''La gota será el próximo problema crónico de nuestra sociedad''
A pesar de ser una enfermedad popular, la gota sigue siendo una gran desconocida para los profesionales, los pacientes y para una sociedad que sigue asociándola a la opulencia

“La gota será el próximo problema crónico de nuestra sociedad teniendo en cuenta la alta obesidad entre los niños y los jóvenes”. Así de contundente habla el doctor Ángel Cacho, especialista en Psiquiatría y Medicina Familiar y coordinador del centro de salud de El Molar (Madrid), sobre una enfermedad popular, pero que en realidad es una gran desconocida. Los tópicos acompañan a esta patología siempre relacionada con el consumo de marisco y alcohol y con el dolor del dedo gordo del pie. “Es una enfermedad que se banaliza y caricaturiza. Siempre se ha asociado a la vida rica -la enfermedad de Felipe II-. Lo que no se cuenta es que uno de cada tres pacientes es delgado. La gota es el nuevo factor de riesgo cardiovascular tradicional. Entendiendo esto es como se va a cambiar la percepción que tenemos de ella”, asegura el doctor Enrique Calvo, especialista en Reumatología en HM Hospitales.
Cerca de la mitad de la población no considera que la gota sea una enfermedad, más del 40% no sabe que es curable y otro 40% piensa que tomar medicamentos no ayuda a su curación. Estos datos que avanzan los resultados del estudio La Percepción de la Gota en España, promovido conjuntamente por la Liga Reumatológica Española y Grünenthal, demuestran que la sociedad española tiene un importante desconocimiento sobre esta patología. “La gota es una enfermedad crónica y se cura”, añade tajante el doctor Calvo en el foro La Gota: del mito a la curación, organizado por Grünenthal junto al Grupo Vocento.

Cristales de ácido úrico que se acumulan en las articulaciones
La gota es una enfermedad que no solo está asociada al estilo de vida, también influyen el componente genético y cultural. “Si yo hubiera tenido un diagnóstico precoz no tendría hoy un problema. Oficialmente tuve gota a los 20-21 años, extraoficialmente con 17-18 años. No es una enfermedad de mayores y no solo está relacionada con la alimentación”, explica Fernando Vega, vicepresidente de la Liga Reumatológica Española. Por este motivo, es fundamental su detección precoz. Bastaría con hacerse una analítica al año y conocer los antecedentes familiares. Además, los médicos coinciden en que el tratamiento tiene una altísima adherencia si se aplica bien. Sin embargo, para conseguir el que definen como principal objetivo los tres ponentes: hacer popular la enfermedad, es necesario un mayor conocimiento por parte de los médicos, los pacientes y la sociedad en general. Educación y concienciación como claves para identificarla fácilmente. “No hay suficiente conocimiento ni por parte de los médicos, ni de los pacientes ni de la sociedad más allá del dedo gordo. Si el colesterol, el azúcar o la tensión son importantes porque tienen una relevancia cardiovascular, la gota también debería de serlo”, señala el doctor Calvo.
50%
de los españoles
no considera que la gota sea una enfermedad
40%
de la población
no sabe que la gota es curable
40%
de los encuestados
cree que tomar medicamentos no ayuda a la curación
Un primer paso interesante sería establecer un baremo estándar que sirva a la sociedad para conocer de manera sencilla que tiene una problema con el ácido úrico, algo que sí existe y está interiorizado en el caso de la tensión y el colesterol. “Los números ayudan al paciente a tener una objetivo y al medico para saber de donde parte y a donde va. Saber, como cifra de referencia, que más de siete es malo”, agrega el doctor Calvo. En la misma línea, añade el doctor Cacho: “Nos falta el aparatito. Hay glucómetros y tensiómetros pero no hay uno para el ácido úrico. Es muy importante el hardware”.
SIN ESTIGMATIZAR
“La gota es una enfermedad crónica y se cura”
“A veces da vergüenza hablar de la gota, incluso con familiares y amigos. No hay un estudio epidemiológico sobre su incidencia en España. Los últimos datos son de hace casi una década y hablan de 300.000 pacientes. Y uno de cada tres es delgado y atlético”, analiza el doctor Calvo. “Yo he escuchado a pacientes decirme que su médico le regaña. Eso no puede pasar”, ahonda el doctor Cacho.
Es por ello que conocer la realidad de la enfermedad es tan necesario para aumentar la concienciación social y dejar atrás el estigma que históricamente ha estado asociada a la gota. Y no solo. También en lo referente a la política sanitaria porque, según sus datos, uno de cada cinco trabajadores tendrá gota. “Es necesaria la conciencia de los políticos y de las direcciones y gerencias hospitalarias porque podrían ahorrar mucho dinero y sufrimiento a los pacientes con pequeños cambios. La gota cuesta 4 billones de dólares americanos, 60% en ingresos hospitalarios y el 40% en consultas”.
“Creíamos que lo conocíamos todo de la gota y lo hemos metido en la nevera del conocimiento. Falta formación sanitaria”, añade el doctor Cacho, tanto para identificar como para explicar la enfermedad. Fernando Vega insiste en la importancia de ese conocimiento dejando atrás los estigmas para evitar consecuencias como las que él mismo ha sufrido. “Yo no puedo andar descalzo”, ejemplifica.
Aun así, asegura el doctor Calvo, a pesar de la mayor prevalencia cada vez se diagnostica más. Además, subraya el doctor Cacho, también es necesario “implicar al mundo empresarial y a las mutuas. Ahorrarían mucho dinero en prevenir en vez de en perseguir”. Y, sobre todo, “hay que convencer a la sociedad de que tiene que cuidar el ácido úrico hasta el final de su vida y que no es tan difícil”, concluye.