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Nairo Quintana saluda.
Nairo Quintana acomoda su sueño amarillo
Presentación

Nairo Quintana acomoda su sueño amarillo

Los ciclistas del Movistar desvelan que el colombiano reserva su ambición bajo una apariencia de deportista relajado

Javier Bragado

Miércoles, 27 de enero 2016, 18:48

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Cuesta encajar que un tímido colombiano de 167 centímetros de altura quite el sueño a los grandes corredores del pelotón. Pero Nairo Quintana (4-2-1990) mantiene con naturalidad esos gestos tranquilos, ese andar relajado y ese hablar pausado con el que salió de Cómbita en oposición a su capacidad para explotar con una bicicleta. De hecho, aunque sea arropado por sus compañeros y su director, el escalador sólo se permite lanzar un mensaje un poco más atrevido de su discurso habitual porque ha sido elaborado desde la factoría de comunicación de su compañía para la presentación del equipo Movistar: «Seguimos soñando con el amarillo».

En cierto modo, Nairo Quintana engaña con un parlamento acolchado con una sonrisa perenne. Sus colegas ya saben que las palabras que reserva esconden su ambición. «Es una persona muy competitiva. Le cuesta estar tranquilo y siempre quiere estar disputando», desvela Winner Anacona. «Desde que llegó al equipo se le vio bastante maduro. Obviamente, está más asentado y tiene los objetivos más claros. Lo ha demostrado. Hizo segundo en su primer Tour, después fue al Giro y lo ganó, volvió al Tour e hizo segundo. Ahora tiene la mente clara puesta en el Tour, es su objetivo», analiza Fran Ventoso. «Tiene fortaleza, es una persona que a las tres semanas va a más o quizás es el que menos bajón pega en la tercera semana. Y lo que tiene es una mente privilegiada y una ambición que hace que en sus objetivos no suela fallar», completa el cántabro, un veterano que ha enseñado a Quintana a desenvolverse en terreno de clásicas europeas.

Aunque Nairo Quintana competirá en los Juegos Olímpicos de Río y en la Vuelta a España, el principal objetivo del colombiano será el Tour de Francia. Con el calendario fijado, toda su preparación se ha retrasado para acomodarse a sus metas veraniegas. La 'grande boucle', el sueño amarillo del que habla, se quedó a un solo escalón en las dos anteriores ocasiones y sus compañeros reparten distintas teorías.

«No le falta nada. A veces hay factores como la suerte. El año anterior fuimos desafortunados cuando se quedó en ese corte, pero está en mejores condiciones que otros corredores. También tendrá un equipo que lo respaldará para la búsqueda de ese título final», indica su compatriota Anacona. «Para hacer segundo, uno le ganó. Le falta un pelín de suerte, que la salud le respete y tarde o temprano conseguirá el resultado pese a las circunstancias», simplifica el costarricense Andrey Amador.

De momento, se lo sigue tomando con calma. «Tenemos que ir a mirar las etapas de cerca, entrenar en ellas y luego planificar una estrategia», contemporiza Nairo Quintana con esa pausa que asusta a sus rivales. Su mánager general, Eusebio Unzué, prefiere insistir en esa versión calmada para lograr el amarillo. «Más que pedir, hay que dotar de la paciencia que se necesita para conseguir estas cosas. Es verdad que ha estado dos veces y ha sido segundo. Tiene que progresar, tiene 25 años, tiene ya una experiencia tranquilizadora en ese sentido que también le va a ayudar mucho», señala el cerebro de su preparación.

«Hemos venido aprendiendo muchas cosas de experiencias, de cómo seguir llevando un equipo, de cómo manejarlo, de conocer bien a los compañeros que me acompañan y confiar en ellos en los momentos difíciles», reconoce el mismo Quintana en un momento de solemnidad sobre su transición hacia el liderato.

La debilidad del colombiano

El único problema, la única debilidad que le podría hacer vulnerable respecto a los otros aspirantes, aparece en boca de quien mejor le conoce. «Hay días que va un poco 'grillo' y toca aprovechar la situación», revela Dayer Quintana, el compañero de equipo con quien más pedaladas ha compartido.

Pero claro, el hermano sabe que el sueño está predestinado para que un día su cumpla: «Pasar a ser el favorito ha sido muy bonito porque se lo ha propuesto desde un inicio y eso es lo que es Nairo: lo que se propone lo sigue hasta el final». Mientras, su hermano camina tranquilo y con una sonrisa porque reserva su ambición hasta su bicicleta ruede con la vista en las montañas francesas.

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