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Carlos Villagrán realiza un pase durante el partido.
Sensaciones encontradas
división de honor plata

Sensaciones encontradas

El Viveros Hrol Nava empata un duelo que pudo ganar igual que perder y da otro paso hacia el 'play off', pero deja con vida al UCAM Alcobendas

nacho sáez

Sábado, 2 de mayo 2015, 22:41

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Ni satisfecho ni descontento. El Viveros Herol Nava acabó su partido frente al Balonmano La Roca con sensaciones encontradas. Por un lado, contento porque empató un duelo en el que estuvo sobre el alambre durante mucho tiempo y porque ahora aventaja en un punto al UCAM Alcobendas, que perdió en la cancha del Palma del Río. Pero la felicidad no fue completa porque Bruno Vírseda tuvo en la última jugada la oportunidad de darle una victoria que habría dejado sellado prácticamente su pase al play off.

En su camino se volvió a cruzar La Roca, confirmada como su bestia negra. Había que vengar aquella fase de ascenso de 2012 en el Pedro Delgado y la derrota de la primera vuelta, pero al equipo que entrena Álvaro Senovilla de nuevo se le atragantó el conjunto catalán. Es verdad que su juego fue más irregular que de costumbre y que este equipo tiene armas para complicarle la vida a cualquiera,pero lo suyo con La Roca, que con el empate casi está salvada, va camino de convertirse en una obsesión. Qué malos recuerdos le trae.

Ayer tampoco iba a ser el día en el que el Viveros Herol Nava se iba a poder cobrar venganza con el equipo catalán. Empezó el partido muy enchufado, se puso al mando del mismo y explotó sus opciones al contraataque. Corrió cada vez que pudo y además contó con el acierto de Ismael Villagrán, que calentó enseguida el brazo. También empezó bien en la portería David de Diego, y Nico López, que tuvo que sustituir a Darío Ajo después de que este sufriera un corte, se enganchó rápidamente a la batalla.

El aparente buen comienzo de encuentro de los naveros no les sirvió, sin embargo, para escaparse en el marcador en los primeros quince minutos. Se mantuvo el equilibrio debido a la buena respuesta de La Roca, que ni mucho menos llegó para dejarse llevar. Exhibió un buen juego colectivo, demostrando tener las ideas muy claras, y fue catapultado por su guardameta, impecable en un primer tramo de partido que puso de manifiesto que iba a ser necesario masticar bien las jugadas para conseguir los puntos en disputa.

Alberto Camino, ya sobre la cancha tras empezar de suplente, lideró los últimos avances de la primera parte, que se cerró con tablas (14-14) y la batalla psicológica igualada, ya que La Roca, apoyada en prácticamente todos sus jugadores, resistió con solvencia el primer envite. Necesitaban el intermedio los de Álvaro Senovilla para corregir algunos aspectos, pero la segunda mitad no fue más amable. Apretó más, eso sí, el público, que con su presión hizo que La Roca jugara menos cómodo.

Vigilancia sobre David

Pero el equipo catalán se resistió a marcharse del partido y forzó los errores de un Nava que se encontró huérfano de David Fernández, muy vigilado, y que afrontó un momento crítico en el minuto nueve de la segunda parte cuando La Roca se puso tres goles arriba (16-19).

La primera línea apenas tenía ocasión de lanzar y en cambio su rival le forzaba una exclusión de Darío Ajo que le obligaba a remar todavía más contracorriente. Álvaro Senovilla metió a Crístofer en lugar de David de Diego para tratar de agitar algo en el encuentro y Carlos Villagrán minimizó los daños de ese tramo con dos goles, aunque La Roca no se detuvo y siguió metiendo el miedo en el cuerpo. No había forma de superar al guardameta catalán y en cambio su rival continuaba acertado y se marchaba a cuatro goles (18-22, minuto 47).

El tiempo muerto que solicitó en ese momento Senovilla tuvo un efecto balsámico, puesto que los naveros recortaron dos tantos la diferencia (con más protagonismo para Simón, que apenas había participado en la primera mitad) y encendieron definitivamente a la grada. Entonces cambió la dinámica. Funcionó la defensa 5:1 que aplicó, Crístofer se animó con un par de paradas y el resto creyeron con más fuerza en la remontada. Empezaron a defender con una intensidad desconocida hasta ese momento en el partido e igualaron el choque (22-22) a seis minutos para el final.

En ese momento, el Viveros Herol Nava se volvió a atascar. Por suerte, La Roca le perdonó y además jugó con uno más los dos últimos minutos por una exclusión de Pere Vaquer muy discutida por los catalanes. Darío Ajo puso el empate tras alcanzar un balón imposible, y Bruno Vírseda tuvo en sus manos un triunfo del que le apartó Miquel González, otra vez inabordable. Al final, empate y sensaciones encontradas para un Nava que tuvo el partido perdido y que pudo ganarlo. La derrota del UCAM Alcobendas le permite situarse con un punto de ventaja, pero el Bidasoa Irún, que ganó con solvencia, le rebasa en la tabla. No hay nada dicho todavía.

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