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Álvaro Gómez moderó la charla en compañía de Lorenzo Rico y Juan Carlos Pastor.
Visita de dos leyendas
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Visita de dos leyendas

Lorenzo Rico y Juan Carlos Pastor hablan en Nava de la Asunción de sus experiencias en el balonmano

Nacho Sáez

Jueves, 18 de junio 2015, 21:18

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Nava de la Asunción, pueblo eminentemente de balonmano, recibió ayer la visita de dos leyendas de este deporte. Lorenzo Rico, portero en los ochenta y en los noventa del Atlético de Madrid, Fútbol Club Barcelona y de la selección española, y Juan Carlos Pastor, ex seleccionador, actualmente en Hungría, participaron en el homenaje que la Asociación Segoviana de la Prensa Deportiva (ASPD) quiso brindar al Balonmano Nava. Un club, el navero, que se encuentra inmerso en la época más brillante de su historia. Cada día es para sus integrantes una nueva oportunidad de disfrutar del deporte que aman.

Ese balonmano que dio la gloria a Rico y Pastor, protagonistas de una distendida charla en el Centro de Usos Múltiples de Nava de la Asunción a la que asistió el entrenador del primer equipo del Nava, Álvaro Senovilla, sus directivos, algunos jugadores y bastantes integrantes de las categorías inferiores. Todos ellos pudieron empaparse de los conocimientos de dos personajes ilustres, que hablaron de sus recuerdos, su vida actual, de balonmano por supuesto, y del Nava.

En conversación con los medios, Pastor subrayó la importancia de la renovación de David Fernández y elogió la temporada realizada por los de Álvaro Senovilla. «Han hecho un gran trabajo. Han estado por encima de su tope», apuntó. Reivindicó, además, la construcción del nuevo pabellón. «Nava tiene patrocinadores, masa social, jugadores, entrenadores... Lo que faltan son medios. Es necesario el pabellón».

Lorenzo Rico, por su parte, celebró el arraigo que el balonmano tiene en el municipio navero.

Una circunstancia de la que tiene constancia por su hijo, jugador como él, que ha acudido en varias ocasiones a Nava. El exguardameta internacional destacó la importancia que tiene para los jóvenes formarse al margen del deporte, «porque hoy en día es imposible vivir del balonmano».

Lo hacen solo unos pocos privilegiados, como el propio Pastor, que actualmente entrena en Hungría. «Estando fuera trabajas más, pero básicamente tienes que hacer lo mismo que harías aquí», explicó el extécnico también del Balonmano Valladolid, en el transcurso de una charla en la que nombraron a los jugadores que más les han marcado; Alberto Entrerríos en el caso de Pastor, Cecilio Alonso en el de Rico.

Nava intenta forjar a los jugadores del futuro, para lo que ayer se ayudó de Pastor, que impartió una clase magistral a un grupo de chavales naveros que puso la guinda a una tarde de puro balonmano.

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