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Ponferrada, capital mundial del ciclismo y para el turismo

Las carreras tienen ya sus horarios fijados y la competición dejará también tiempo libre y de ocio

rober ugarte

Jueves, 14 de agosto 2014, 14:01

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Del 21 al 28 de septiembre Ponferrada se convertirá en epicentro del ciclismo con la disputa del Campeonato del Mundo y ello hará que muchas miradas se posen en El Bierzo. Las carreras tienen ya sus horarios fijados y la competición dejará también tiempo libre y de ocio suficiente para que visitantes, miembros de las expediciones desplazadas o familiares puedan disfrutar también del amplio abanico cultural y gastronómico que se abre en la zona.

Ambos aspectos se pueden y deben unir al plano deportivo para que el viaje hasta tierras bercianas sea completo y deje un buen recuerdo en quienes decidan acudir al Mundial. La primera parada es obligatoria salvo que uno esté dispuesto a enfrentarse a los templarios al pasar de lado por su castillo. Cualquier mirada que se lance al horizonte en Ponferrada acaba encontrando en su barrida el Castillo de los Templarios, donación de los reyes leoneses a la orden del Temple en 1178. Desde entonces, ampliaciones y reformas han dado como resultado el majestuoso castillo que hoy se erige a orilla del río Sil y que es el monumento que mayor número de visitas registra al año en Ponferrada, especialmente en la figura de peregrinos que en su caminar hacia Santiago de Compostela van encontrando joyas como ésta.

Pero no solo del Castillo de los Templarios vive la cultura de Ponferrada. También en el casco antiguo de la ciudad los visitantes encontrarán dos de los museos referencia de la localidad: el Museo del Bierzo y el Museo de la radio Luis del Olmo.

El primero de ellos se encuentra en la calle del Reloj en pleno casco antiguo y su singularidad radica en que no solo hablamos de un museo, lo hacemos de un monumento en sí mismo ya que el edificio que alberga la historia y los objetos con mayor valor de estudio de la comarca era antaño la Real Cárcel, además de lugar del reunión del ayuntamiento y vivienda del corregidor. Y es que hacemos referencia a un edificio cuyo aspecto actual se alcanzó en el año 1996 pero cuya construcción se data entre los años 1565 y 1572.

El Museo del Bierzo permanece cierra de manera habitual los lunes y martes, mientras que su horario de miércoles a domingo por la mañana es de 10:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 20:00 horas.

Desde el Castillo de los Templarios también se ve otro monumento de visita obligada en Ponferrada, la Casa de los Escudos. El edificio ya de por sí merece la pena; construcción de estilo barroco tardío y a la que le da un encanto añadido el albergar una colección de más de 200 aparatos radiofónicos propiedad del popular comunicador berciano Luis del Olmo, que ha cedido la colección al centro que lleva su nombre. La muestra permite ver la diferencia y evolución de los receptores a lo largo de los años y conocer un poco mejor la historia de la radio en nuestro país a través de las diferentes emisoras. El horario de visita es el mismo que para el Museo del Bierzo y dada su cercanía se pueden ver en el mismo día para dejar margen de tiempo a los museos de los que hablaremos a continuación.

El tercero de los museos municipales se encuentra bajando por la avenida del Castillo en paralelo a las vías del tren y es el Museo del Ferrocarril. Ponferrada ha sido y es una intersección importante en la comunicación con Galicia así como punto de paso obligado para la explotación de carbón de la cuenca minera berciana y lacianiega. Precisamente dicho museo se centra en las locomotoras de vapor que desde 1919 y bajo las siglas de la compañía mercantil Minero Siderúrgica de Ponferrada transportaban ese bien que tanto impulso y riqueza dio a las comarcas del Bierzo y Laciana que era el carbón y por el que hoy en día todavía se lucha. Para conocer la historia completa de esta empresa, su significado e importancia en la imagen actual de la región lo mejor que uno puede hacer es acercarse de 10:00 a 14:00 horas o de 16:30 a 20:00 horas durante el fin de semana previo a la competición o como terapia de relax antes de las intensas jornadas que deparará la carrera en sus dos últimos días ya que este museo tan solo abre sábado y domingo.

