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Andrés Lima y Aitana Sánchez-Gijón, en una escena de ‘Medea’.
El teatro revisita sus orígenes

El teatro revisita sus orígenes

El Calderón inicia mañana un ciclo de tres tragedias clásicas que conforman un proyecto de investigación de los mitos griegos

Javier Aguiar

Martes, 24 de noviembre 2015, 14:46

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Teatro de la Ciudad. Ese es el nombre que ha adquirido una iniciativa puesta en marcha el pasado año por tres directores de prestigio pero que mantienen viva su inquietud y sus ganas de compartir experiencias. Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol se juntan «por un deseo de unir fuerzas para encontrar casa donde investigar, probar, aprender, compartir, producir... A los tres nos une la creencia en el teatro como actividad artesanal donde el trabajo en equipo es fundamental», explica Del Arco. El germen es el taller Mito y Razón, dedicado a Antígona, Medea y Edipo, al que luego siguen otros siete talleres de investigación y su culminación llega con el estreno en el Teatro de La Abadía de Madrid de los tres espectáculos alrededor de la tragedia clásica «el género que está en el centro de la formación de la ciudad y de la democracia», afirman que desde mañana se podrán ver sobre el escenario del Teatro Calderón.

El miércoles arranca el ciclo con Edipo Rey, versión libre de la obra de Sófocles a cargo de Alfredo Sanzol, con Juan Antonio Lumbreras en el papel protagonista. El jueves es el turno de Medea, basada en la obra de Séneca, dirigida e interpretada por Andrés Lima, que cuenta con Aitana Sánchez-Gijón en el papel principal. Por último, desde el viernes y hasta el domingo se representará la última entrega, también en versión libre de una obra de Sófocles, Antígona, dirigida por Miguel del Arco, con un reparto que incluye a Carmen Machi en el papel de Creonte, Manuela Paso en el de Antígona y al vallisoletano Santi Marín metido en la piel de Corifeo.

Sanzol explica que Edipo era una obra que quería hacer desde hacía muchos años. «El primer espectáculo que dirigí añade fue Como los Griegos de Steven Berkoff, una versión del mito de Edipo ambientada en Londres en los ochenta, los años de la gran crisis. A través de esta obra fue como me metí en Edipo Rey de Sófocles, al que estoy enganchado desde el año 1999. Entonces me sentía muy joven para meterme con la tragedia y, ahora, parece que ha llegado el momento en el que necesitaba contar la historia. Son textos que a uno le acompañan durante muchos años».

El camino de Andrés Lima hacia su Medea no fue muy distinto. «La verdad es que era una idea que tenía hace tiempo confirma. Me interesaba trabajar lo que plantea su personaje, especialmente a partir del planteamiento del texto de Séneca. Considero que habla de una manera más moderna, porque trabaja desde el centro del dolor de una persona a la que el amor prácticamente la lleva a la destrucción. Medea es capaz de hacer una de las cosas mas atroces que podemos imaginar: matar a sus hijos».

Para el actor y director la obra «plantea el enloquecimiento de un ser humano que destruye todo lo que crea. Prácticamente en una de sus últimas entrevistas, Günter Grass decía que era el ser humano quien genera la destrucción. Los mitos griegos simbolizan muy bien al ser humano cuando presentan a unos dioses que no son responsables de nada». Lo que se plantea en Medea, concluye, es «una reflexión sobre el camino que lleva el ser humano hacia la guerra. Es un personaje tan poliédrico, tan bello y tan brutal Y también está clara la reivindicación de la mujer, del poder de decisión de la mujer, pese a que puedan surgir consecuencias tremendas».

La tercera columna de este templo teatral, Miguel del Arco, relaciona con los clásicos griegos su concepto del teatro. «Para mí señala el teatro es y debe ser fundamentalmente conflicto y uno de los más grandes que conozco es el que se plantea entre Antígona y Creonte, pues engloba todos los problemas que Sófocles ya observó en la joven democracia ateniense, base de nuestra civilización occidental: individuo frente a sociedad, el ser espiritual y el ser civil».

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