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Víctor Rodríguez lanza a portería.
El Recoletas Atlético Valladolid seguirá en Asobal

El Recoletas Atlético Valladolid seguirá en Asobal

El conjunto vallisoletanó ganó, certificó la permanencia y brindó el triunfo a Toño Garnacho

inés Morencia

Sábado, 22 de abril 2017, 22:25

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El Recoletas Atlético Valladolid mantiene sellado su feudo tras imponerse hoy, con solvencia, a un Aranda que lucha por escapar de los puestos de descenso y que, aunque comenzó con mucha intensidad, no pudo contrarrestar la buena defensa local y la gran actuación de Javi Díaz en la portería.

Los dos equipos saltaron a la cancha para tratar de imponer su ritmo de juego, lo que se convirtió en una lucha de poder en la que al principio se impuso el cuadro burgalés, más serio en defensa, pero luego lo hizo el bando local.

Así, del 5-7 se pasó a un 9-8, lo que trajo consigo el primer tiempo muerto de Álvaro Senovilla para tratar de recuperar las riendas del juego, pero los vallisoletanos habían engrasado su maquinaria y, desde una seria defensa, perfectamente sellada con Javi Díaz en la portería, siguieron creciendo como equipo.

Además, los locales supieron hacer una mejor lectura del partido y de los lanzamientos, lo que les permitió llegar al descanso con una renta de cuatro goles (16-12), ante un Aranda que bajó el listón en los últimos compases de la primera mitad.

Tras la reanudación, los vallisoletanos mantuvieron sus señas de identidad, con una intensa defensa y una portería cerrada por Javi Díaz a cal y canto, junto a un ataque fluido y bien llevado, con la dirección de Diego Camino, que dejó sin ideas a los burgaleses.

La diferencia alcanzó los seis goles para el Recoletas Atlético Valladolid (29-23) y, aunque Senovilla trató de buscar un último revulsivo con otro receso, nada pudo hacer ante un rival que se mostró muy superior y que controló el partido desde el ecuador de la primera mitad.

De hecho, el resultado se incrementó en los últimos instantes, gracias a las paradas de Javi Díaz, que culminaron en rápidos contraataques. El triunfo no solo vale para aseguar el triunfo del conjunto pucelano en Asobal una temporada más, sino que también sirvió de homenaje a Toño Garnacho en el día que se cumplía un año de su fallecimiento.

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