Borrar
Carles, Paco y Joan, durante su ‘sketch’ de la sala del dentista, el que más éxito les ha dado, aseguran, y que incluyen en ‘Hits’, su espectáculo antológico.
Tricicle se coloca en modo pausa

Tricicle se coloca en modo pausa

Joan, Paco y Mir se despiden con  ‘Hits’, una antología de casi cuatro décadas de humo r mudo y surreal. Eso sí, «en la calle, un neurocirujano es más divertido que nosotros»

Icíar ochoa de olano

Lunes, 20 de febrero 2017, 20:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Aunque vamos advertidos de la extrema seriedad que gastan cuando el telón está echado, lo cierto es que la ausencia de concesiones descoyunta un poco. Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans nos atienden en el escenario desnudo del Bretón de los Herreros, bajo el fuego enemigo de los focos y frente a una platea aún hueca. En una hora levantarán en Logroño el telón de Hits, una especie de autohomenaje de noventa minutos en el que los actores y su público, a través de una especie de referéndum en las redes, han seleccionado sus mejores sketches. Dicen, con la boca pequeña, que después de crear trece horas de espectáculo silenciosamente absurdo e hilarante y de patearse los teatros del mundo durante 37 años, es hora de bajarse del Tricicle. Por si acaso, les hacemos hablar del más allá (de la profesión) y del más aquí, de sus hijos, de su president y hasta de su regreso, si es que lo hay.

¿Cómo reemplazarán las carcajadas del auditorio?

Joan: Al revés, cómo nos reemplazará la gente cuando ya no estemos. Qué pasará con ese pobre público...

Paco: Bueno, tienen lo videos.

Carles: Eso.

¿Como suplirán los aplausos del respetable?

C: Por ahora es un misterio. Pensar en eso da un un poco de miedo, la verdad. Cuando estás en el bosque estás harto de los árboles. No sé qué pasará cuando estemos en los Monegros...

Pisar el escenario, ¿tiene terapia sustitutiva?

J: Yo creo que no. De hecho, te puedes encontrar en situaciones físicas o psíquicas anómalas y el escenario te las cura, de la misma manera que nosotros curamos al público. El teatro, la comedia tienen esa cualidad. Actuar, disfrutar, sentirte bien cuando consigues hacer disfrutar a los demás... Te da todo eso.

P: Al principio yo me preguntaba cómo estaría un actor antes y después de actuar.

J:Ahora ya lo sabes.

P: Sí, cómo un neurocirujano antes y después de abrir un cerebro. A él le puede parecer algo extraordinario lo nuestro, y viceversa, pero en realidad es algo rutinario.

«Parece que sí va a ser la última gira de Tricicle», dice su marketing. En esa frase, el regreso va casi implícito. ¿Por qué nadie se acaba retirando?

C: Cuesta mucho cerrar por completo algunas puertas. Dices que las quieres cerrar, pero tampoco las quieres tapiar.

J: Yo creo que nunca nadie se retira. O bien lo retira el público, o bien, si no le dan boleto, no se retira. En nuestro caso, vamos a desacelerar la actividad . Quién sabe si dentro de cinco años nos apetece actuar unos meses en París y podemos.

C: O en Logroño.

Tantas vacas sagradas por doquier, ¿ya serán buenas?

J: ¿Hay muchas? ¿En España? Un día nos contaba un actor francés que en Francia, un país donde la cultura tiene mucho más peso que aquí, cuando alguien triunfa y se le considera un dios, ya nunca deja de serlo. Aquí no pasa nada de eso.

C: Y si encima te retiras, te olvidan rápidamente. A saber dónde estarían Concha Velasco o José Sacristán si se hubieran retirado hace cinco o diez años. En este oficio, en este país, te olvidan con mucha facilidad.

¿Qué parte del triciclo es cada uno?

C: Somos las ruedas. Cada uno tiene su participación por su manera de ser y de contribuir. Y hemos llegado a la conclusión de que la mejor forma de funcionar ha sido esta. No nos podemos quejar de cómo nos ha ido.

Si hablaran, serían una motocicleta, supongo. ¿A dónde calcula que les habría llevado?

P: A ningún sitio. Si somos únicos es porque no hablamos. Cuando nacimos como grupo, los que dominaban la escena eran Tip y Coll, y Martes y 13, que empezaban a emerger. Por tanto, habríamos sido otros Martes y 13, otros Cruz y Raya, otros Gomaespuma...

En 1979, cuando arrancaron, subía al poder Margaret Thatcher, se celebraban las primeras elecciones democráticas y Sony sacaba el primer walkman. ¿Recuerdan qué pretendían?

J: La verdad, disfrutar de lo que estábamos estudiando, que era teatro de gesto.

C: Con sobrevivir nos conformábamos.

J: Sí. Desde luego, ningún director pensaba en nosotros, ni en montar una obra con este tipo de teatro. O te lo montabas tú o... Hemos sido muy trabajadores y creativos, y hemos hecho de nuestra compañía, que empezó en cafés teatro marginales, en la que más teatros ha llenado en 37 años, sin ninguna obra fallida ni malas críticas.

