Purina Zapico, la pionera

La línea temporal de su vida es difusa pero se sabe que en 1935 se encontraba en Madrid estudiando en el Instituto Velázquez donde se celebraban algunos torneos de balonmano bajo el asesoramiento de Deutsche Turnverein, del Círculo deportivo de la colonia alemana en España. El 18 de julio de 1936, durante el golpe de estado militar, Purina estaba en Cádiz donde su padre acababa de ser nombrado Gobernador Civil. Mariano Zapico se mantuvo fiel a la República y fue asesinado, tras lo cual la familia volvió a Valladolid. En 1938, Purina se desplaza a Pola de Laviana donde residía su abuela paterna. Allí permaneció nueve meses, tiempo que le sirvió para poner difundir su amado balonmano. Enseñó a jugar a varias jóvenes de la localidad asturiana. Jugaban con un balón de fútbol y con largas faldas, obligadas por las normas de decoro. Al no haber más equipos ellas mismas se distribuían para jugar partidos de «blancas contra azules». Purina quería que este deporte llegara a todo el mundo por lo que tradujo el reglamento que se había traído de Alemania y lo entregó a las autoridades para que se difundiese. Hacia el final de la guerra, en 1939 abandona España, pero gracias a sus contactos con estudiantes de Madrid, en 1940 se introduce este deporte en la Universidad madrileña. En 1941 por fin, las autoridades deportivas aprueban la práctica del balonmano y el inicio de competiciones oficiales bajo el reglamento de 'Balón a mano'. Cuando en 1942 se inician los Campeonatos de España masculino y femenino, Purina ya se encuentra en Londres en el exilio. No obstante, el equipo que puso en marcha Pola de Laviana fue campeón nacional en tres ocasiones. Purina Zapico falleció en Caracas (Venezuela) el 13 de septiembre de 2013.