Notarios de las hazañas del Viveros Herol Nava

En los viajes que durante la temporada realiza el Viveros Herol Nava para afrontar sus compromisos fuera de casa, dos de sus integrantes ni juegan ni forman parte del cuerpo técnico. Pero no fallan nunca. Están incluidos en el plan de viaje igual que los propios jugadores, el entrenador, el médico o el fisioterapeuta porque su labor es considerada por el club tan importante como la del resto.

Son los encargados de llevar en vivo hasta Nava lo que ocurre en esos partidos que disputa lejos de su feudo el equipo que entrena Álvaro Senovilla. Lázaro Domínguez y Juan Carlos Barbero Pumuki son la voz y la técnica de las retransmisiones en directo que realiza el Balonmano Nava a través de su página web. Un servicio que convierte a los aficionados naveros en unos verdaderos privilegiados. Tienen en su mano la posibilidad de ver en directo todos los partidos que su equipo juegue a lo largo de la temporada sin tener que moverse de casa; algo de lo que no pueden presumir muchas aficiones.

Esta opción, que está al alcance de todo el que se conecta a la web del club navero en los días que toca partido lejos de Nava de la Asunción, surgió porque Pumuki ya se encargaba de grabar todos los partidos para el entrenador. Pensaron que podía ser una buena idea y no excesivamente costosa enganchar un ordenador a su cámara de vídeo y retransmitir los partidos de fuera vía streaming. Hasta hoy, cuando ya son decenas de partidos los que tiene en su hoja de servicios este particular canal de televisión del Balonmano Nava, testigo, entre otros acontecimientos, del histórico ascenso a División de Honor Plata conseguido ahora hace un año y tres meses en la localidad pontevedresa de O Rosal.

Pumuki y Lázaro se ríen cuando se les comenta que tienen que estar casi tan en forma como los propios jugadores para sobrellevar tantos kilómetros como les toca realizar a lo largo de la temporada, pero están felices con la faceta que desempeñan. Pumuki, que es el más veterano de los dos, reconoce en conversación con esta redacción que esta actividad le ha ayudado incluso a afrontar mejor «un problema personal».

La plantilla y el cuerpo técnico del Viveros Herol Nava les hacen sentir como dos más del equipo. «Da gusto viajar con ellos. Somos como una familia», señala Pumuki. «Así es. Nosotros grabamos y emitimos los partidos, pero si hay que ayudar en lo que sea pues lo hacemos», añade Lázaro, que además es hermano de Carlos Domínguez, uno de los pilares defensivos del equipo.

Sus retransmisiones les han granjeado el cariño de toda Nava de la Asunción. «El sábado que se juega en casa, al acabar el partido, la gente se nos acerca, nos dice que el próximo fin de semana nos va a estar viendo y nos desea suerte para la retransmisión», cuenta Lázaro. Y se ha convertido en costumbre para muchos aficionados reunirse en los bares para ver los partidos.

A centenares de kilómetros de Nava en muchas ocasiones, Pumuki y Lázaro se las tienen que ingeniar para que la retransmisión se pueda realizar, aunque aseguran que nunca han encontrado impedimentos sino, por el contrario, «facilidades, felicitaciones e interés por saber cómo lo hacíamos». «Solo nos pusieron problemas en Madrid, cuando el equipo estaba en Primera, por la normativa municipal», conceden. «En Bordils, donde nos trataron bien a pesar de que nadie nos hablaba en castellano nos invitaron a botellines y bocadillos, emitimos el partido subidos a una plataforma por encima de la grada a la que no debía de haber subido nadie en muchos años. Qué alto estábamos, casi junto a los focos de la luz», recuerda Lázaro. «Yo casi no podía ni subir porque estoy fastidiado de los pies», remata Pumuki.

Artaleku, el preferido

La labor de ambos al frente de estas retransmisiones les está permitiendo visitar numerosos pabellones. Se quedan con Artaleku, el de Bidasoa Irún. En cambio, a la hora de escoger un partido, Lázaro señala ese de Irún («Por ganar en un pabellón mítico realizando un partido muy completo en todos los aspectos y por cómo un público entendido reconoció el buen hacer del equipo»), mientras que Pumuki se decanta por «cualquiera de los de casa, por el ambiente que se vive».

Ya les queda muy poco para arrancar una nueva temporada, en la que esperan poder contar tantos éxitos del Viveros Herol Nava como últimamente. Lázaro admite que le gustaría seguir haciendo sus pinitos en el ámbito de la comunicación, ligado sobre todo al deporte y al balonmano en concreto. Pumuki se lo toma más como una afición. «Tengo mi trabajo y esto es para mí una manera de cambiar el chip y de ayudar al equipo», concluye.