P: Era impensable que el walkman desapareciera y nosotros no.

En el año en que anuncian sus presuntos últimos coletazos, Europa se blinda ante miles de refugiados, Trump dirige el mundo y la Pantoja llena aforos a su salida de la cárcel. ¿Y ustedes siguen siendo los mismos?

C: El otro día leí una entrevista que nos hicieron a principios de los ochenta... Éramos tres pipiolos respondiendo con una candidez y una ingenuidad... Aun así, y aunque hemos madurado en lo personal, creo que, en lo esencial, seguimos siendo los mismos.

¿Cómo es posible que 37 años no pasen factura a Tricicle?

P: Porque vamos al alma del espectador. Y porque hacemos reir a todo el mundo. Lo mismo sean de izquierdas, de derechas, progres, antiguos, mayores, pequeños... No somos nada sectarios. Vamos al corazoncito, y desde ese punto de vista humano, todos somos lo mismo.

Padres sin gracia

Encontraron en la cotidianeidad su Santo Grial. Me pregunto si, en el fondo, que nosotros mismos nos hagamos tanta gracia no será pelín narcisista.

J: Nosotros tenemos la capacidad de transportarnos y de transportar al público a un estado muy cercano a la niñez, al juego, algo que, desgracidamente, el ser humano abandona con el tiempo. Entonces, planteamos una escena cotidiana desde la que entramos a n mundo de surrealismo que el espectador se cree y se engancha a jugar con nosotros.

En escena, las palabras les sobran. Cómo ciudadanos, ¿qué gestos les faltan?

P: ¿Hemos llegado a las preguntas triquis?

J:... Esto se merece una reflexión... ... ... Mejor vuelva usted mañana, ja, ja.

Dicen ser la compañía teatral más longeva del país. ¿El secreto está en no contárselo todo? Entre ustedes, me refiero.

P: Ahora quizá sea ya más importante por qué estamos juntos, más allá de lo que hacemos juntos. El misterio está en el respeto, en que nos lo pasamos bien, en que tenemos éxito y en que nos hemos dado permiso para hacer carreras individuales paralelas.

¿Son padres?

P: Dos de nosotros, sí. A ver si sabe quién no.

Ni idea. ¿Sus hijos se parten con sus padres cómicos?

J: No, no. Yo tengo dos. Y al menos conmigo, no. A ver, hay momentos en que te ríes con tu padre y momentos en que le odias. Nosotros, fuera del escenario, no somos tres hombres chistosos que se han dedicado a esto por serlo. Elegimos ser actores y los actores actúan. Por tanto, en la calle somos como cualquier otra persona. Seguramente, el neurocirujano del que hablaba Paco antes es más divertido que nosotros.

P: un día, cuando mi hijo tenía ocho años, fui a recogerle al colegio y sus compañeros empezaron a gritar «mira, Tricicle», «te he visto en video». Le pregunté ¿no quieres ver un video? Y me respondió para qué, si te tengo en casa.

J: La primera vez que llevé a mi hija al cine tenía dos añitosme preguntó papá, ¿qué haces tú aquí?. Siempre me había visto arriba en el escenario, ja, ja.

Ahora mismo, ¿les aprieta más Luis Enrique o el presidente Puigdemont?

P: Depende de la semana. Esta, Luis Enrique, ¿no?

J: Ultimamente yo estoy un poco decepcionado. No por el partido de París. Me he dado cuenta de que cada año es lo mismo. Carles ha cogido ahora el estandarte culé.

C: Yo sí, soy muy culé.

J: Y Puigdemont hace lo que cree que hay que hacer, que es lo que deberíamos hacer todo el mundo, que es tirar para adelante.

¿El IVA o la edad?

C: El IVA, sin duda ninguna.

J:La edad con el IVA más bajo sería bastante más llevadero.

Ustedes triunfan en los teatros. Andreu Buenafuente, en la tele. ¿El humor catalán llegará a categoría de emblema, como la senyera, los Castells o el pan tumaca?

P: Los catalanes tenemos fama de siesos, pero el humor catalán ha dominado España siempre. Todas las revistas de humor han sido catalanas y muchísimos cómicos establecidos en Madrid resulta que son catalanes. Hay un humor muy característico, que es el andaluz, el de cuentachistes, pero en lo que respeta al humor escrito, gráfico y a las compañías de humor, en Cataluña ha habido mucho material.

Sin embargo, el Gobierno de Rajoy no parece cogerle el punto...

C: ¿Sabe lo que pasa? Que, como grupo, tenemos por costumbre no tocar la política. Luego cada uno tenemos nuestra opinión, claro.

¿Y son coincidentes?

P: No lo sabemos.

C: Exacto, ja, ja. No hablamos de ese tema porque sabemos muy bien qué significa.

¿Qué significa?

J: Que, por ejemplo, no se baje el IVA.

Si vuelven, ¿será porque tengan algo que decir?

C: Claro. O una necesidad de seguir expresando, de reir, o, quizá, haya un clamor popular tal que....

J: Manifestaciones, gente llorando por las calles...

C: O que en casa ya no nos aguanten.

P: Esta me parece la más probable.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios