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Degenkolb celebra su victoria de etapa.
Contador y Tinkoff buscaron jugar con los abanicos
QUINTA ETAPA

Contador y Tinkoff buscaron jugar con los abanicos

John Degenkolb gana limpiamente a Bouhanni en la llegada a Ronda y logra su segundo triunfo consecutivo

BENITO URRABURU

Miércoles, 27 de agosto 2014, 01:15

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La placidez de una etapa ciclista se puede romper en cualquier momento, donde menos se espera, y más si hay determinadas circunstancias propicias para que surjan los problemas. Es lo que sucedió camino de Ronda, a cuarenta kilómetros de la meta, cuando el pelotón se encaminaba hacia el único puerto de la jornada, que no decidió nada.

Comenzó a pegar aire de costado y la cabeza del grupo adquirió un tono amarillo que denotaba la presencia masiva de Contador y sus compañeros del Tinkoff. En total, ocho efectivos. Consiguieron meter el miedo en el cuerpo a todo el mundo. El pelotón se convirtió en una hilera interminable de ciclistas, con el riesgo de sufrir el temido látigo, cuando el grupo se va moviendo de una lado hacia otro hasta que se rompe en mil pedazos.

Movistar, Katusha y Sky protegieron muy bien a sus líderes. El factor sorpresa despertó de la somnolencia a unos ciclistas que ya no pararon hasta la meta de Ronda, donde John Degenkolb, a pesar de los gestos de Nacer Bouhanni, ganó con rotundidad una etapa en la que el calor fue de nuevo protagonista. Las temperaturas sobrepasaron los 40 grados en muchos momentos de una jornada en la que se vio de nuevo muy atento a Alberto Contador.

«Hemos intentado sorprender al final», apuntó el de Pinto. «Es bueno probar, pero la información que recibíamos era poca y bastante pésima. No nos daban detalles de quién estaba detrás y quién no. Creo que al principio sí se habían quedado cortados algunos corredores que era interesante dejar atrás, pero luego han contactado con el grupo». Entre esos corredores figuraban Haimar Zubeldia y Dani Martin. «Hubo un poco de confusión, pero bien. Se ha probado y aquí cada día hay que estar bien colocado porque puede pasar cualquier cosa», añadió Contador.

Contador, molesto

Junto a ese movimiento de Contador y sus hombres, sorprendió el interés de Chris Froome por arañar segundos en las metas volantes, donde se otorgan tres, dos y un segundo. Lo intentó en las dos que había y se llevó dos segundos de premio.

Una forma de correr que no se entiende muy bien, salvo que esté nervioso o ande muy necesitado de tiempo. Con todas las llegadas en alto por delante, una de dos: Froome no está bien físicamente o se está equivocando -él o desde el coche- en la forma de plantear la carrera.

Contador se refirió a esta circunstancia. «Lo hemos visto. En el primer esprint bonificable ha ido a esprintar y lo ha adelantado Bouhanni. Se ha quedado a mitad de camino y en el segundo ha atacado desde más lejos con un compañero. Tampoco le doy mayor importancia».

Se le ve muy atento en carrera a Contador. Como durante toda la temporada, incluido el Tour, hasta que se cayó. Con un equipo tan fuerte no hay dudas de que volverá a intentarlo donde haya una oportunidad.

En Cumbres Verdes este jueves todas las miradas estarán puestas en Nairo Quintana, acostumbrado al calor. Pero a otro tipo de calor distinto al que está viviendo en la Vuelta: «Empieza a llegar mi terreno. Voy cogiendo ritmo, pero creo que todavía es pronto para mí. Esperemos que baje un poco la temperatura para encontrarnos mejor porque tanto calor no viene bien para nadie. Noto diferencia el cuerpo. Te da un poco de bajón».

La hidratación en carrera resultó de nuevo fundamental, con muchos corredores bajando a los coches a cargar bidones para llevárselos a sus compañeros. El consumo de agua, bebidas isotónicas y sales volvió a rebasar todos los límites con una cantidad cercana a los 3.000 bidones y cantidades ingentes de agua. De forma lenta, el pelotón comienza a desperezarse. Tinkoff fue el encargado de hacerlo esta vez.

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