Fallece el escultor Julio López, creador de la realidad misteriosa

Julio López Hernández (Madrid, 1930), vocal del Real Patronato del Museo del Prado, nombrado en 1993 y de nuevo en 1999 como representante de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, de la que posteriormente fue profesor de modelado, y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde entabló amistad con los artistas Antonio López y Lucio Muñoz, según señala la biografía que el Museo del Prado dedica al escultor. Precisamente junto a Antonio López y su hermano Francisco realizó la escultura gigante de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía que se instaló en el Patio Herreriano en el año 2011 por encargo del Ayuntamiento de Valladolid.

López Hernández obtuvo la beca Carmen del Río de la Real Academia de Bellas Artes y comenzó trabajando en la imaginería religiosa, pero pronto cambió la influencia de Donatello por la de los escultores de la llamada nueva figuración, como Henry Moore o Marino Marini.

En 1955 comenzó a hacer medallas, labor en la que logró una gran reputación, realizó numerosas exposiciones individuales y representó a España en muestras internacionales, como la XXI Bienal del Premio Fiorino (Florencia, 1973), la Bienal Internacional de la Pequeña Escultura de Budapest (1975) y la Exposición Iberoamericana de Arte Moderno de Portugal, celebrada en 1987.

Entre los galardones que ha recibido destacan el Premio Nacional de Medallas Tomás Francisco Prieto de la Fábrica de Moneda y Timbre en 1975, el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1982 y el premio especial del concurso internacional de escultura Kotaro Takamura Grand Prix, del Hakone Open Air Museum de Japón en 1984.

En 2016, el Museo Thyssen organizó la exposición 'Realistas en Madrid', una muestra dedicada al grupo más representativo del Realismo español del siglo XX, formado por Amalia Avia, Francisco López, María Moreno, Esperanza Parada, Isabel Quintanilla, Antonio López y el propio Julio López.