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Víctor distribuye la comida para los más pequeños. Fran Jiménez
La mano de todos los almuerzos

La mano de todos los almuerzos

Víctor de la Serna, de la Fundación San Cebrián, cocina para los pequeños de la Guardería Infanta Sofía

Juan J. López

Palencia

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Lunes, 30 de abril 2018, 19:26

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En la pizarra, a las 11:00 horas –como todos los días–, aparece el nombre de Víctor de la Serna en la guardería Infanta Sofía de la capital palentina.

Víctor sonríe. «Me encantan los niños», admite con una timidez que se esfuma cuando se pone manos a la obra. Limpia, cocina, sirve… «Siempre dispuesto a ayudar y a aprender», destacan desde el servicio de 'catering' de la Fundación San Cebrián, entidad que vela y trabaja por las personas con discapacidad. «Otras capacidades», corrige casi de inmediato María Victoria Merino, responsable de un equipo de cinco personas, en el que «Víctor destaca por su predisposición, pero también por su capacidad o empatía con los más pequeños».

«Cuando llegó esta posibilidad, no tuvimos ninguna duda. Era el trabajo para Víctor…», subraya la jefa de la cocina del centro de comidas a distancia, quien destaca la relación e interacción que se ha producido entre este joven natural de Villalobón, y los 'peques' de la guardería del polígono San Antolín de Palencia.

Víctor dota de «alegría y felicidad» a toda la cocina, y contagia sus ganas por encajar entre los niños, pero también con sus compañeros, entre los que también se encuentran otras dos personas con discapacidad. «Yo siempre digo que ya no tengo una hija, tengo cuatro», bromea con cariño María Victoria.

A la hora de ponerse en los fogones, los fritos son una de sus especialidades, con platos que abren los ojos de los pequeños de par en par. Croquetas, san jacobos, pechugas… ¡Cómo no le van a querer! Si cuando traspasa la puerta de la minicocina de la guardería con el menú del día, los niños le regalan su mejor sonrisa. Miradas deseosas en busca del premio a la jornada, ese que llegará con el almuerzo y de la mano de Víctor.

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