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Desde Valladolid al mundo, con la cámara al hombro

Desde Valladolid al mundo, con la cámara al hombro

Cinco jóvenes fotógrafos exponen su trabajo sobre otros tantos países en la Fundación Segundo y Santiago Montes

Victoria M. Niño

Domingo, 6 de noviembre 2016, 21:18

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Filipinas, Londres, Marruecos, México y Tokio han sido los destinos de Mirta Rojo, David Tordable, Víctor Alonso, Álvaro Sancha y Samuel Gómez. El objetivo común: volver con la memoria llena de imágenes para la exposición colectiva organizada por la Asociación Luis Laforga. Ayer había expectación antes de la inauguración, Luis Santiago pegaba los últimos celos entre los primeros curiosos.

Diego Laforga y Víctor Alonso son los comisarios de Nómadas, un título que alude «a la doble condición de viajero por obligación somos de la generación de los ochenta, la que ha tenido que salir por la crisis económica y a la vez por gusto, por inquietud personal». Diego recordaba los pilares de la Asociación Fotográfica Luis Laforga, «la formación, conferencias y también exposiciones. Queremos ser un altavoz de fotógrafos jóvenes que, aún habiendo expuesto en otros lugares fuera de España, no tienen un sitio donde mostrar su obra en su ciudad, y que los vallisoletanos conozcan su trabajo más allá del que realizan en los medios de comunicación».

Víctor Alonso explicó que la opción del blanco y negro fue «por dar unidad a la muestra, ya que dos de los cinco habían optado por ella. Es una técnica difícil, aunque nos permite una idea más atempera de las fotos que si hubieran sido en color. Los cinco trabajamos dentro de la fotografía callejera en este caso mezclada con el viaje. No son fotos turísticas, sino que intentan traspasar la realidad».

Foto callejera

Víctor Alonso se ha colado por primera vez en un destino distinto a lo que acostumbraba «urbanitas y megalópolis». Esta aventura le llevó a Marruecos, donde le ha sorprendido encontrar todas las puertas abiertas y la cortesía de no enfrentar su cámara a la mirada directa de la población. «Cuando sale gente, las hacía con una cámara a la altura de la cadera, sin mirar por el visor. Algo que contrasta con mis anteriores fotos, en las que cuido mucho el encuadre y la composición». Fez, Meknes o Rabat son algunas de las paradas de su viaje.

Samuel Gómez volvió a Tokio para captar varios momentos de esa ciudad durante una jornada. El skyline que recuerda a Blade Runner, las trabajadoras de la lonja al amanecer, la ceremonia del té entendida metonímicamente, la oración sintoísta o el metro son capturados por el objetivo de este fotógrafo interesado por el documental.

También a Asia, pero a los mares del sur, viajó Mirta Roja. Eligió Filipinas para estrenar su primera cámara analógica. La opción le permitió envolver a las niñas que cruzan la playa de Malapascua hacia el colegio en una atmósfera evocadora gracias al grano grueso de la imagen. Apenas llevaba diez minutos abierta la muestra, alguien compró esa imagen. Un coche en una carretera que divide un palmeral, una mujer bajo su sombrilla, la cotidiana mirada de una terraza a otra y muchos niños que devolvían la mirada a Mirta conforman este pequeño mosaico del archipiélago del Pacífico.

David Tordable hace el viaje más estándar, por tanto el más difícil para conmover al público coetáneo. Marchó a Londres y pese a su vasta extensión, eligió algunos de los lugares más típicos para el turista. Turistas son dos japoneses en las inmediaciones de Covent Garden, inmigrante un paquistaní delante del British Museum. Una corredora trota junto al Támesis y a ese río se asoman ociosos londinenses a la altura del Puente de Londres.

Álvaro Sancha marchó a la tierra de Pedro Páramo, al México del desierto inhóspito en el que viven caballos famélicos y pastores filósofos. En el Malecón de Veracruz paró a retratar la vida de los sacamonedas, chavales que viven de sus piruetas. La exposición estará abierta hasta el 8 de enero.

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