«La canción social nace de la indignación por vivir en un mundo desigual»

La experiencia de la paternidad y la riqueza de ritmos afrolatinos son dos de los condicionantes presentes en el nuevo disco de Ismael Serrano. Bajo el título de La llamada, el artista se expone con más dinamismo del que nos tiene acostumbrados a la vez que despacha temas habituales en la canción social y de reivindicación de los últimos tiempos. Este jueves actuará en el Teatro Zorrilla acompañado tan solo por su guitarra acústica.

Nunca es tarde para dar giros. Sorprende la riqueza rítmica de algunas de sus nuevas canciones. ¿Cómo decide derivar hacia los sonidos de carnaval?

Normalmente los cantautores partimos de la guitarra y de las melodías a la hora de hacer una canción. Esta vez, quise partir de un lugar diferente. Y di con ritmos tradicionales afrolatinoamericanos a través de las llamadas del carnaval uruguayo; un carnaval, por cierto, primo hermano del de Cádiz con esa exaltación del humor y de la crítica. Si lo miras bien, la canción La llamada parte de un loop de reggaetón (risas). En cualquier caso, es una manera de reivindicar la música tradicional y también la riqueza poética.

En los ochenta algunos seniors de la canción de autor como Paul Simon ya lo hicieron acercándose a África. ¿La madurez le ha vuelto más inquieto?

Es posible. Creo que lo que ocurre es que, a cierta edad, ya no hay una preocupación por sorprender con tus habilidades. Simplemente, vas a por la canción. Por eso nos despojamos de prejuicios y vamos lo mismo a África que a Uruguay.

¿Cómo le ha influido en lo artística lo de ser padre?

Los músicos tenemos un ego importante. Pero estas cosas te dan como más naturalidad. La llegada de mi hija me ha llevado a relativizar los miedos, revisar los egos y dejar atrás prejuicios. Y eso se nota en la música, claro.

Esta semana también hemos tenido necrológica en el mundo de la música. ¿Qué hemos perdido con la muerte de Manolo Tena?

Ha sido una pena, la verdad. Y no nos lo esperábamos porque hace cuatro días Manolo estaba de vuelta con un nuevo disco. Lo primero de todo es la pérdida humana. Y después en lo artístico, nos quedamos sin una sensibilidad muy especial y una de las voces más personales del rock español. Hace nada fue Krahe y ahora Tena. Vaya que duele.

Volviendo a La llamada, vemos que no se relaja con ciertos temas sociales como los desahucios o el paro. ¿No hay que dar tregua?

Las noticias hacen que te tengas que dar por aludido y que te sientas interpelado. Se siguen cerrando fábricas, sigue habiendo gente durmiendo en la calle. La canción social surge de la emoción de vivir en un mundo desigual y de la indignación que te lleva a componer. Siempre he tratado de ser honesto y continúo cantando a todo o aquello que me sale dentro.

¿Cómo está viviendo estos tiempos de incertidumbre política en nuestro país?

Creo que hay elementos como para tener esperanzas en el futuro. Nunca antes se vivió el debate parlamentario con tanta intensidad, creo. Se habla de política en todos los lugares y en todas las calles. Y la gente joven que otras veces está más al margen, se interesa por la política y se siente protagonista de ella. Vamos encaminados a un parlamento más plural que es fruto de una reflexión colectiva.

Mañana en Valladolid actúa en el formato puro de cantautor. ¿Le estimula despojarse de la banda y volver al formato prototipo de su género?

Me gusta retomar aquello de ir a tocar yo solo. Me apetece el reto de retomar mis canciones en acústico con toda la libertad que ello te da. Hace que no tocaba así desde mi época de tocar en cafés. Va a ser un poco como recuperar los primeros años de mi carrera.

ln· Ismael Serrano. Teatro Zorrilla. 21:00 h. Entradas de 20 a 25 euros.