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Fernando Cayo, en los cines Casablanca.
Fernando Cayo: «Un gran artista se define por la variedad de sus intereses»

Fernando Cayo: «Un gran artista se define por la variedad de sus intereses»

El actor vallisoletano presentó ‘La decisión de Julia’ en los cines Casablanca

Victoria M. Niño

Lunes, 29 de febrero 2016, 10:26

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No pudo venir a su ciudad durante la última Seminci y salda ahora la deuda. Fernando Cayo (Valladolid, 1968) presentó ayer en los cines Casablanca La decisión de Julia, dirigida por Norberto López Amado.

Película de mujer protagonista, de Marta Belaustegui comiéndose la cámara, Cayo encarna a Lander, mitad fantasma, mitad recuerdo del gran amor que vivieron. «Es un thriller emocional y político, que transcurre en 1988, en una España donde el terrorismo dejó víctimas en todas las partes. Julia y Lander son también víctimas. Está contada de una manera muy original, especial», dice Fernando. Rodada en blanco y negro, el director les imbuyó de la estética de la nouvelle vague y de Bergman. «Tito, el director, es muy exquisito, alcanza un nivel de profundidad en las historias que cuenta brutal. Para esta ocasión era necesaria una estética muy poética que la ha conseguido con un gran director de fotografía». La muerte de la hermana de López Amado es el detonante de esta historia que le ha permitido «contar lo que quiere como quiere», aclara Fernando que tiene en común con él la doble dedicación televisiva y cinematográfica. «Cuando uno está metido en una industria, determinada por muchas exigencias, de vez en cuando sientes la necesidad de hacer algo fuera de ese circuito que condiciona la manera de contar». Ahora Tito graba la serie La Verdad y Cayo, El Caso.

Series «de calidad»

En este trabajo, el actor vallisoletano ejerce de director del periódico sensacionalista. «Estoy imbuido de ese periodismo canalla y batallador». Y entre toma y toma, el teatro. Está de gira con Páncreas, «una hilarante comedia sobre la muerte, escrita en verso contemporáneo. Una rareza que está teniendo muchísimo éxito. Cuando estábamos ensayando ya comprometimos más de cien bolos». Hoy se sube al escenario en Córdoba, tras dejar el Arriaga de Bilbao. «Por primera vez me he metido en la aventura de la coproducción, así que estoy muy contento y muy aliviado de que vaya también».

Después de la gira volverán a recalar en agosto en Madrid, al teatro Amaya, y en la próxima ronda, espera venir a Valladolid. Fernando Cayo, que estudió arte dramático en su ciudad y no ha parado de trabajar desde que terminó, reconoce que se vive un momento interesante en la producción de series «de mucha calidad» por las televisiones españolas. «Hice Mar de plástico que me parece que es un thiller policiaco pero con una estética propia, original y muy española. Y ahora con El Caso igual, contaremos lo que no sale en Cuéntame, la España que no dejaba mostrar la censura militar y eclesiástica. Es una idea de Fernando Guillén Cuervo, que es uno de los protagonistas, un periodista de calle. Yo estoy en la redacción».

Quien es un demandado declamador en los montajes del siglo de oro no ve compartimentos estanco en su profesión. «Un gran artista se define por la variedad de sus intereses. Pienso en Leonardo, por ejemplo, en personas interesadas por el mundo, a los que ninguna inquietud, emoción o cuestión humana le es ajena». No sabe cuándo vendrá a Valladolid con Páncreas, pero está en conversaciones con Ana Redondo y José María Viteri para traer un proyecto que hizo en 2014 en Alcalá de Henares. «Es un Don Juan tenorio, que hicimos en varios escenarios y la gente nos iba siguiendo por la ciudad. Lo vieron 38.000 personas, que es una cifra de concierto de rock. He propuesto a la concejala traerlo aquí en 2017, con motivo del 200 aniversario de Zorrilla, para hacerlo por varios sitios de Valladolid con gente de aquí». De momento parece que la propuesta ha sido bien recibida en el Ayuntamiento.

Las cifras son importantes para Cayo, aunque «hay distintas formas de mirar el éxito, el de al crítica, el del público, el de uno mismo. Los primeros son de agradecer. Eltercero es la razón por la que haces cosas distintas que sean retos profesionales, que te hagan profundizar en tu trabajo. Es muy complicado tener éxito. Por eso celebro tanto la suerte de Páncreas».

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