Un triunfo de mucho mérito

El MyWigo Valladolid sigue invicto tras ganar un partido de bajísima calidad y basado en su trabajo defensivo, aprovechando los fallos de un rival que solo le inquietó en el primer cuarto.

La salida del equipo de Porfirio Fisac no fue la mejor y se encontró con la habitual intensidad del COB en defensa y su acierto en el triple para comenzar a verse por detrás en el marcador. Fieler, hasta que se cargó con dos faltas, y Salva Arco eran los estiletes de un COB que mandaba en todas las facetas del juego, mientras los de Pucela apenas contaban con Javi Lucas como referencia en ataque y en defensa adolecían de la intensidad necesaria. Así a los tres minutos Fisac ya tenía que pedir el primer tiempo muerto para frenar la sangría de su equipo (10-4), aunque el efecto no fue el deseado porque dos minutos más tarde se alcanza la máxima diferencia a favor de los locales (16-6).

Ahí llegó el primer punto de inflexión para Valladolid. Salió a pista Uriz y el equipo comenzó a estar con las ideas más claras en ataque. El COB puso de parte en la reacción pucelana al abusar de triples sin sentido y las diferencias ya no superaron la barrera de los diez puntos, incluso de no ser por pérdidas de balón ante la zona planteada por los locales, al finalizar el cuarto el choque podía haber llegada igualado porque la rotación de balón en ataque pucelana era excelente para conseguir posiciones cómodas de tiro.

La mejoría en el juego más allá en el segundo cuarto. La defensa vallisoletana dio un paso adelante y mezclado con los recursos tácticos de Fisac, que devolvió la moneda de la zona a su rival, hizo que el COB entrase en una fase de desconcierto absoluto. De la Fuente y Guille Rubio hacían estragos en la zona local y al controlar el rebote las canastas en contraataque eran un recurso muy efectivo para Valladolid. Aunque la peor noticia es que a pesar de todo, el COB mantenía mínimas rentas a su favor en un partido igualado en el marcador, pero las sensaciones empezaban a favorecer a los de Fisac (28-24). Y está tónica se mantuvo hasta el descanso. La superioridad interior en ambas canastas empezaba a ser aplastante a favor de los castellanos y al intermedio llegaron la desventaja mínima (31-30) tras un cuarto rácano en calidad, pero con mucha intensidad defensiva. La falta de acierto en el triple de Valladolid (0/5) al descanso era un lastre que pesaba para los de Porfi Fisac y que explicaba dicha desventaja y que en ningún momento de los dos primeros cuartos, fuese por delante a pesar de rivalizar en errores con un COB fuera de partido en el segundo cuarto.

Todo lo que necesitaba el MyWigo Valladolid para poner el partido franquicia lo consiguió tras volver del descanso. Apareció Rakocevic con dos triples consecutivas y un Guille Rubio imperial en la zona y en el exterior con un tercer triple y el parcial de inicio fue demoledor (4-11), colocando a los de Fisac por delante (35-43) quitándose además el lastre de su desacierto en los lanzamiento de 6,75 lo que encauzaba hacia la victoria final.

Máxima renta visitante

Desde ese momento fue más fácil de lo se podía esperar para Valladolid que solo necesitó aprovecharse los fallos de un COB errático en ataque y sin intensidad en defensa, para ir aumentado la ventaja punto a punto hasta una máxima de 11 puntos (40-51) a falta de tres minutos para finalizar el cuarto. Y cuando parecía que el partido se rompía, los de Fisac se empeñaron en dar vida a un COB con un porcentaje de patio de colegio en los tiros de dos, pero que a base garra y algún que otro triple, conseguía mantenerse vivo para el cuarto definitivo con el ex de Valladolid Suka Umu como estilete de la reacción (49-54).

Y los diez minutos finales fueron un calco del resto del partido. Rivalizaron a errores en forma de pérdidas, imprecisiones y canastas fáciles. Suka Umu era el único que veía aro en los locales y una racha de Montañez de tres y las canastas de De la Fuente y Guille Rubio en la zona fueron suficientes para que los de Fisac llegasen a los últimos seis minutos con ocho puntos de ventaja (55-63). Quedaba mucho tiempo, pero la diferencia fue suficiente para no pasar apuros porque el arsenal de errores de los locales no tenía fin. Solo faltaba que Uriz estuviese acertado desde la línea de tiro libre y los de Valladolid sumaron la cuarta victoria.