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La Semana Internacional de Cine de Valladolid otorgó a la actriz italiana Sophia Loren una Espiga de Plata por su trayectoria profesional en el año 2007.
La Seminci busca una nueva Espiga

La Seminci busca una nueva Espiga

Tres joyeros vallisoletanos presentan sus propuestas para rediseñar los galardones de la 61 edición del certamen de cine

Sonia Quintana

Lunes, 29 de agosto 2016, 10:58

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¿Ha llegado el momento de un restyling del principal galardón de la Seminci? Los rumores comenzaron a sonar entre bambalinas del Teatro Calderón unos meses antes de la pasada edición del certamen de cine vallisoletano. Que si el Festival de Cannes había aprobado un nuevo diseño de su mítica Palma de Oro para celebrar su 60 aniversario o que si junto con la estatuilla de los Oscar la Espiga de la Seminci que El Norte recibió con orgullo en 2014, en reconocimiento a sus 160 años de existencia era uno de los pocos galardones artísticos de renombre cuyo diseño permanecía intacto desde su creación. Sea cual fuere el argumento de detractores y partidarios ha llegado el momento de la verdad. La Semana Internacional de Cine de Valladolid ha convocado un concurso para elaborar las Espigas de la 61 edición, que se celebrará del 22 al 29 de octubre próximos.

Desde que en 1960 Fernando Pérez Pellón, por aquel entonces propietario de la joyería Ambrosio Pérez, y Antolín de Santiago y Juárez, en aquellos años director de la Semana Internacional de Cine Religioso y de Valores Humanos (germen de la actual Seminci) idearan el galardón, en aquel momento un trofeo más y hoy el principal reconocimiento del festival, el diseño original de la Espiga ha permanecido intacto. «Y así nos gustaría que siguiera siendo», apunta Juan Bannatyne, actual gerente de Ambrosio Pérez, que opta al concurso con el mismo diseño que llevan realizando desde hace 56 años. «Nuestra propuesta sigue siendo la misma Espiga. Optamos por la continuidad. Seguimos siendo tradicionales como el Oso de Berlín o la Concha de San Sebastián y nos daría pena perder algo que se lleva haciendo igual desde hace tantos años», argumenta Bannatyne.

Granos modelados a mano

Al concurso, de carácter restringido por no superar los 18.000 euros, se han presentado otras dos grandes firmas de la joyería vallisoletana: Antonio Zúñiga y Kiko Contreras. Y aquí es donde fuentes cercanas a la organización aseguran «se ha abierto el melón del diseño». Ambos creadores proponen una versión más actual de la Espiga. Antonio Zúñiga hijo define así su propuesta: «Mi espiga se aleja de la copia clásica de estética orgánica. Me he centrado en el concepto y lo he plasmado con una estética de inspiración constructivista. Ligeramente inclinada, como mecida por el viento, nace en su base de un celuloide que se desenrolla formando surcos, en un guiño a nuestra tierra castellana».

Por su parte, Kiko Contreras, ha presentado, sobre una peana de vidrio y dentro de un estuche de madera de nogal con una ventana de cristal, «una espiga de líneas redondeadas», huella de este joyero vallisoletano que ya, para la 60 edición, creó una colección conmemorativa de joyas con espigas, algunas de cuyas piezas desfilaron sobre la alfombra roja del festival de cine vallisoletano. «Cada grano está modelado a mano dándole esas formas redondeadas», explica el joyero, para quien «como vallisoletano sería un orgullo» que su diseño fuera el elegido. Antonio Zúñiga hijo asegura que «siguiendo la trayectoria de mi padre, que ha hecho muchos premios para esta ciudad, sería una gran satisfacción hacer el trofeo más importante que se entrega en Valladolid».

Una comisión para tal fin

Con estas tres propuestas sobre la mesa, una comisión creada para tal fin y compuesta por el presidente de Seminci y alcalde de Valladolid, Óscar Puente; la vicepresidenta y concejala de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad, Ana Redondo; el director de Seminci, Javier Angulo; la coordinadora de gestión cinematográfica del festival, Denise OKeefe; el responsable de museos y exposiciones de la Fundación Municipal de Cultura, Juan González-Posadas; y el secretario de Seminci, Javier Rodríguez, decidirá este miércoles qué Espiga recibirán los ganadores de la Sección Oficial de la 61 edición, que rendirá homenaje al cineasta iraní Abbas Kiarostami, uno de los autores más representativos en la historia del certamen.

La idea de convocar este concurso «no es otra que la legalidad. La nueva corporación municipal ha decidido sacar a concurso todos aquellas contrataciones que superen los 6.000 euros», señalan fuentes municipales. Así que, en esta ocasión, el restyling (modernización sin llegar a cambiar el concepto) de la Espiga es solo cuestión de números. «Normalmente en estos concursos siempre gana el presupuesto más bajo de los que se hayan presentado», señalan desde la organización.

La Espiga no será la única que estrene imagen (o no) en la gala de clausura de la próxima edición. El otro trofeo de la Seminci, la Alondra, en sus dos versiones, grande y pequeña, también ha salido a concurso y, salvo Ambrosio Pérez, que mantiene el modelo tradicional un pichón y una paloma de bronce las otras dos propuestas presentan como novedad el cambio de la paloma por el ave que da nombre al premio. Para la alondra, apoyada también sobre un trozo de celuloide, Antonio Zúñiga hijo propone una reproducción de este pájaro, muy habitual en los campos castellanos, «vista a través de un prisma caleidoscópico».

La alondra de Kiko Contreras, «con formas más redondeadas y en distintos acabados de bronce» es más realista. «He visto a las alondras correr por los caminos de mi pueblo toda la vida», recuerda el joyero, quien como Zúñiga presenta un solo modelo de Alondra, donde el tamaño de la peana marcaría la diferencia. El galardón de la Alondra se entrega al resto de los premiados en el certamen, desde el Mejor Director al Premio del Público, pasando por el Mejor Actor, la Mejor Actriz, el Mejor Guión o los mejores cortos, por citar algunos.

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