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Jhornan Zamora trata de acercarse a canasta ante la presión de un rival gallego.
Y la moneda salió cruz

Y la moneda salió cruz

El Quesos Cerrato empieza mal y pierde ante Leyma Coruña el primer partido de un ‘play off’ que se confirma muy complicado

Daniel de la torre

Sábado, 6 de mayo 2017, 00:48

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No ha empezado bien el Quesos Cerrato Palencia el play off de ascenso a ACB.

Y es que, pese a llegar a acumular una ventaja de trece puntos en el tercer cuarto, no supieron gestionarla en un último periodo en el que los gallegos no perdieron la ilusión y poco a poco fueron haciendo mella en la moral palentina.

El Quesos Cerrato se cambiaba de casa, se mudaba del Marta Domínguez al Adolfo Nicolás, jugaba en un parqué de pasado ACB, todo tenía que salir bien, todo estaba preparado para salir bien, pero el guion de la película se torció en un final inesperado para los colegiales.

«Bienvenidos a la nevera», reza una pintada en inglés en la entrada del pabellón cerrateño, famoso por el frío que hace, y así, fría es como se quedó la afición palentina cuando concluyó el partido. Sabedora de que empezar con buen pie una fase de la liga como esta te da muchos puntos, sobre todo teniendo tan cerca el siguiente partido, que arrancará mañana a las 19:30 horas.

En lo meramente deportivo, empezó bien el Quesos Cerrato Palencia, comandado a la perfección por un Dani Rodríguez que arrancó el partido muy concentrado y con muy buenos porcentajes. Sergio García apostó por Lamont Barnes de inicio, y no le salió mal la jugada. El americano, que ha pasado por altibajos durante la temporada, está perfecto para un play off que se prevé largo.

Leyma Coruña tampoco se lo iba a poner fácil al Quesos Cerrato, con un Sergio Olmos que era la pesadilla de los palentinos en la pintura. El ex de Palencia jugó los diez minutos del primer cuarto. Durante estos primeros minutos de juego, la igualdad era la tónica dominante en el encuentro. Ninguno de los dos equipos lograba una renta superior a los cuatro puntos.

Cuando quedaban cinco minutos, en una jugada en la que Blanch se había quedado de palomero tras un encontronazo con el árbitro, podría haber metido canasta, pero tiró muy forzado y falló. El escolta catalán lo estaba intentando todo para sumarse a la fiesta anotadora de sus compañeros Dani y Urko, pero la suerte no le estaba acompañando, tirando en posiciones poco propicias. El marcador seguía igual con el paso de los minutos, si un equipo abría brecha, el otro contestaba con un triple y todo solucionado. Acabó el primer cuarto con un parcial de 23-25.

En el segundo cuarto, Josep Pérez cogió el relevo de Dani Rodríguez en la dirección, pero la diferencia no se notó. El base valenciano también tuvo ayer su día, con once puntos en este segundo periodo. Pero luego no supo mantener los buenos porcentajes. Mamadou Samb también estaba enchufado, con dos triples que obligaban a Tito Díaz a pedir tiempo muerto. El conjunto palentino tan solo se iba de seis puntos (45-39), pero la racha era muy buena y la afición empujaba con fuerza. Al final de este segundo cuarto, el marcador era de 53-45.

Tras el paso por los vestuarios, parece que los coruñeses salieron con una marcha más, llevaron el partido a donde querían, aumentando otra vez la velocidad. Y en medio de ese ritmo, el Palencia titubeaba, pero no se salía del partido definitivamente. Los porcentajes de la primera parte habían desaparecido y ya era un sálvese quién pueda. No acabó mal el cuarto pese a la bajada de rendimiento. En parte gracias a un Roma Bas que robó, sacó una falta y después encestó el adicional. Al final de este periodo, el Quesos Cerrato seguía por encima en el marcador, pero las sensaciones no eran buenas. Quedaban los diez minutos que decidirían el encuentro.

El último periodo arrancó de la mejor manera posible, con un triple a tabla de Maldunas que daba alas a los palentinos. Josep Pérez se apuntaba a la fiesta, con otro triple que ponía el 76-64 en el electrónico a falta de ocho minutos. El Leyma se encomendaba a Monaghan, su mejor hombre del partido, que al final le dio la vuelta al partido. Cuando quedaban cinco minutos, la renta de los palentinos era solo de tres puntos, hasta que a falta de tres minutos y medio llegó el empate.

Con el Quesos Cerrato en caída en picado y un Leyma con progresión ascendente, el partido era un cara y cruz. Urko y Dani tiraron de casta y experiencia para tratar de encauzar la situación, pero las cosas se ponían complicadas, especialmente por el estado mental de los gallegos, que en ningún momento arrojaron la toalla. Con menos de un minuto de partido, había que jugársela a cara o cruz. Dani fallaba dos tiros libres, los árbitros no pitaban falta cuando se hacían para parar el crono, Olmos metía... Sergio García se lo jugó a cara y acabó saliendo cruz. Derrota para empezar y a ver qué sucede mañana.

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