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Jugadores y técnicos del Nava se felicitan tras el triunfo. Óscar Costa
El Nava vuelve a sonreir

El Nava vuelve a sonreir

BALONMANO ·

El equipo de Dani Gordo se reencuentra con la victoria frente al Villa de Aranda tras cinco jornadas sin ganar

QUIQUE YUSTE

Nava de la Asunción

Sábado, 17 de marzo 2018, 22:52

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Apenas quedaban cuarenta segundos para el final del partido. El Nava vencía de dos goles y tenía la victoria en el bolsillo, pero el Villa de Aranda no se rendía y amenazaba con poner en un aprieto a los de Dani Gordo, que habían disfrutado de una renta de hasta cinco goles apenas cuatro minutos antes. Los arandinos robaron el balón, que cayó en las manos de un Novoas dispuesto a fusilar a Yeray Lamariano. Durante los segundos que permaneció en el aire antes de lanzar a portería el pabellón enmudeció. Hasta que el pie derecho del portero navero impactó con la pelota, a casi dos metros de altura, para frustrar al Villa de Aranda y hacer gritar a la afición de Nava de la Asunción, que volvía a ver ganar a su equipo tras cinco jornadas seguidas sin vencer.

Viveros Herol Balonmano Nava

Ernesto Sánchez, Isma Juárez (4), Rodrigues (1), Agustín Casado (8), Bruno Vírseda (3), Darío Ajo Villarraso (2), Carlos Villagrán (3), Darío Ajo Martín, Alberto García, Andrés Alonso, Antonio Llopis (1), Yeray Lamariano, Brakocevic (3), Alonso Moreno y Filipe Martins (2).

27

-

24

Balonmano Villa de Aranda

Fernández, Moscariello (2), Solenta (3), Piovarczic (5), Castaño, Andrés (1), Simic (1), García Pascual (1), Novais (4), Torres Del Val (2), Marcos, Del Val (5) y Gonzalez Pinillos.

  • parciales. 4-3, 5-7, 7-7, 10-12, 12-12, 15-13 (Descanso), 18-14, 20-15, 22-16, 24-19, 25-21 y 27-24 (final).

Los gestos de rabia y alegría en la cancha, el banquillo y la grada demostraban el mal momento por el que había pasado el conjunto blanquirrojo. Las lesiones mermaron la capacidad de un equipo que ayer pudo contar al fin con el grueso de su plantilla, aunque lejos todavía de estar en las mejores condiciones. Cuantos más, mejor. Más capacidad de rotar y más opciones de competir durante los sesenta minutos.

El choque comenzó con ritmo e intensidad. De hecho, parecía que se trataba de un encuentro de final de liga en el que los dos conjuntos se jugaban sus objetivos. Y es que en parte así era. El Villa de Aranda estaba ante su última oportunidad de meterse en la pelea por la fase de ascenso y el Viveros Herol ante la necesidad de sumar los dos puntos para coger aire en la parte alta de la clasificación. A pesar de que las defensas ofrecieron un buen nivel, durante los primeros compases los ataques se mostraron superiores. Agustín Casado asumió desde un primer momento el mando de las operaciones locales a pesar de la defensa 5:1 de los amarillos, quienes llevaron la iniciativa en el marcador durante el primer cuarto de hora. Pero el Nava supo resistir, y tras empatar la contienda con dos goles a la contra de Darío Ajo Villarraso e Isma Juárez, continuó su gran parcial final (5-1) para marcharse al descanso con dos tantos de ventaja (15-13), que pudieron ser tres si Fernández no saca un gran pie a disparo franco del propio Juárez.

El descanso le vino bien al conjunto entrenado por Dani Gordo. Salió enchufado a la segunda parte y pronto demostró al Villa de Aranda su intención de encarrilar el choque. Brakocevic y Bruno subieron hasta cuatro los tantos de ventaja de los locales, obligando al técnico visitante a pedir tiempo muerto cuando ni siquiera se había cumplido el minuto 4 de juego de la segunda parte. No le terminó de dar resultado, porque el Nava seguía enchufado a ambos lados de la cancha.

Alonso Moreno intenta avanzar ante la oposición de un jugador del Villa de Aranda.
Alonso Moreno intenta avanzar ante la oposición de un jugador del Villa de Aranda. Óscar Costa

Yeray Lamariano comenzó su habitual recital bajo palos mientras en ataque la responsabilidad estaba algo más compartida durante los minutos que Agustín Casado estuvo en el banco. La presencia de Martins en el pivote generó más espacios para penetraciones y lanzamientos de sus compañeros, que sin embargo no supieron aprovechar las situaciones en superioridad que tuvieron para dar un golpe definitivo a la partida.

Por su parte, el Villa de Aranda sí que estuvo acertado ante la exclusión de Brakocevic, poniéndose a cuatro en el marcador (22-18) y sembrando las primeras dudas en el conjunto local, que Agustín Casado se encargó de disipar con su calidad habitual. Volvieron a ponerse cinco arriba los de Nava de la Asunción a poco más de cinco para el final, pero el Villa de Aranda no había dicho su última palabra.

De nuevo en superioridad numérica, los arandinos redujeron la distancia en el electrónico a pesar del recital de paradas de Yeray Lamariano, que detuvo dos siete metros consecutivos a Del Val que parecían definitivos. Pero todavía quedaba sufrir durante un minuto, tiempo en el que los naveros se mostraron espesos en ataque permitiendo una nueva contra de los visitantes que podía poner el 26-25 en el electrónico a falta de cuarenta segundos. Pero el pie derecho de Yeray Lamariano no lo permitió y el Nava, cinco semanas después, volvió a sumar un triunfo que permite coger aire en la clasificación y confianza en las cabezas. Además, la derrota del Torrelavega permite al Viveros Herol recuperar la tercera posición en la clasificación. La próxima semana los naveros visitarán al Balonmano Ikasa antes del parón de la liga en Semana Santa.

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