En último lugar pero no por carecer de peso e importancia hablamos en este apartado del Ene.Museo Nacional de la Energía, espacio que pretende servir como centro de divulgación científica pero alejada de la especificación y los tecnicismos, haciendo accesible la comprensión y el aprendizaje y servir como entorno por tanto en el que despertar la curiosidad del visitante. Antes el protagonista era el carbón de mano de las máquinas que lo sacaban de las cuencas y ahora lo es la energía, elementos íntimamente ligados en las centrales térmicas como la que acoge la primera de las instalaciones de este museo de titularidad estatal que recibió sus primeras visitas en julio de 2011 y que cuenta con tres apartados en los que encontrar una buena alternativa al tiempo libre que luego se cree perdido. Los visitantes podrán elegir cualquier día de la semana salvo e lunes para visitar Ene.Museo y podrán hacerlo de 10:30 a 14:00 horas en horario de mañana o de 17:00 a 21:00 horas por la tarde.

Cinco lugares imprescindibles que visitar en Ponferrada para ir completando una agenda que ya de por sí estará apretada en esa última semana de septiembre pero en la que a buen seguro se podrá hacer un hueco más que necesario a la cultura. Los días de apertura y cierre de los distintos museos hacen perfectamente compatible visitar todos y cada uno de ellos con la promesa de que encontrarán variedad, curiosidad y novedad al servicio del viajero que no permita que la apatía o el cansancio venzan a las ganas de conocer y aprender.

Rincones de ensueño lejos del mundanal ruido

Si el visitante quiere ir más allá de lo que le ofrece la capital de la comarca son varios los puntos de los que a buen seguro en algún momento habrán oído hablar y que merecen una visita sosegada.

El primero de ellos son Las Médulas, paraje declarado Patrimonio de la Humanidad y en cuyas rutas uno puede imaginar lo magnífica que fue la explotación aurífera en tiempos pretéritos. El camino por escenarios ocres y verdes enfrasca al viajero en una paz de la que puede disfrutar en plenitud desde el mirador de Orellán, que ofrece la mejor panorámica posible de un paisaje salido del más fantástico de los cuentos.

Cerca de Las Médulas y para aquellos que busquen el relax y un baño con el que aliviar los penúltimos calores del verano se encuentra el lago de Carucedo. Pero al hablar de paz, de tranquilidad y de alivio del mundanal ruido y del estrés del día a día, hay que hablar también de Peñalba de Santiago y del Valle del Silencio.

Apenas 20 kilómetros separan este enclave, en el Valle del río Oza, de Ponferrada y su riqueza en cuanto a construcciones del pasado es digna de admiración. La iglesia de estilo mozárabe, en sintonía con el resto del lugar, traslada al visitante a otro tiempo, a otra época y hacen que el sinuoso camino hasta llegar al valle merezca mucho la pena. Junto a Peñalba de Santiago y si quien haya apostado por esta ruta tiene a bien contemplar una mayor muestra de arquitectura medieval, la visita a San Pedro de Montes es igualmente obligada. Todo ello a un paso de Ponferrada más pequeño que el que hay que dar hasta llegar al valle de Laciana y Los Ancares, aunque la naturaleza y el entorno que allí se ve y se vive no se encuentra en otros puntos.

El transcurrir del Camino de Santiago por la comarca del Bierzo deja una huella en la memoria de los caminantes al pasar por Villafranca del Bierzo y por Cacabelos, puntos por los que pasarán también las diferentes pruebas de la cita mundialista. También Molinaseca y su puente romano atraen la atención de los caminantes y a buen seguro que más de uno no podrá resistir la tentación de mojar sus pies en las aguas del río Meruelo buscando otro de esos momentos que la memoria guarda con celo por mucho tiempo, tanto como pase hasta repetir visita

Igualmente cuando hablamos de Villafranca y Cacabelos lo hacemos de dos villas envueltas con un halo de tradición en sus calles y construcciones del que el visitante solo podrá disfrutar si prolonga su estancia en cada punto lo suficiente como para recorrer a pie sus calles hasta ir descubriendo los tesoros que albergan: la Plaza Mayor y la Iglesia de Santiago en el caso de Villafranca o la Plaza de San Lázaro y el Museo Arqueológico de Cacabelos.

Esto es solo un primer esbozo de lo que uno puede encontrar y seguro que cualquiera de estas visitas hace de eslabón para que el viajero de turno escuche hablar a la gente del lugar de otros parajes a los que puede y debe acudir. El mundial durará siete días y habrá quien quiera prolongar o repetir su estancia en El Bierzo para no dejarse nada el tintero.

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