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Pablo, antes de saltar al campo tras la expulsión de Facundo.
«Me tiré donde me dijo Ricar»
tercera división

«Me tiré donde me dijo Ricar»

Pablo, portero de la Gimnástica Segoviana, cuenta las claves del penalti que detuvo este domingo al Burgos Promesas 2000 y que cambió la suerte del partido

nacho sáez

Martes, 16 de diciembre 2014, 11:59

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La mañana posterior a su decisiva actuación frente al Burgos Promesas 2000 la pasa el portero de la Gimnástica Segoviana Pablo Barbero (Nava de la Asunción, 1993) en el campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid, donde cursa tercero de Publicidad. Allí repasa los periódicos locales, que dedican la fotografía principal de sus portadas y la apertura de sus secciones de Deportes a diseccionar el vibrante triunfo conseguido por la Segoviana este domingo. Una hazaña en la que Pablo fue uno de los grandes protagonistas.

Tuvo que saltar al campo en el minuto ocho después de que su compañero Facundo fuera expulsado por derribar a un contrario cuando este se disponía a marcar gol. El guardameta navero reconoce que la situación le pilló totalmente de imprevisto. No está uno acostumbrado a entrar casi nada más comenzar un partido. «Cuando Facundo se rompió la nariz contra la Arandina sí que me dio tiempo a calentar antes de entrar. Esta vez no e incluso me puse mal las espinilleras por las prisas que me metió el árbitro», explica.

La misión que le esperaba no era una cualquiera. Su primera intervención iba a ser tratar de detener un penalti que podía cambiar el signo del encuentro. «Santi [Sedano] me dijo que lo iba a parar y que me tirara a un lado, aunque luego me tiré al contrario», apunta. Cuenta que cuando se puso debajo de los palos su compañero Ricar (el delantero) le aconsejó lanzarse al lugar al que finalmente lo hizo: «Me tiré donde me dijo Ricar. Luego me comentó que la temporada pasada en La Granja ya había visto a ese jugador tirar un penalti y que lo había hecho a ese lado. Eligió el lado natural para un zurdo en lugar de cruzarla».

La intuición de su compañero resultó acertada y Pablo rechazó el penalti. Su intervención insufló aire a la Segoviana, que habría tenido muy difícil sacar adelante el partido de haberlo tenido que afrontar con un gol en contra y un futbolista menos. Después, la magnífica disposición de todos los integrantes del equipo completó el trabajo que había iniciado el portero gimnástico con su parada en el penalti. «Ha sido uno de nuestro mejores partidos con el balón en los pies. Jugamos realmente muy bien. Anel y Chema dieron una exhibición y los del centro del campo también estuvieron impresionantes», señala el propio Pablo.

Este redondeó su estupenda actuación con otra gran intervención en el segundo tiempo que impidió que el Burgos Promesas 2000 se adelantara antes de que Roberto y Álex se asociaran en el 1-0 definitivo. «Necesitaba un partido así», asevera. «Tuve un poco de mala suerte cuando sustituí a Facundo ante el Cristo Atlético y el Becerril. Un triunfo como este sube la moral del equipo y también la mía en particular».

Los tres puntos permiten a la Segoviana situarse a solo dos puntos del cuarto puesto. El Numancia B perdió en casa contra el Cristo Atlético, y el Burgos Beroil Bupolsa y el Deportivo Palencia empataron frente a la Arandina y a La Virgen del Camino, respectivamente. El único de los arriba que ganó fue el Becerril, ya que incluso tropezó también el Atlético Tordesillas, que sigue situado en la segunda plaza.

«Esta victoria va a suponer un punto de inflexión», opina Pablo. «En Villaralbo no merecimos perder y podríamos haber encadenado cuatro victorias consecutivas. Pero creo que vamos a estar arriba. Ahora, hay que intentar ganar en Miranda». El Mirandés B, que este domingo derrotó a La Granja, será el siguiente escollo que tendrá que superar la Segoviana. Con él el domingo a las 12:30 horas despedirá un 2014 que acaba con emociones fuertes.

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