Arranca el Curso de Cine de la UVA en pos de una «generación perdida» de cinéfilos

El 53º Curso de Cine de la Universidad de Valladolid arrancó ayer en un acto celebrado en el Aula Triste del Palacio de Santa Cruz, con el ánimo de ser «más grande y consistente tras cada edición», en palabras de su director, el decano Javier Castán, quien declaró a este medio que el interés cualitativo del Curso pasa por «despertar la motivación» en el séptimo arte: «Hay una generación de cinéfilos que se ha perdido, y ahora asisten gentes de todas las edades para escribir o enseñar sobre cine».

Castán, que declinó precisar el número de alumnos matriculados en esta edición, sí quiso destacar que «con respecto al año pasado ha habido un cierto repunte», en especial con estudiantes de fuera de Valladolid, si bien desdeña que cualquier computación cuantitativa sea relevante: «La cantidad de matriculados siempre obedece a algo coyuntural», afirmó, convencido de que la versatilidad del cuerpo de profesores, «todos ellos de gran prestigio», son aval suficiente para seguir apostando por un formato que ha pervivido durante más de medio siglo de forma ininterrumpida: «Se tocan toda clase de temas desde numerosas perspectivas, desde los expertos en nuevos géneros y formatos, a personalidades vinculadas a los festivales de cine, pasando por estudiosos sesudos que han dedicado su vida al séptimo arte».

A lo largo del mes de agosto el Curso se detendrá en el cine del director polaco Krzysztof Kielowski, con la proyección de su trilogía Tres colores y algunas de sus primeras obras, y en la Nueva Ola Checoslovaca, con los clásicos de culto Trenes rigurosamente vigilados, de Jirí Menzel, y Las margaritas, de Vra Chytilová, así como la ópera prima en la ficción del internacional Milos Forman, Pedro, el negro. También se contará con un ciclo dedicado al cine brasileño de la Retomada, el periodo tras el fin de la dictadura en 1985, con trabajos de Eduardo Coutinho, Vicente Ferraz o Marcelo Gomes.

Cerrará esta 53ª edición una semana final dedicada al cine español, tanto al canon marcado por la revista Caimán en su número 100, con cineastas como Buñuel o Almodóvar, como a las obras rescatadas por el programa Historia de nuestro cine, que brindarán debates sobre por qué las consideradas «películas españolas para la Historia» llegan hasta la década de los 90, un diagnóstico que ha servido a Castán para comprometerse a visibilizar a los nuevos talentos en la próxima edición, al apostar por «un ciclo de cine español reciente»

«Una ciudad de cine»

Al acto de presentación también asistió la concejala de Cultura, Ana Redondo, quien manifestó que «el Curso, junto a la Seminci, hace de Valladolid una auténtica ciudad de cine». El Ayuntamiento valoró la supervivencia de un proyecto que es «más que una actividad cultural», todo un fenómeno a nivel nacional que «tanta alegría nos proyecta y tanta imaginación nos permite dibujar».

Valentín Cardeñoso Payo, vicerrector de Ordenación Académica, sustituyó por problemas de agenda al rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel San José, en la inauguración del Curso: «No se concibe la vida sin el cine», declaró en el acto de apertura, donde acudieron a su vez Castán; el director del Centro Cultural Checo de Madrid, Stanislav ¦koda, y Felicidad Viejo Valverde como representante del Vicerrectorado de Alumnos.

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