'Aqva' expondrá más de 130 obras de arte, estructuradas en seis capítulos y dos sedes

La Diócesis de Zamora, museos, colecciones particulares, galerías e instituciones aportarán a la exposición Aqva más de 130 obras de arte, buena parte de las cuales están siendo intervenidas en los talleres de restauración que tiene la Fundación Las Edades del Hombre en el monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena, en la localidad vallisoletana de San Bernardo.

Entre esas obras figuran piezas firmadas por Pedro Berruguete, Francisco de Zurbarán, Juan de Juni, Gregorio Fernández y Salvador Carmona, entre otros artistas de renombre universal, así como artistas contemporáneos como Antonio López y Carmen Laffón, quienes tendrán una presencia «significativa», según indicaron fuentes de la Fundación Las Edades del Hombre.

La vigésima primera edición de Las Edades del Hombre lleva el epígrafe Aqva para utilizar todo el simbolismo del agua, representado por el río Duero, que marca el territorio de la provincia de Zamora y de la propia Diócesis. De esta manera, al norte del cauce del Duero, al norte de la capital zamorana, se encuentra la Tierra del Pan y, al sur, la Tierra del Vino. «El curso del río atraviesa de este a oeste la provincia y pasa, entre otras localidades, por Toro, que acoge la nueva edición de Las Edades del Hombre, además de hacerlo por la propia capital, donde se encuentra la sede episcopal», según explicó el comisario de la Exposición y delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura, José Ángel Rivera. «La Fundación Las Edades del Hombre nunca había celebrado una exposición monográfica sobre el agua y creímos conveniente dedicarle esta edición», rubricó.

Sedes

Aqva tendrá como sedes la Colegiata de Santa María la Mayor, el monumento más emblemático y más visitado de Toro y que acogerá los cuatro primeros de los seis capítulos de la exposición, y la iglesia del Santo Sepulcro, que se encuentra en la Plaza Mayor de la localidad y en la que se ubicarán los dos capítulos restantes, además de tres espacios musealizados por la Fundación Las Edades del Hombre, en las iglesias de San Salvador de los Caballeros, San Lorenzo el Real y San Sebastián de los Caballeros. «Es difícil estar innovando, buscando técnicas expositivas nuevas, pero creo que conseguimos que cada edición sea singular y, en la de Toro, tengan la seguridad de que también lo será», afirmó hoy durante la presentación de la muestra el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez.

Capítulos

El Capítulo I, Agua de vida, ocupará el espacio existente frente a la célebre Portada de la Majestad, en la Colegiata, y tratará al agua desde una perspectiva natural y antropológica, con referencias a la mitología clásica, su papel en la limpieza del cuerpo, los recursos hidrológicos, la ingeniería hidráulica y los recipientes domésticos de barro y de cristal para contenerla y beberla, entre otros aspectos. «Es un extraordinario marco artístico que separa este capítulo de los que se desarrollan en el interior de la Colegiata, y cuyo umbral sirve de tránsito a los visitantes para pasar de la realidad puramente humana a la novedad de la realidad salvífica, cuyo centro y culmen es Cristo», según apuntó José Ángel Rivera.

El Capítulo II, Preparando caminos, nada más cruzar la Portada de la Majestar, se dedica al agua en la creación y en la historia de la salvación, desde los orígenes hasta la figura de Juan Bautista, y con un hilo conductor que sigue cronológicamente los textos bíblicos.

El Capítulo III, Los cielos se abrieron, trata la figura de San Juan Bautista, con el que se cierra el ciclo profético del Antiguo Testamento y se abren los tiempos mesiánicos.

El Capítulo IV, Cristo, fuente de agua viva, se dedica íntegramente a Cristo y a su relación con el agua durante su vida terrena, además de reflejar la vocación de los primeros discípulos junto al mar de Galilea, las bodas de Caná, el lavatorio de Pilatos o el Calvario, entre otros pasajes bíblicos.

