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Ismael Villagrán, durante un partido.
«El balonmano es como una droga, es una necesidad vital para mí»
división de honor plata

«El balonmano es como una droga, es una necesidad vital para mí»

Ismael Villagrán, jugador del Viveros Herol Nava, cree que deben evadirse del entorno y disfrutar ante el decisivo partido del sábado

nacho sáez

Martes, 12 de mayo 2015, 22:42

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El Viveros Herol Nava se encuentra ante su semana más decisiva del curso. Aunque hace semanas que cumplió su objetivo prioritario del curso la permanencia, su espectacular adaptación a la categoría le ha permitido llegar a la última jornada de Liga con la posibilidad de clasificarse para el play off de ascenso a la Liga Asobal. Le basta con ganar a un Go Fit que ya tiene asegurado el play off ello no significa que el partido vaya a ser más fácil, según los naveros consultados o igualar el resultado que obtenga el UCAM Alcobendas, que cierra la Liga en la cancha de un descendido Maristas Algemesí.

Una gesta está firmando el Viveros Herol Nava, que sin embargo no quiere detenerse aquí y espera celebrar el sábado con su afición que luchará junto a otros tres equipos por ascender a la Asobal. Ismael Villagrán (Nava de la Asunción, 12 de agosto de 1982) está deseando que llegue el partido contra el Go Fit para demostrar que el Nava se merece estar en el play off.

Menudo partido que se les avecina el sábado.

Tenemos muchas ganas de que llegue. Al final, la temporada se hace larga y queremos rematarla. Yo hago una doble lectura del partido ante el Go Fit. Por un lado, no tenemos que tener presión. Quién nos iba a decir que en el año de nuestro debut en Plata íbamos a estar luchando por clasificarnos para el play off. Tenemos que intentar evadirnos del entorno y disfrutar del partido. Pero por otro lado, también nos sale la vena competitiva y vamos a salir a darlo todo.

Imagino que estarán pensando que llegados a este punto no se les puede escapar ¿no?

A lo mejor es una oportunidad única e irrepetible. Tenemos que demostrar al rival que queremos ganar y que nos queremos meter en el play off.

Vista la temporada parece justo que el Nava estuviera en esos play off.

Lo mismo dirá también el Alcobendas. Sería la recompensa a mucho trabajo y sacrificio. Son muchas horas en la carretera. Pero este equipo se lo merece por el trabajo de este año y también por el de todos los anteriores. E incluyo también a los directivos y a quienes nos ayudan. De todas formas, jugar el play off no sé si es el techo porque de este equipo ya me creo cualquier cosa.

¿Han pasado ya página de la derrota contra Valladolid?

La hemos olvidado porque ya no podemos cambiar nada, pero sí que te acuerdas de ciertas jugadas, momentos del partido... Era una derrota que entraba dentro de los planes. Yo estaba convencido de que ellos iban a salir al cien por cien y no sé cómo se vio desde fuera, pero a mí me encantó el partido a nivel de intensidad y emociones. Hubo piques, jugábamos en un pabellón mítico como Huerta del Rey... Pero ya ha terminado y nos tenemos que centrar en el Go Fit.

Eso, ¿qué Go Fit esperan el sábado en Nava?

Es un equipo muy sólido; colectivamente es uno de los mejores de la categoría. No sé qué planteamiento harán, pero no me quiero confiar. Todo el mundo sale a ganar y sería engañarnos a nosotros mismos si pensáramos que va a ser fácil.

Hasta ahora se han sabido sobreponer a todos los obstáculos que han ido surgiendo, como las bajas inesperadas de Yeray y de Jesús de la Hera.

Salvo ante Teucro en Vigo y Go Fit en la primera vuelta, hemos luchado hasta el final en todos los partidos, que es una de las directrices que nos dio Álvaro [Senovilla]. Yeray nos dio mucho y tiene nivel de Asobal de mitad de tabla hacia arriba. Pero con David [de Diego] no ha bajado el nivel. Está parando mucho y ha cumplido con creces. Para mí es uno de los mejores porteros de la categoría en el lanzamiento exterior.

¿Y usted qué tal se encuentra de los diferentes problemas físicos que ha ido arrastrando?

Ya estoy viejo (sonríe). Estamos acostumbrados a Primera y esta categoría es más larga. Yo voy a dar el máximo hasta el final; después hay mucho verano para descansar. Trabajo en Madrid, como otros compañeros, y hacemos un gran esfuerzo para entrenar porque te acuestas tarde y luego te toca madrugar. Pero cuando no he podido jugar me he estado subiendo por las paredes y sé que luego va a llegar el verano y que voy a querer volver a jugar. Para mí, el balonmano es como una droga, una necesidad vital.

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