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Martes, 29 de septiembre 2015, 23:45
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El Club Deportivo Monteresma La Atalaya realizó su puesta de largo en un marco excepcional la Bodega Finca Cárdaba y con el telón de fondo de la vendimia. La casi totalidad de la plantilla, directivos y aficionados no se quisieron perder este evento original y a la par que emotivo por la unión de fútbol y vino y porque sus participantes pudieron comprobar las excelencias de la provincia segoviana, no solo a nivel deportivo y gastronómico, sino también de historia.
Ubicados en la ermita románica que data del siglo XII y que se encuentra entre los viñedos, Rodolfo Sancha, uno de los dueños de la bodega, y Toni Barragán, el gerente, ejercieron de anfitriones en un acto en el que el Monteresma entregó y presentó las nuevas equipaciones y en el que también hubo tiempo para los agradecimientos, las fotografías entre los miembros de la plantilla y los representantes de esta Bodega Finca Cárdaba y los brindis para desearse mutuamente multitud de éxitos.
Con esta unión, ambas entidades vienen a sentar las bases de un proyecto humilde pero ambicioso en el que la máxima es «las cosas bien hechas». El Monteresma, que intentará esta temporada sacarse la espina de los dos subcampeonatos cosechados tanto en la Liga de Primera Provincial como en la Copa Delegación, también tiene entre sus patrocinadores a Kia Tecnomotor Nerván, Serbal Proyectos y Obras SL, Llosana Fisioterapia y Osteopatía y el gimnasio Crossfit Segovia Centro Deportivo Arroyo de la Vega. Unos apoyos que demuestran que el fútbol amateur cuenta cada vez con mayor interés y repercusión y que «no solo el ámbito profesional mueve a la gente», sino que la afición por el deporte base se extiende más allá y cuenta con muchos seguidores.
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