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Jueves, 7 de septiembre 2017, 09:57
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Tomás Villanueva lo ha sido todo en la Junta de Castilla y León y en el PP de Valladolid. Decano de los consejeros del Gobierno de Castilla y León, cuando en 2015 se retiró, llevaba más en el Ejecutivo que su presidente, Juan Vicente Herrera, que heredó a Tomás Villanueva Rodríguez (Valladolid, 1953) de su antecesor, Juan José Lucas.
La explosión de la trama eólica y del asunto de la compra de esa Perla Negra, como se conoce al edificio de la Junta adquirió en Arroyo de la Encomienda, bajo investigación judicial y por los que tenía cita para declarar ante el juez este otoño, habían socavado la imagen social y política del histórico dirigente vallisoletano. Los jueces investigan si hubo corrupción política en estos dos casos, que se fraguaron en la Consejería que dirigía Tomás Villanueva y apunta, directamente, a su exviceconsejero, Rafael Delgado, y a Alberto Esgueva, que desembarcó en Excal (ente autonómico para el impulso a las exportaciones) por elección suya.
Uno de los últimos episodios que vivió como consejero de Economía y Empleo fue una comparecencia en las Cortes de Castilla y León a cuenta del supuesto cobro de comisiones ilegales por la tramitación de las autorizaciones de parques eólicos. Ya había anunciado que dejaba la política activa en lo que era un amargo final para una persona con su trayectoria.
Fue vicepresidente, consejero de Educación y Cultura y de Economía y Empleo. La primera responsabilidad que ostentó en el Ejecutivo regional fue la de consejero de Industria, Comercio y Turismo entre 1995 y 1999, periodo que corresponde a la cuarta legislatura. En 1999 fue nombrado vicepresidente responsable de la coordinación del área económica y consejero de Educación y Cultura, cargos que desempeñó hasta el año 2001, en que fue nombrado vicepresidente único.
Tras las elecciones de 2003, fue titular de Economía y Empleo, y desde el 30 de octubre de 2004, ha sido vicepresidente segundo. Villanueva, abogado de profesión, fue el principal responsable de que en Castilla y León despegara el Diálogo Social y su capacidad para negociar con los sindicatos y para abordar las crisis empresariales con las que ha lidiado llevo a los dirigentes sindicales a acuñar la expresión 'la solución Villanueva'.
Su misión de conseguir para la comunidad un ‘músculo financiero’ mediante la integración de las cajas de ahorro fracasó, pese a esfuerzo que puso en ello, y ni siquiera la fusión de Caja España y Caja Duero fue suficiente para salvar algún jirón del sistema financiero regional, hoy difuminado en cinco grupos bancarios diferentes y todos con la sede fuera de la región y bajo investigación en una comisión parlamentaria.
El penúltimo episodio político-social que afrontó, desde la distancia, fue esta primavera el congreso provincial del PP de Valladolid, en el que tras darse a conocer que pasaba a ser investigado por las eólicas y la Perla Negra se convirtió en el hombre invisible para los que fueron sus colaboradores, para su familia política, para los que crecieron a su vera. El avance de la investigación judicial le llevó a solicitar la baja temporal como militante del PP de Valladolid.
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