía todo a su favor para abrir el marcador. La sombra de la guadaña de la Preferente atenazaba al equipo y hacía falta alguien con el bagaje suficiente como para no temer al descenso, y Hernando pensó que era el momento de Rubén. El delantero entró en escena, pero su entrada no dotó de más poso al equipo y otra vez volvió a pasar lo mismo. Un balón descolgado exigió a Merino acelerar las revoluciones tanto como un Ferrari, pero el 9 se dirigió al área con la misma parsimonia que un tractor y la zaga le acabó comiendo terreno.

Todo hacía indicar que la partida acabaría en tablas, pero Pecas fue el más listo del área en el minuto 88 y aprovechó un error de la defensa tras un saque de esquina para marcar el 0-1. Otro jaque para el Becerril, que cada vez tiene menos piezas con las que defenderse de la parca. Ya se sabe que la muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja.

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