Borrar
Keith Richards, junto a su famoso Bentley.
Bentley azul, ácido y Stones

Bentley azul, ácido y Stones

El coche de Keith Richards, que fue equipado con un departamento secreto para sustancias prohibidas, se subastará en septiembre

Santiago de Garnica

Domingo, 2 de agosto 2015, 09:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los coches clásicos no solo tiene el valor correspondiente a tal marca, modelo o época, sino también por la vida que han. El Bentley que protagoniza esta historia no ha podido tener una vida más interesante y ajetreada ¿Su propietario? Una de sus Satánicas Majestades, Keith Richards, el guitarrista y compositor de los Rolling Stones.

Se trata de un azul Bentley S3 Continental Flying Spur, un coche que Richards bautizó como Blue Lena en homenaje a la legendaria actriz y cantante de jazz, Lena Horne.

Lo compró nuevo el año 1965, en pleno lanzamiento y éxito del álbum The Rolling Stones No. 2, en el concesionario londinense de la marca y luego lo mandó modificar ¿Modificar? No, no piensen en nada de tocar el motor, o cambiar algún detalle de la carrocería. La verdad es que le incorporaron un espacio secreto para alejar de miradas indiscretas ciertas sustancias. Los Rollings estaban en la plenitud de la fama y Blue Lena no solo les servía para ir a fiestas y conciertos, sino que también los llevó en algunas aventuras asombrosas por toda Europa, y la más famosa por el norte de África

«Era un coche destinado a ser conducido rápido en la noche», dijo Richards, en su autobiografía, Life. «Mi Bentley azul oscuro, mi Spur S3 Continental Flying, una de las 87 unidades de una edición limitada. Poseerlo era romper con los esquemas y las normas sociales. Era ser dueño de un automóvil pensado para otros usuarios Pero fue un fiel compañero en muchos viajes donde el ácido era nuestro combustible».

En 1967, la policía entra en la casa de campo de Keith Richards, Redlands, una finca en West Wittering. La banda estaba en medio de uno de sus famoso partys , y se encontraron, pura casualidad, con algunas sustancias ilegales. Aunque parece que más efecto les causó descubrir tumbada en un sofá con una alfombra como único vestido a Marianne Faithfull, a la sazón novia de Mick Jagger, escena que inspiró a The Evening Standard el famoso titular en portada de Nude Girl at Stones Party (Chica desnuda en una fiesta de los Stones). Richards fue acusado de posesión de sustancias ilegales. En el período previo a su cita en la corte, y sin duda para escapar del bullicio de medios, él y la banda decidieron ir a la aventura a Marrakech, donde las drogas eran, en ese momento, de más libre disposición.

Mientras Jagger y Marianne Faithfull tomaron un avión, Richards y Brian Jones decidieron ir en el Blue Lena, junto con la modelo Anita Pallenberg, novia de Jones en ese momento, y su amiga Deborah Dixon , cantante de blues del famoso cuarteto The Blacanblus. Cuando atravesaban Francia, Jones cogió una neumonía y hubo ser ser hospitalizado. Deborah Dixon fue la siguiente en caer dejando a Richards y Pallenberg solos en el Bentley, donde iniciaron una relación que terminó tres hijos y 23 años más tarde, en 1980.

Richards vendió el Bentley en 1978, y desde entonces ha tenido tres propietarios. Tras cinco años de cuidada restauración Blue Lena luce como en sus mejores tiempos para tentar a algún afortunado poseedor de entre 400.000 y 600.000 libras que es su precio estimado en la subasta de Bonhams Goodwood Revival que tendrá lugar en septiembre.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios