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Maldiciones y bendiciones de los Premios Goya.
Maldiciones y bendiciones

Maldiciones y bendiciones

Estar nominado dos veces el mismo año, luchar contra un compañero de película por el mismo galardón o haber triunfado en San Sebastián pueden ayudar, pero también perjudicar, en la carrera por los Goya

Álvaro Soto

Miércoles, 28 de enero 2015, 20:39

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Probablemente, pocas cosas satisfarán más el ego de un artista de cine que escuchar su nombre dos veces en una ceremonia de los Goya. Este año, la actriz Bárbara Lennie podrá disfrutar de esa sensación tan satisfactoria. Nominada ya en 2005 por Obaba, Lennie opta este año a dos estatuillas, como actriz protagonista por Magical Girl y en la categoría de actriz de reparto por El Niño.

Pero esta duplicidad de candidaturas ¿favorece o perjudica en la carrera por ganar el Goya? Los pesimistas sostienen que los votos se reparten, que los miembros de la Academia prefieren la variedad y que los electores consideran que el artista ya tiene suficiente premio con las dos nominaciones, con lo que resulta más apropiado que un tercero se lleve a casa el cabezón. Los optimistas, sin embargo, creen que la doble nominación revaloriza aún más al candidato y le lanza en la pelea frente a sus contrincantes.

La historia de los Goya da argumentos para todos. Antes que Barbara Lennie, cuatro actrices han estado nominadas dos veces en la misma edición. Verónica Forqué fue la primera, allá por 1987, y lo suyo fue un triunfo rotundo. Ganó los dos Goyas a los que optaba, como actriz protagonista por La vida alegre y como actriz de reparto por Moros y cristianos. Siete años después, la carambola fue aún más complicada. Dos actrices de la película Días contados se repartieron cuatro candidaturas: Ruth Gabriel, como protagonista y revelación; y Candela Peña, como secundaria y revelación también. No consiguieron ninguno de los cuatro. El último caso fue el de Paz Vega, que en 2001 aspiró al premio como protagonista por Solo mía y al de reparto por Lucía y el sexo. Logró este segundo.

En el campo masculino, Fernando Fernán Gómez se llevó en 1986 los Goya a mejor director por El viaje a ninguna parte y a mejor actor principal por Mambrú se fue a la guerra. Tres años después, tuvo incluso más nominaciones, tres: a mejor director por El mar y el tiempo y a mejor actor principal por esta película y por Esquilache. Pero esta vez no se consiguió ningún galardón.

En 1993 fue Juan Echanove el que aspiró a doblar. Estaba nominado como actor principal por Madregilda y como actor de reparto por Mi hermano del alma. Logró el primero de ellos.

En los últimos años, otro intérprete se ha especializado en que su nombre se escuche dos veces durante la ceremonia. En el 2012, Antonio de la Torre estuvo nominado como principal por Grupo 7 y como secundario por Invasor. En el 2013, repitió como principal por Canibal y como secundario por La gran familia española. No se llevó ninguno de los cuatro. Eso sí, De la Torre ya tenía un Goya como actor principal, en 2006 por Azuloscurocasinegro.

Compañeros y rivales

En las ceremonias de los Goya, el morbo se dispara cuando dos actores o actrices de una película aspiran al mismo premio. Este año vivirán ese momento Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, candidatos como actores principales por La isla mínima. Más allá de las buenas palabras y de las sonrisas fingidas, el primer rival es siempre el compañero de equipo, como sucede en la Fórmula 1. Esta lucha fratricida, de la que no en pocas ocasiones se aprovecha un tapado, se ha producido hasta en 25 ocasiones.

Entre los hombres, la primera fue en 1987. Aspiraban al Goya como actor de reparto Agustín González y Pedro Ruiz por Moros y cristianos. Pero el premio fue para Juan Echanove por Divinas palabras.

En 1989 la lucha se amplió a tres actores de una misma película: Juan Echanove, Juan Luis Galiardo y Manuel Huete aspiraban al Goya a mejor secundario por El vuelo de la paloma. Se quedaron compuestos y sin premio: se lo llevó el gran Adolfo Marsillach por Esquilache.

En el 91, para actor de reparto aspiraban Juan Diego y Javier Gurruchaga por El rey pasmado. Esta vez sí, venció uno de los dos: Juan Diego, que repitió en 1992 en un duelo entre compañeros, con Fernando Fernán Gómez por Belle Epoque, aunque entonces ganó Fernán Gómez.

Cuatro años después, en 1996, Jordi Mollà y Nancho Novo estaban nominados por sus papeles de reparto en La Celestina. Les derrotó Luis Cuenca con La buena vida.

En el 97 también peleó Jordi Mollà contra un compañero, y tampoco se llevó el premio. Antonio Resines, con quien compartía cámara en La buena estrella, logró el Goya.

En el 2000, Juan Diego e Iñaki Miramón optaban al premio de reparto por Youre the one. Les ganó Emilio Gutiérrez Caba con La comunidad.

Celda 211 dio la oportunidad de lograr el galardón como secundarios a Carlos Bardem y Antonio Resines en el 2009. Pero se lo llevó Raúl Arévalo por Gordos.

Y finalmente, en el 2013, Roberto Álamo y Antonio de la Torre aspiraban a este premio por La gran familia española. El ganador fue Álamo.

Entre las actrices, las disputas entre compañeras a la búsqueda del Goya han sido aún más comunes. Como principales, ha sucedido en dos ocasiones. En el 91 Victoria Abril y Maribel Verdú se disputaron el Goya a la mejor actriz principal por Amantes. Les adelantó por la izquierda Silvia Munt, que ganó con Alas de Mariposa. En el 2007, Maribel Verdú (otra vez, es la mujer con más candidaturas en la historia, 10) y Blanca Portillo compitieron como actriz principal por Siete mesas de billar francés. Triunfó Maribel Verdú.

En 1994, las actrices de Días contados, Ruth Gabriel, Candela Peña y Elvira Minués, lucharon por ser las revelaciones del año. El Goya se fue a casa de Ruth Gabriel.

Pero sin duda donde más enfrentamientos internos entre actrices se han producido ha sido en la lucha por el Goya a la mejor actriz de reparto: en 1986, Verónica Forqué y Chus Lampreave por El año de las luces (ganó Forqué). En 1988, María Barranco y Julieta Serrano por Mujeres al borde de una ataque de nervios (ganó Serrano). En 1992, Chus Lampreave y Mary Carmen Ramírez por Belle Epoque (ganó Lampreave). En 1995, Chus Lampreave y Rossy de Palma por La flor de mi secreto (ganó Pilar Bardem por Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto). En 1997, Charo López y Vicky Peña por Secretos del corazón (ganó López). En 1998, Loles León y Rosa María Sardá por La niña de tus ojos (ganó Adriana Ozores por La hora de los valientes). En 1999, Adriana Ozores y Julieta Serrano por Cuando vuelvas a mi lado (ganó María Galiana por Solas). En 2000, Julia Gutiérrez Caba y Ana Fernández por Youre the one (ganó Gutiérrez Caba). En 2001, Elena Anaya y Najwa Nimri por Lucía y el sexo (ganó Rosa María Sardá por Sin vergüenza). En 2006, Carmen Maura, Lola Dueñas y Blanca Portillo por Volver (ganó Carmen Maura). En 2008, Nuria González y María Vázquez por Mataharis (ganó Amparo Baró por Siete mesas de billar francés). En 2010, Pilar Castro y Verónica Sánchez por Gordos (ganó Marta Etura por Celda 2011).

Vínculo con San Sebastián

Si los Globos de Oro son la antesala de los Oscar, la historia dice que el Festival de San Sebastián, cuando elige a ganadores españoles, marca el camino de los Goya. Así ha sucedido a lo largo de los años, aunque, todo hay que decirlo, una Concha de Oro no equivale siempre a un cabezón. Desde 1986, primera edición de los Goya, han ganado en San Sebastián las siguientes películas españolas: La mitad del cielo (1986), Las cartas de Alou (1990), Alas de mariposa (1991), Días contados (1994), Bwana (1996), Los lunes al sol (2002), Los pasos dobles (2011) y Magical Girl (2014). Pues bien, de ellas consiguieron el Goya a la mejor película Días contados y Los lunes al sol y fueron nominadas La mitad del cielo, Las cartas de Alou, Bwana y este año, a la espera de las votaciones, Magical Girl.

Entre los directores, ganaron la Concha de Plata Gonzalo Suárez (Remando al viento, 1988); Fernando León de Aranoa (Barrio, 1998); Javier Rebollo (La mujer sin piano, 2009); Fernando Trueba (El artista y la modelo, 2012) y Carlos Vermut (Magical Girl, 2014). De ellos consiguieron el Goya Gonzal Suárez y Fernando León de Aranoa, y fueron nominados Fernando Trueba y Carlos Vermut.

La relación es más directa entre actores ganadores de la Concha de Plata y triunfadores en los Goya. Desde 1986 lograron el galardón en San Sebastián Imanol Arias (1987), Fernando Rey (1988), Juan Echanove (1993), Javier Bardem (1994), Federico Luppi (1997), Luis Tosar (2003), Juan José Ballesta (2005), Juan Diego (2006), Óscar Martínez (2008), Pablo Pineda (2009), José Sacristán (2012) y Javier Gutiérrez (2014). De ellos consiguieron el Goya Fernando Rey, Juan Echanove, Luis Tosar, Juan Diego y José Sacristán y fueron nominados Imanol Arias, Federico Luppi, Juan José Ballesta, Pablo Pineda y en 2014, Javier Gutiérrez.

Entre las actrices, triunfaron en San Sebastián Ángela Molina (1986), Victoria Abril (1987), Victoria Abril (1995), Aitana Sánchez Gijón (1999), Carmen Maura (2000), Pilar López de Ayala (2001), Mercedes Sampietro (2002), Laia Marull (2003), Blanca Portillo (2007), Lola Dueñas (2009), Nora Navas (2010), María León (2011), Macarena García (2012) y Marian Alvarez (2013). De ellas, ganaron el Goya ese año Victoria Abril (1995), Carmen Maura, Pilar López de Ayala, Mercedes Sampietro, Laia Marull, Lola Dueñas, Nora Navas y Marian Álvarez. Fueron nominadas Ángela Molina, Victoria Abril (1987) y Blanca Portillo.

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