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De la Rubia se dispone a anotar ante la mirada de Borda.
El Atlético supera la guerrilla del Barakaldo
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El Atlético supera la guerrilla del Barakaldo

Los vallisoletanos cierran la primera vuelta con una victoria y en el segundo puesto de la Liga

Miguel Ángel Pindado

Domingo, 25 de enero 2015, 00:21

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El Atlético Valladolid cerró la primera vuelta con una nueva victoria que le mantiene en la segunda posición de la tabla.

Los primeros diez minutos frente al Barakaldo fueron todo un compendio de errores, fallos y desajustes. Tan solo los dos guardametas estuvieron a la altura. Rey hizo siete paradas en esos primeros diez minutos, por 5 de Gontzal.

El marcador reflejaba un 2-2 que dejaba en evidencia los ataques de uno y otro conjunto. El del Barakaldo porque no encontraba buenos lanzamientos ante la fortaleza defensiva local, y el del Atlético porque sus jugadores desaprovechaban lanzamientos francos desde los seis metros.

El orden brillaba por su ausencia, pero una vez superado ese umbral el Atlético comenzó a serenar su juego, a elaborar sus jugadas y a aprovechar por fin los contragolpes tras las paradas de Rey. Y en un visto y no visto los de Nacho González endosaron un parcial de 8-2 que prácticamente sentenciaba el partido. Pero los colegiados mostraron cartulina roja a Fernando por una acción defensiva y el Atlético perdió los papeles durante unos minutos. A los de Barakaldo se les abrieron las puertas para la remontada. Un 3-0 de parcial encendió las alarmas en los locales, que enseguida se recompusieron para devolverles el parcial y marcharse al descanso con un contundente 15-7.

La victoria estaba claramente en las manos del Atlético. Su defensa estaba muy por encima de su fogoso pero previsible rival, y en ataque, los hombres de Nacho González, con De la Rubia, un luchador Roberto y la ayuda de Turrado, desmontaban cuando querían la revoltosa defensa vizcaína. Pero no era el día de las finalizaciones, aunque la diferencia de nivel, calidad y juego era tan evidente que al Barakaldo le resultaba imposible reducir las diferencias. El partido se fue volviendo más bronco y las exclusiones fueron una constante, siempre con un criterio discutible por parte de los colegiados. Ni siquiera en esa vorágine (siete exclusiones tras el descanso) pudo sacar partido el Barakaldo, que únicamente al contragolpe maquillaba su marcador. Nacho González, para evitar sustos de última hora, pidió un tiempo muerto (minuto 53) para tranquilizar a los suyos e intentar evitar los ataques rápidos de los vizcaínos.

Sin más historia, con Fernando en la grada, y con el esperanzador debut del último fichaje, Julio Rasero (3 goles), el Atlético Valladolid sumó su décima victoria y se dispone a iniciar la segunda vuelta con el objetivo del ascenso a Asobal.

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