Borrar
Héctor abraza a Aitor, tras anotar el segundo a La Cebrereña en La Balastera.
La mentalidad de un Cristo ganador

La mentalidad de un Cristo ganador

Toño Marcos pidió un segundo gol y el equipo cumplió antes del descanso

Esther Bengoechea

Miércoles, 17 de diciembre 2014, 12:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Que vuelve el efecto Toño Marcos no es el titular adecuado porque a lo mejor nunca se fue y simplemente hubo algún tropiezo humano y necesario para mejorar. Dicho esto, el Danisa Cristo Atlético respira a cuatro puntos del descenso y después de encadenar dos victorias consecutivas, la última ante el filial del Numancia, situado en zona de play off y que no había perdido en su propio feudo en toda la temporada.

«Teníamos al rival muy estudiado y sabíamos lo que había que hacer y cómo anularlo», señaló ayer el entrenador del Danisa Cristo Atlético, Toño Marcos. Aún así, el partido se torció en el minuto 37, cuando Edipo hizo el primero para los sorianos de penalti. Y ahí comenzó la remontada palentina, de las botas de Niche, que hizo dos tantos en menos de cinco minutos y dio la vuelta al marcador. «Se pusieron por delante y no nos vinimos abajo. Es más, ya con el empate y en el último córner de la primera parte les dije que no se quedasen atrás, que teníamos que hacer el segundo y así fue», agrega con orgullo, rememorando el segundo del colombiano, que aprovechó un rechace para ponerse por delante en el luminoso.

Así, en el entrenamiento del lunes, Toño Marcos enseñaba a los jugadores morados lo que habían logrado en la clasificación desde que el técnico llegó al banquillo del club del Otero. Los palentinos han logrado 14 puntos, los mismos que el Becerril, que está situado en puestos de ascenso. «Mira lo que hemos sacado», susurraba la plantilla al ver los números que habían conseguido, con esfuerzo y sacrificio.

Trabajo psicológico

Toño Marcos nunca escondió, cuando llegó al banquillo palentino, que tenía que trabajar a partes iguales con el físico y con la cabeza de los jugadores. «Llevamos tres o cuatro semanas trabajando el tema psicológico como equipo, y cómo reaccionan individualmente cuando las cosas van bien y también cuando van mal», explica. Los malos resultados en la primeras jornadas pesaban sobre los jugadores, que no concebían, algunos, el hecho de poder dar la vuelta a un partido en el que iban por detrás en el marcador. «Hemos cambiado la mentalidad porque algunos se hundían cuando les marcaban un gol», argumenta.

Funcionar como un equipo y estar todos a una es una de las claves del éxito de esta plantilla. «Si uno no puede porque es más débil, el de al lado ha de tirar de él. Ellos mismos se animan cuando fallan y saben cuándo tienen que sufrir», agrega el técnico del Cristo.

Antes era impensable que buscaran el gol hasta el último minuto del encuentro. Estaban más preocupados por proteger su portería que por buscar la meta contraria. «Ahora hacemos un tercer gol en los últimos minutos», señala Marcos, en referencia al tanto que anotó Aitor al Numancia B en el 83. «Los futbolistas ahora creen más en su juego y en poder hacer daño al rival», agrega.

Por su parte, el capitán del Danisa Cristo, Ricky, rememoraba el triunfo del pasado sábado en tierras sorianas. «Empezamos perdiendo y sufrimos mucho para remontar, pero lo logramos. Fue una alegría ganarles porque los filiales siempre son rivales muy complicados», rememora el lateral palentino. «Es la primera vez que remontamos, yo creo que el hecho de igualar el encuentro muy pronto nos ayudó», añade.

Hora de disfrutar

El club palentino descansa actualmente en la decimoquinta posición de la tabla, un puesto de los relajados dentro de la tormenta que ha vivido el conjunto en lo que va de temporada. «Estamos más tranquilos ahora y menos ahogados. No es lo mismo jugar viéndote ahí abajo en la tabla», afirma Ricky. «Ahora podemos disfrutar más del fútbol», apostilla el capitán morado, en referencia a jugar con menos presión y más tranquilidad.

El Cristo afronta el último partido del año ante el Beroil Bupolsa, otro de los cocos de la competición, situados en la parte alta de la clasificación, con confianza y con ganas de brindar a sus aficionados una nueva victoria, que sirva para poner el punto y final a un difícil 2014 con un halo de esperanza.

«El Bupolsa es un equipo muy trabajador y organizado, que tiene entre sus filas a jugadores de gran calidad», señala Ricky, quien reconoce que va a ser difícil batirles en La Balastera. «Será un partido muy complicado», continúa. Por ese motivo, la plantilla palentina lleva toda la semana analizando al rival y preparándose para ponérselo muy difícil este domingo, a partir de las 16:30 horas.

«Tenemos que trabajar muy bien al rival porque juegan de otra manera distinta al Numancia. Estos son más de robar balones y de hacer jugadas aisladas, pudiendo liártela en cualquier momento», argumenta Toño Marcos. Mañana tienen el entrenamiento semanal en La Balastera, donde podrán ensayar las jugadas para frenar a los burgaleses y seguir dando alegrías a una afición que vuelve a creer en las posibilidades de los suyos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios