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El malagueño Carlos Muñoz es el nuevo director deportivo del CD Segosala.
El Segosala toma impulso desde el sur

El Segosala toma impulso desde el sur

El malagueño Carlos Muñoz se hará cargo de la dirección deportiva del club segoviano

QUIQUE YUSTE

Martes, 16 de agosto 2016, 12:14

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La próxima será una temporada de cambios en el Club Deportivo Segosala. El club segoviano, con tan solo cuatro años de vida, competirá desde el mes de octubre en Tercera División en una oportunidad que llevaban tiempo esperando. Al frente de dicho equipo estará Carlos Muñoz, quien además sustituirá a Agustín Pérez como el nuevo director de cantera del club presidido por Daniel Ibañes. Una misión tan complicada como ilusionante, ya que el trabajo realizado por Agustín durante las últimas cuatro temporadas pone el listón muy alto para este malagueño que no ha dudado en salir de su tierra para embarcarse en este proyecto deportivo.

Maestro de profesión, Carlos Muñoz no emprende esta aventura en solitario. Llega junto a su pareja y a su sobrino Javier, juvenil de primer año que jugará en el equipo de División de Honor. «Cuando comenté la opción de ir a Segovia mi familia no me miró raro, porque sabe de mi pasión por el fútbol sala. Además mi sobrino Javier también quería ir a jugar con el Segosala», afirma Carlos Muñoz, quien sí que reconoce que hubo sorpresa entre sus compañeros de trabajo cuando les confirmó que se marchaba de San Pedro de Alcántara para dedicarse a su pasión en una provincia situada a cientos de kilómetros.

El origen de esta aventura se remonta al año 2008. En aquel momento, Carlos contactó con los directores de cantera de varios clubes de España, como el Osasuna de fútbol, el Estudiantes de baloncesto, o el InterMovistar, el Playas de Castellón o El Pozo de Murcia de fútbol sala, con el objetivo de realizar un estudio que ayudara a mejorar la formación de los jugadores. Además de los clubes anteriormente citados, Carlos se puso también en contacto con el Caja Segovia, cuyo director de cantera por aquella época era Agustín Pérez. «Fue la persona con la que más conecté. Desde el primer momento nos dimos cuenta de que teníamos una visión similar del deporte y del fútbol sala, y también de la vida, como comprobamos cuando forjamos una amistad a partir de la Copa de España de juveniles celebrada en Granada en el año 2009», reconoce el entrenador malagueño. Desde entonces el contacto ha sido constante, como demuestra la participación del Caja Segovia y del Segosala en los campeonatos celebrados por Carlos en Marbella.

En 2012, con la fundación del CD Segosala, Carlos permaneció como testigo en la distancia de la evolución del club. «Desde el primer momento me pareció un proyecto espectacular. Durante estos años he estado colaborando en la formación de entrenadores o con la elaboración del Método Segosala», apunta el nuevo director del club segoviano, quien tiene experiencia como entrenador, directivo o coordinador en varios clubes de Andalucía. «En una de las muchas conversaciones con Agustín hablamos de que sería bueno que viniera para acá y llevara la dirección del club. Lo hablé con la familia, solicité el permiso en la delegación de Educación y aquí estoy, dispuesto a continuar con este proyecto», declara.

Por el mismo camino

Su llegada no implicará un cambio en el rumbo que ha seguido Segosala durante las últimas cuatro campañas. «El primer año hay que seguir con lo bueno que se venía realizando hasta ahora y hacer pequeños cambios o matices», manifiesta Carlos Muñoz. La principal novedad será un nuevo enfoque a una cuestión con la que ha tenido que lidiar el club desde su existencia: el compaginar los valores con la competitividad. «Trabajar por los valores no quiere decir que no tengamos equipos competitivos. Los valores de esfuerzo, compromiso y trabajo en equipo van a seguir siendo lo más importante en Segosala, y desde ahí buscaremos los resultados deportivos que queremos» matiza Muñoz. Y es que para el nuevo director de Segosala no es lo mismo una cantera que una escuela deportiva. «La primera tiene como objetivo sacar jugadores para el primer equipo. La segunda busca la formación como deportistas y como personas. Ahí se diferencia claramente lo que es Segosala. No es ni mejor ni peor. Es diferente y es nuestra seña de identidad», subraya el malagueño, quien define la competitividad como «el sacar de cada jugador el máximo rendimiento que pueda dar».

Para lograrlo contará con la ayuda de entrenadores y monitores que han acogido con los brazos abiertos a su nuevo director. También con el apoyo de Agustín Pérez y Daniel Ibañes, los principales valedores de que Carlos esté en Segovia en un proyecto que espera dure más de un año, aunque ese es el tiempo de excedencia que ha solicitado. «El ambiente que hay en el club es inmejorable, y lo he podido comprobar las veces que he venido durante la pasada temporada. El lograr ese ambiente es lo más difícil para un club deportivo, y eso lo tiene Segosala», destaca Muñoz, quien apunta que en Segosala la persona, ya sea entrenador, jugador o familiar, es siempre lo primero.

Entrenador del Tercera

Además de su labor como director de la escuela, Carlos Muñoz será también el entrenador del equipo que compita esta temporada en Tercera División con una plantilla que mantendrá a la mayor parte de los jugadores de la pasada campaña. «Cuando se sube de categoría y se mantiene el mismo bloque, el objetivo primero tiene que ser siempre la permanencia. Si a lo largo de la temporada nos vemos en la parte alta de la clasificación no renunciaremos a nada, pero es el primer año y tenemos que consolidarnos. Si todo sale bien ya nos replantearíamos los objetivos para la siguiente campaña», indica preguntado por los retos del equipo. Objetivos que no dista mucho de lo que espera para el club a medio o largo plazo. «A nivel de escuela tenemos que seguir creciendo incidiendo en la formación de los entrenadores. Con el equipo femenino hemos dado un salto importante este año siendo la cantera del Atlético Futsi y hay que seguir consolidando ese convenio. Con el equipo senior queremos estar lo más arriba posible, y si podemos ascender a Segunda División B sería perfecto, pero yendo paso a paso», concluye.

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