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El patrimonio que emigró

Son muchas las obras del rico patrimonio artístico y cultural de Castilla y León que se encuentran lejos de su territorio

Lunes, 19 de febrero 2018, 21:09

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La gran reja de la Catedral de Valladolid. Vendida por el Cabildo al potente tratante norteamericano William Randolph Hearst por 500 pesetas, en octubre de 1957 se instaló definitivamente en el Museo Metropolitano de Nueva York.

La gran reja de la Catedral de Valladolid. Vendida por el Cabildo al potente tratante norteamericano William Randolph Hearst por 500 pesetas, en octubre de 1957 se instaló definitivamente en el Museo Metropolitano de Nueva York.
La gran reja de la Catedral de Valladolid. Vendida por el Cabildo al potente tratante norteamericano William Randolph Hearst por 500 pesetas, en octubre de 1957 se instaló definitivamente en el Museo Metropolitano de Nueva York.

Monasterio de Sacramenia en Segovia, embalado en el Puerto de Nueva York, fotografía del libro 'La Destrucción del Patrimonio Artístico Español', de José Miguel Merino y María José Martínez Ruiz, de la editorial Cátedra. El magnate William Randolph Hearts lo adquirió en 1925, lo desmontó piedra a piedra y se lo llevó para reedificarlo en Estados Unidos.

Cátedra
Monasterio de Sacramenia en Segovia, embalado en el Puerto de Nueva York, fotografía del libro 'La Destrucción del Patrimonio Artístico Español', de José Miguel Merino y María José Martínez Ruiz, de la editorial Cátedra. El magnate William Randolph Hearts lo adquirió en 1925, lo desmontó piedra a piedra y se lo llevó para reedificarlo en Estados Unidos.
Monasterio de Sacramenia en Segovia, embalado en el Puerto de Nueva York, fotografía del libro 'La Destrucción del Patrimonio Artístico Español', de José Miguel Merino y María José Martínez Ruiz, de la editorial Cátedra. El magnate William Randolph Hearts lo adquirió en 1925, lo desmontó piedra a piedra y se lo llevó para reedificarlo en Estados Unidos.

Claustro del monasterio de Santa María de Sacramenia (Segovia), en Miami. Cada pieza del monasterio fue numerada, empaquetada en heno y enviada a Estados Unidos en 11.000 cajas; no obstante, debido a un brote de fiebre aftosa que afectaba a España, a su llegada a Nueva York, por miedo a que el heno portara la enfermedad, el Departamento de Agricultura abrió las cajas e incineró el contenido. Con la ‘Gran Depresión’ de 1929 en Estados Unidos, los problemas financieros de Hearst se intensificaron por lo que se vio forzado a vender su preciada «colección». Las piedras, que habían requerido el esfuerzo de 23 hombres y tres meses de trabajo para ser limpiadas y realmacenadas, quedaron guardadas en cajas al azar en un depósito de Brooklyn por 26 años, hasta que en 1952, William Edgemon y Raymond Moss, unos inversionistas de Miami, decidieron comprarlas y convertirlas en una atracción turística en North Miami Beach.

Ical
Claustro del monasterio de Santa María de Sacramenia (Segovia), en Miami. Cada pieza del monasterio fue numerada, empaquetada en heno y enviada a Estados Unidos en 11.000 cajas; no obstante, debido a un brote de fiebre aftosa que afectaba a España, a su llegada a Nueva York, por miedo a que el heno portara la enfermedad, el Departamento de Agricultura abrió las cajas e incineró el contenido. Con la ‘Gran Depresión’ de 1929 en Estados Unidos, los problemas financieros de Hearst se intensificaron por lo que se vio forzado a vender su preciada «colección». Las piedras, que habían requerido el esfuerzo de 23 hombres y tres meses de trabajo para ser limpiadas y realmacenadas, quedaron guardadas en cajas al azar en un depósito de Brooklyn por 26 años, hasta que en 1952, William Edgemon y Raymond Moss, unos inversionistas de Miami, decidieron comprarlas y convertirlas en una atracción turística en North Miami Beach.
Claustro del monasterio de Santa María de Sacramenia (Segovia), en Miami. Cada pieza del monasterio fue numerada, empaquetada en heno y enviada a Estados Unidos en 11.000 cajas; no obstante, debido a un brote de fiebre aftosa que afectaba a España, a su llegada a Nueva York, por miedo a que el heno portara la enfermedad, el Departamento de Agricultura abrió las cajas e incineró el contenido. Con la ‘Gran Depresión’ de 1929 en Estados Unidos, los problemas financieros de Hearst se intensificaron por lo que se vio forzado a vender su preciada «colección». Las piedras, que habían requerido el esfuerzo de 23 hombres y tres meses de trabajo para ser limpiadas y realmacenadas, quedaron guardadas en cajas al azar en un depósito de Brooklyn por 26 años, hasta que en 1952, William Edgemon y Raymond Moss, unos inversionistas de Miami, decidieron comprarlas y convertirlas en una atracción turística en North Miami Beach.

Capiteles del Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo en el Museo Arqueológico Nacional.

El Norte
Capiteles del Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo en el Museo Arqueológico Nacional.
Capiteles del Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo en el Museo Arqueológico Nacional.

Uno de los capiteles románicos (La matanza de los inocentes) del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), que se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional.

Jesús Guerrero / Efe
Uno de los capiteles románicos (La matanza de los inocentes) del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), que se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional.
Uno de los capiteles románicos (La matanza de los inocentes) del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), que se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional.

Uno de los capiteles románicos (Sansón luchando con el león) del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), que se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional

Jesús Guerrero / Efe
Uno de los capiteles románicos (Sansón luchando con el león) del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), que se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional
Uno de los capiteles románicos (Sansón luchando con el león) del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo (Palencia), que se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional

Ventana románica de la iglesia de San Miguel de Tubilla del Agua (Burgos) que alberga el Museo Marés de Barcelona.

El Norte
Ventana románica de la iglesia de San Miguel de Tubilla del Agua (Burgos) que alberga el Museo Marés de Barcelona.
Ventana románica de la iglesia de San Miguel de Tubilla del Agua (Burgos) que alberga el Museo Marés de Barcelona.

Mural de San Pedro de Arlanza (Burgos) que se encuentra en el The Cloisters de Rockefeller de Nueva York.

El Norte
Mural de San Pedro de Arlanza (Burgos) que se encuentra en el The Cloisters de Rockefeller de Nueva York.
Mural de San Pedro de Arlanza (Burgos) que se encuentra en el The Cloisters de Rockefeller de Nueva York.

Obra de Pedro Berruguete en la National Gallery de Londres.

Obra de Pedro Berruguete en la National Gallery de Londres.
Obra de Pedro Berruguete en la National Gallery de Londres.

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