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Rubén Río lanza a porteria.
El Recoletas Valladolid mantiene su fortín ante un rival que se diluyó

El Recoletas Valladolid mantiene su fortín ante un rival que se diluyó

El Naturhouse se vio superado por la instensidad del conjunto de Nacho González en la segunda mitad, una de las mejores de esta temporada, gracias una defensa que secó a los cañoneros riojanos

El norte

Sábado, 8 de abril 2017, 20:33

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El Recoletas Atlético Valladolid mantiene su fortín, sumando una victoria más en Huerta del Rey (32-26), ante un rival que comenzó con mucha intensidad pero que terminó diluyéndose ante el buen juego mostrado por los locales, con Serdio y Dujshebaev inapelables en ataque y con una magnífica defensa.

El cuadro logroñés salió dispuesto a recuperar su mejor versión y, en dos minutos, merced a una gran defensa que le permitió interceptar los pases de los locales, endosaron un parcial de 0-3 que obligó a Nacho González a solicitar el primer tiempo muerto del partido para frenar el empuje visitante.

La reprimenda se tradujo en mayor presión defensiva por parte de los vallisoletanos y en una mejor lectura de los lanzamientos, lo que permitió al Recoletas pasar a controlar el juego, muy intenso, y ponerse por delante en el marcador (6-5), aunque las diferencias no pasaron de ahí.

El Naturhouse hacía valer los kilos y la altura de su férrea defensa, perfectamente culminada con Aguinagalde, que estuvo a un gran nivel, para impedir que los locales pudieran jugar con comodidad, mientras que los de Nacho González se empleaban con entrega para tratar de frenar a los potentes lanzadores riojanos.

Así, se estableció un equilibrio en una primera mitad netamente defensiva, en la que el Atlético Valladolid fue capaz de superar tres exclusiones, por ninguna de los de Logroño, y la calidad de los jugadores de un equipo de Champions, que no perdonaban ningún error, para dejar el marcador en empate (13-13) al descanso.

Los de Jota González comenzaron golpeando primero y volvieron a imprimir un fuerte ritmo para tratar de romper el partido, pero los vallisoletanos no solo aguantaron el envite, sino que sacaron todas sus armas, aprovechando el acierto de Serdio desde el pivote y la continuidad en el juego, con buenos apoyos en el ataque.

Del 17-19 se pasó a un 21-19, con un juego enérgico, sin apenas parones, que benefició a los locales, ya que actuaron como un bloque compacto para seguir incrementando las diferencias (24-21) en el minuto 47, aunque no se quedarían ahí, ya que alcanzaron los seis goles (28-22).

Los riojanos fueron incapaces de frenar el gran juego desplegado por los vallisoletanos, desde su defensa, de nuevo con un efectivo Javi Díaz en la portería, y con un ataque fluido en el que todos los jugadores tuvieron su protagonismo, por lo que la victoria se quedó en Huerta del Rey, de manera holgada (32-26).

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