Borrar
Javier Fernández Panadero, en una demostración de experimentos, en la librería Oletvm de Valladolid.
Javier Fernández: «Quiero acercar la ciencia a la gente que no sabe»

Javier Fernández: «Quiero acercar la ciencia a la gente que no sabe»

El profesor, divulgador y escritor científico demostrará el viernes, 19 de mayo, que las matemáticas también nos resuelven dudas cotidianas

maría de lara

Miércoles, 17 de mayo 2017, 10:46

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Cuánto pollo hay en un caldo de pollo?, ¿cuánto pesa un pelo?, ¿y el papel en el que nos echan el fiambre? o ¿cuál debería de ser el peso de un paquete de folios DIN A4 de gramaje 80? Algunas de estas dudas, que nos pueden asaltar un día cualquiera, las resolverá el viernes, días 19, el profesor, escritor y divulgador Javier Fernández Panadero (Madrid, 1970), en el próximo Aula de Cultura, dedicada a la ciencia, patrocinada por CaixaBank con el apoyo de la Junta de Castilla y León. Es autor de seis libros en los que contesta por ejemplo, ¿Por qué el cielo es azul? o ¿Por qué la nieve es blanca?, sus dos primeros textos. En la cita demostrará cómo con los números también se pueden averiguar cosas, igual que hace en su último título publicado, Aproxímate (Páginas de Espuma).

¿Es la ciencia para todos?

Sí, tiene que serlo. Hay muchas razones para ello. En primer lugar que explica el mundo en el que vivimos, así que lo que pasa en un laboratorio es interesante para todos. Por otro lado, la ciencia se hace con el presupuesto de todos los ciudadanos, por ello es obligatorio que los científicos comuniquen los resultados que obtienen a sus jefes, que es el público en general.

¿Se tiene miedo a la ciencia?

Yo creo que no. En las encuestas de percepción social de la ciencia, ésta sale con buena valoración, de hecho en publicidad se abusa mucho de ella, por ejemplo cuando escuchamos en los anuncios: «nueve de cada diez científicos...». Por lo tanto, la ciencia tiene un prestigio como institución y como forma de conocer el mundo. Aunque sí que se percibe como algo difícil o complicado de entender.

¿Se enseña correctamente esta disciplina?

El problema en la educación aparte de la politización es que no hay recursos. Está visto y comprobado que se pueden hacer demostraciones o una enseñanza más práctica con tiempo y recursos humanos, sobre todo lo segundo, porque con grupos de 30 chicos en cada clase, es muy complicado trabajar la parte práctica. Pero para mi una de las cosas más importantes no es crear vocación nueva, sino que la sociedad en general tenga una cultura científica suficiente, para así poder tener la libertad de elegir, porque sin saber no se puede escoger y sin eso no eres libre. De ahí el título del encuentro, El que mide sabe, y el que no, solo opina. Pero lo que hacen falta son recursos.

¿Con qué experimento explicaría a un chaval qué es la ciencia?

Me gusta hacer experimentos en los que la gente anticipa que algo va a ser diferente. La ciencia es sobreponernos a nuestros sesgos. Uno muy interesante tiene que ver con que la gente piensa que los objetos más pesados caen más rápido, pero si hacen la prueba con una hoja de papel y con un patata, parecerá que la hoja va flotando y cae más lento, pero si hacen de ésta una bola, verán que caen a igual velocidad. Así podemos poner a prueba hasta lo que decía alguien tan sabio como Aristóteles. Ahí está el poder de la ciencia, el poder de crear tu propia certeza.

¿Cuándo decidió que quería ser divulgador?

Empecé a divulgar en 2003 con el primer libro, ¿Por qué el cielo es azul? (Páginas de Espuma). Creí que sería bonito que alguien que quisiera saber respuestas no necesitara formación muy alta. Es un libro de preguntas y respuestas, al principio me costó mucho encontrar editoriales, pero finalmente Páginas de Espuma apostó por ello y ha sido un éxito. A partir de ahí seguí escribiendo y ya me llego por el sexto libro, Aproxímate. Quiero acercar la ciencia a la gente que no sabe, ellos son los que más necesidad tienen.

¿Es complicado ser científico en España?

Sí, porque no hay una apuesta por la ciencia. Hay que luchar contra la dificultad intrínseca de hacer llegar el asunto, y se echa mucho de menos el apoyo. Nuestro nivel económico, el avance del país o, incluso, la salud tienen que ver con la ciencia.

¿Cuál es el secreto de sus trucos?

No debería desvelarlo, pero la marca de la casa es que sean con objetos cotidianos. Es raro que un papel y una patata y caigan a la vez. Por otro lado me gusta mucho usar esas cosas no solo para el entretenimiento, lo que quiero es hacer experimentos pero para entender el mundo, porque siempre el resultado explica algo de importancia grande de la ciencia o de la vida cotidiana.

Alguien puede pensar que estas demostraciones son muy curiosas pero, ¿son prácticas en el día a día?

A los que nos gusta la ciencia, solemos decir una frase que se le atribuye a Richard Feynman, que dice que «la ciencia es como el sexo, puede que sirva para algo pero esa no es la razón por la que la hacemos». Hay una parte de pura belleza pero hay otra que te hace ver el mundo con otra profundidad. Es para eso para lo que yo la uso, para ver el mundo de una forma más profunda.

¿Es la ciencia como la magia?

Sí, magia en el sentido del ilusionismo. Hemos visto resultados fascinantes. A los científicos nos encantan los milagros, como que a la velocidad de la luz el tiempo se vaya ralentizando, eso es una cosa milagrosa pero lo buscamos una explicación y la ilusión desaparece. La gracia de nuestra magia, la ciencia, es que funciona y se puede repetir.

¿Se articula la vida entorno de la ciencia?

El problema del mundo, es que cuando nacemos no entendemos nada y cada persona nos dice una cosa diferente, de lo que no sabes qué es lo cierto. La ciencia te ofrece un método para saber qué funciona y qué no, más allá de opiniones y tradiciones, independientemente de lo que nos digan. Es una herramienta para moverte por el mundo y conocerlo. Aunque también tiene sus problemas y no contesta todas las preguntas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios