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Quique Domínguez, técnico del Teucro, da indicaciones a sus jugadores en un tiempo muerto.
El Teucro expone su imbatibilidad en Huerta del Rey
balonmano

El Teucro expone su imbatibilidad en Huerta del Rey

El líder, máximo goleador de la liga, se enfrenta el sábado al Atlético Valladolid, el equipo menos goleado de la categoría

Miguel Ángel Pindado

Jueves, 20 de noviembre 2014, 08:47

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El líder imbatido Teucro exhibirá el próximo sábado sus poderes en la cancha del Atlético Valladolid. Los gallegos no conocen el amargo sabor de la derrota en las primeras ocho jornadas y los hombres de Nacho González están dispuestos a que no abandonen la ciudad del Pisuerga sin saborearla. Los cuatro puntos que separan a ambos conjuntos hacen que el liderato pontevedrés esté libre de todo peligro, pero se da la curiosa circunstancia de que en esta novena jornada de liga, los caprichos de la competición han querido que los ocho primeros clasificados se enfrenten entre sí, y además por riguroso orden de la tabla, por lo que, en el peor de los casos, un resultado adverso no provocará grandes vuelcos en la clasificación ya que es imposible que los ocho primeros puedan ganar sus encuentros.

Así, mientras el líder Teucro visita la cancha del segundo clasificado, el Atlético Valladolid, resulta que el tercero, el Go Fit, se mide al cuarto, el Zumosol. Y además, el quinto, Viveros Herol Nava, hace lo propio con el sexto, el Academia Octavio. Y también el séptimo, Alcobendas, se enfrenta al octavo clasificado, el Handbol Bordils. Sin lugar a dudas una curiosidad muy difícil de repetir.

El Teucro lleva ocho victorias consecutivas pero, sin quitarle en absoluto mérito al conjunto gallego, también habría que señalar que se ha enfrentado prácticamente a todos los equipos que ocupan las últimas plazas (Torrelavega, La Roca, Algemesí, Barakaldo, Antequera, Bidasoa) más el Nava y el Academia Octavio, a los que derrotó en Pontevedra.

El conjunto gallego, que lleva intentando el ascenso desde 2009, cuando descendió por última vez a la División de Plata, ha cosechado unos impecables resultados ante su público, con marcadores que no dejan lugar a las dudas en cuanto a su potencial. Pero cuando ha jugado lejos de Pontevedra ha sufrido, y mucho, ya que se impuso por la mínima tanto en Antequera (33-34) como en Barakaldo (32-33), aunque también venció con holgura ante el colista Torrelavega (27-31) y sorprendió al Bidasoa (27-31) en la primera jornada de liga. Y es que la División de Honor Plata es un pozo de sorpresas donde no hay rival pequeño y donde ganar fuera de casa se convierte en toda una odisea. Y el próximo sábado Huerta del Rey debe ser inexpugnable.

Porque además se da la circunstancia de que se van a enfrentar el equipo más goleador de la Liga, el Teucro con 271 goles, frente al menos goleado de la competición, el Atlético Valladolid, que lleva encajados únicamente 209 (empatado con el Nava).

Un club muy arraigado

Si algo tiene que envidiar el Teucro es su arraigo en la ciudad de Pontevedra y su carácter de club local. Es un histórico de la Liga Asobal, donde ha militado en 15 de las 25 temporadas de existencia de la máxima competición nacional. La última vez que estuvo en la élite fue en la temporada 2008-2009, aquella en la que el desaparecido BMValladolid sacaba pecho y ganaba su título de la Recopa de Europa. Desde entonces los gallegos intentan el ascenso y se han quedado en varias ocasiones con la miel en los labios en el play-off.

Esta temporada, el Teucro ha recuperado a uno de sus emblemas, Quique Domínguez, para dirigir el equipo. Sin lugar a dudas este es un caso bastante peculiar dentro del balonmano español. Domínguez fue jugador del Teucro durante once temporadas y una de sus principales estrellas, pero después se pasó al enemigo, el Academia Octavio de Vigo. En este club vistió la camiseta durante cuatro años para después pasar a dirigir el equipo desde el banquillo durante nada menos que doce temporadas.

En este curso, Quique Domínguez regresó, 16 años después, al Teucro como técnico y con el objetivo de devolverle a la Liga Asobal. Y camino lleva.

Una de las particularidades del Teucro es que, salvo el guardameta Amerigo, nacido en Almería, el resto de los jugadores son todos gallegos. Cuatro son de La Coruña, uno de Lugo y los otros ocho son de la misma Pontevedra. Y es precisamente el hecho de que prácticamente todo el equipo haya crecido en la propia cantera gallega lo que da fuerza y arraigo al club en su ciudad.

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