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La Balastera se quedará sin ver fútbol de Tercera División este fin de semana, debido al parón de protesta decidido por la Federación de Castilla y León de Fútbol.
Los clubes palentinos apoyan el paro

Los clubes palentinos apoyan el paro

Consideran que «no podrán subsistir» si se obliga a regularizar a los monitores del fútbol base

Ricardo Sánchez Rico

Jueves, 12 de febrero 2015, 11:25

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El fútbol de Castilla y León irá este fin de semana a la huelga. La Federación regional acordó el miércoles la paralización de todas las competiciones que organiza, por sí misma o por delegación de la Española de Fútbol, en defensa de los intereses del deporte base y aficionado de la comunidad. De esta forma, la Federación de Castilla y León se suma a la decisión adoptada por la asturiana, en un primer momento, y a la que han secundado posteriormente otras territoriales.

Con este paro, que afectará a unos 40.000 deportistas de la región, las federaciones protestan contra la decisión del Gobierno de regularizar la situación de monitores, entrenadores, jugadores, utileros y colaboradores que trabajan en el fútbol no profesional. Ylos clubes palentinos se muestran muy de acuerdo con esta decisión de la Federación.

«Hay que apoyar esta decisión de la Federación de Castilla y León de Fútbol. Nosotros tenemos cuatro equipos de cantera, pero, por ejemplo, para un club como el San Juanillo, sería algo prohibitivo. ¿Qué tendríamos que hacer, subir las cuotas y que el fútbol fuese un deporte de ricos?», se pregunta el presidente del Deportivo Palencia, Javier Rodríguez de la Vega, que incide en que «sería inviable para nosotros y para cualquier club». «Quieren que seamos clubes profesionales, cuando no lo somos, y si fuera así, tendríamos que tener los mismos derechos. Los clubes de arriba tienen que apoyar un poco», apostilla el presidente del Deportivo Palencia.

«Quieren tratarnos como un ciudadano normal, Hacienda quiere recaudar, pero hay formas y formas, porque los clubes modestos no dejan de ser una plataforma para la educación de la sociedad en el deporte. Hay que sentarse y regularlo, pagar equis, pero no por tener trabajadores, porque no los tenemos. Si se lleva a cabo esa medida, nos llevará a los clubes modestos a la ruina, estaríamos abocados a la desaparición, porque la gente no se complica la vida», hace hincapié el presidente del Becerril, Juan Antonio Redondo. «Estoy totalmente de acuerdo con el parón, nosotros no podríamos competir. En el caso del Villamuriel, el Ayuntamiento corre con los gastos del deporte base a través de la escuela municipal, pero quiere que el primer equipo se haga cargo de todo el próximo año», comenta por su parte el presidente del Villamuriel, Javier Ramírez, que incide en que «ya nos están machacando con subir muchas cosas, como las licencias o la mutualidad».

«No sé si habrá alguna fórmula, pero lo veo difícil. Los clubes modestos lo vamos a tener muy complicado. No entiendo la ley, hay gente que echa una mano de forma altruista y los clubes necesitamos a esa gente», agrega el presidente del Venta de Baños, José María López Acero.

Quien se muestra más contrario a la decisión de la Federación de Castilla y León de Fútbol es el presidente del Danisa Cristo Atlético, David Nieto. «No estoy muy de acuerdo, será porque no soy federativo, como otros de otros clubes. Nosotros pagamos derechos federativos en base al calendario, así que tendremos derecho a hacer lo que queramos, no lo que se nos imponga.Podían haber hecho una asamblea y habernos consultado», señala David Nieto, que incide en que «los caprichos no me gustan». «Si el calendario termina el 17 de mayo, no hay por qué acumular más partidos porque a ellos se les antoje», concluye el presidente del Danisa Cristo Atlético, que en todo caso rechaza la decisión del Gobierno porque «no van a poder subsistir muchos equipos».

La Federación de Castilla y León comunicó su decisión en la noche del lunes, a través de un comunicado en el que explica que muchos clubes se verían abocados a la desaparición si el Gobierno mantiene la legislación promovida por el Ministerio de Empleo, que obliga a la contratación y a la cotización al Régimen General de la Seguridad Social de todas las personas relacionadas con la actividad de los equipos de fútbol base y aficionado. El Ejecutivo plantea que la regularización de la contratación, y la subsiguiente retención de IRPF y contribución a la Seguridad Social, es obligada aunque los afectados no tengan jornada completa o solo trabajen unas horas y apenas perciban compensaciones económicas.

La Federación regional, al igual que el resto de las que han adoptado la medida de presión, reclama al Gobierno el desarrollo de una regulación específica y propia para el fútbol no profesional que considere sus especificidades. De hecho, una de las cuestiones que más preocupa es la responsabilidad en la que pueden incurrir los presidentes y directivos si las personas que trabajan en los equipos, o directamente Hacienda o la Seguridad Social, presentaran denuncias. En concreto, expone la Federación, «muchos clubes de fútbol se verán abocados a la desaparición, por la falta de dirigentes que quieran asumir las posibles responsabilidades personales por las potenciales infracciones a la Seguridad Social y a Hacienda, reduciendo al mínimo los directivos y voluntarios que altruistamente colaboran con el fútbol base».

Merma de ingresos

En el comunicado de cuatro puntos hecho público el lunes, la Federación que preside Marcelino Maté muestra su disconformidad con el reparto de fondos de las quinielas «ante la discriminación efectuada entre el fútbol profesional y el no profesional, y que afecta fundamentalmente a la mejora y creación de nuevas instalaciones dedicadas al fútbol no profesional». No acepta el fútbol base la merma de «unos ingresos importantes para la mejora de las instalaciones deportivas en una comunidad tan necesitada de las mismas».

Como tercera reivindicación, reclaman que la Liga Profesional y el Consejo Superior de Deportes den a los clubes modestos más del 2% previsto en el próximo contrato conjunto de televisión. Los clubes pequeños entienden que los horarios de fútbol profesional, que empieza el viernes y continúa hasta el lunes, como mínimo, les dejan sin hueco, y exigen una mayor compensación.

La huelga supone la suspensión de todos los partidos de Tercera División, la Liga Nacional Juvenil, todas las categorías regionales y provinciales de aficionados, juveniles, cadetes, infantiles, alevines, benjamines y prebenjamines, tanto masculino como femenino, además de las categorías correspondientes en fútbol sala. Por lo tanto, los únicos clubes de Castilla y León que competirán este fin de semana serán los de Primera, Segunda y Segunda División B.

La reclamación se ha extendido por el territorio nacional. Dio el aldabonazo el fútbol asturiano y a continuación se sumaron a la convocatoria del paro la federaciones de Canarias, Cataluña, Baleares, Extremadura, Cantabria, Ceuta, Melilla y Castilla y León.

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