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Roberto trata de superar la defensa de Moreno.
El Atlético Valladolid gana dos puntos en un partido loco
bbalonmano: División de HOnor plata

El Atlético Valladolid gana dos puntos en un partido loco

Quince exclusiones y dos tarjetas rojas directas impidieron ver balonmano en Huerta del Rey

Miguel Ángel Pindado

Domingo, 22 de marzo 2015, 01:02

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Dos puntos de supervivencia y valiosísimos para el Atlético Valladolid, sobre todo después del empate del Go Fit en su cancha ante el Alcobendas. Muy poco balonmano se pudo ver en el parqué de Huerta del Rey. Quince exclusiones, más dos tarjetas rojas directas, son más propias de una batalla campal que de un partido de balonmano.

Los cordobeses del Palma del Río se movían como pez en el agua en ese agua revuelta de exclusiones, de ritmo cansino, de juego parado y de ausencia de balonmano, mientras el Atlético Valladolid intentaba encontrar los resquicios que dejaban los colegiados entre exclusión y exclusión para poder dar un poco de viveza al juego. Pero ciertamente es muy complicado abstraerse ante el desaguisado en el que los colegiados convirtieron el encuentro. Yen ese maremagnum el AtléticoValladolid lo pasó muy mal.

Pese a que el Palma del Río se colocó 0-2 en el marcador, el Atlético Valladolid tan solo necesitó asentarse en el parqué para imponer su juego y su velocidad. El Palma del Río paró el partido ante la incapacidad para superar a la defensa local, pero tampoco le sirvió de mucho porque los vallisoletanos se colocaron con un cómodo 10-5 y en plena progresión. Los colegiados ya habían señalado cinco exclusiones en estos primeros veinte minutos y entonces, como les debía parecer poco, expulsaron con roja directa a Grossi. El conjunto vallisoletano comenzó su particular calvario con la rotaciones y las paradas de López. Ávila estuvo a punto de ver la tercera exclusión, pero Turrado estuvo atento a sacrificarse para evitar el descalabro. Tres goles seguidos del Palma del Río obligaron a Nacho González a parar el partido a cuatro minutos del final del primer período para poner orden en sus filas y sobre todo pedir calma a sus jugadores. El 14-12 del descanso no propiciaba nada bueno.

Y los temores se confirmaron. De la Rubia fue excluido nada más comenzar el segundo período y el Palma del Río encontró un filón en el pivote Morgado. En el río revuelto y el vorágine arbitral, los cordobeses, mucho más acostumbrados a este tipo de partidos, se colocaron por delante 19-21 y sonaron las alarmas en el Atlético Valladolid. Nacho González volvió a parar el partido y ahí, afortunadamente, el Atlético demostró que ya ha aprendido la lección. La defensa comenzó a funcionar, el Atlético comenzó a correr, a poner ritmo al partido, a salir con velocidad al contragolpe y a jugar al balonmano.

El técnico cordobés intentó frenar la avalancha vallisoletana, pero la respuesta de los jugadores del Atlético fue impecable. En apenas diez minutos de juego continuado, sin apenas interrupciones extemporáneas, los de Nacho González volvieron a coger una ventaja de cinco goles que ya resultó insalvable.

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