El Capítulo V, El bautismo que nos salva, convierte en escenario la iglesia del Santo Sepulcro y está dedicado al bautismo, los recipientes para contener el agua, como jarros, cacitos o, especialmente, conchas, las olieras o crismeras para ungir al catecumeno, y objetos relacionados con el agua bendita, desde vinajeras hasta aguamaniles, pasando navetas y sacras del lavabo, así como libros y cantorales de obras polífónicas relacionadas con el tema de la muestra.

El Capítulo VI, Renacidos por el agua y el espíritu expone, también en la iglesia del Santo Sepulcro, obras que representan a los santos que han dado testimonio de su vinculación existencial a Cristo, a quien se unieron por el bautismo. «La exposición termina con la figura de Cristo resucitado, quien bendice a los visitantes con su mano derecha mientras deja ver la llaga en su costado, de la que brotó sangre y agua», puntualizó el comisario de la exposición.

El máximo responsable de la Fundación Las Edades del Hombre recordó que esa institución y la Consejería de Cultura y Turismo tomaron de forma conjunta la decisión de que Toro acogiera la próxima edición, «por la antigüedad con la que Toro hizo la solicitud, prácticamente al finalizar la edición de Zamora en 2001, y por la importancia patrimonial de Toro», según precisó, además de incidir en el papel desempeñado y la estrecha colaboración mantenida con la Junta de Castilla y León, a la que calificó de compañera de viaje durante todas las ediciones.

«Las Edades del Hombre son uno de los primeros exponentes de socialización del patrimonio, despertando en las gentes una adhesión afectiva y de respeto por nuestra riqueza patrimonial y reconociéndonos en él como parte de una historia, de una cultura y de una fe», aseguró. «Además de esta reinterpretación del valor cultural y simbólico, se ha desvelado como fuente de riqueza capaz de determinar flujos económicos y movimientos turístico de importancia», agregó.

Gonzalo Jiménez hizo estas declaraciones hoy durante la presentación de la próxima exposición, que tuvo lugar en la Colegiata de Toro, y en la que participaron la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón; la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García; el obispo de Zamora, Gregorio Martínez; el alcalde de Toro, Tomás del Bien, y el comisario de la muestra y delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura, José Ángel Rivera, además de representantes de las entidades y empresas colaboradoras.

En las 20 ediciones celebradas desde 1988, las sucesivas muestras de Las Edades del Hombre han expuesto un total de 4.736 obras, se han restaurado más de 2.000 y se han registrado en torno a once millones de visitantes.

Restauraciones

Para 'Aqva' ya se trabaja en la recuperación de 30 obras y dos retablos, con un presupuesto aproximado de 100.000 euros, según detalló el secretario general de la Fundación. «Vuelve a significar una apuesta firme por la recuperación y divulgación de nuestro patrimonio, en el que se funden los límites entre intereses culturales y catequéticos, trabajo que gozosamente compartimos la Fundación y la Junta de Castilla y León», aseguró.

La Fundación trabaja también en las iglesias del Salvador de los Caballeros, San Lorenzo el Real y San Sebastián de los Caballeros para musealizar esos espacios y conformar un circuito paralelo a Aqva que lleve a los visitantes por el casco antiguo de Toro. «Además de admirar la belleza arquitectónica de cada uno de estos templos, se invita a hacer un recorrido por la historia y el arte de Toro através de una serie de piezas artísticas que comprenden desde el siglo XII al XVIII y que proceden, en su mayoría, de iglesias y ermitas toresanas», explicó Gonzalo Jiménez. «Para facilitar este recorrido trabajamos en una guía específica que nos ayude y nos haga más agradable la visita, seguiremos impulsando el programa escolar Conoce tu patrimonio. Que alcanzó en la pasada edición a más de 10.000 escolares, y esperemos que Toro supere esa cifra», anotó.

Además, la organización ha pedido al compositor y músico toresano David Rivas la creación de piezas que ambienten las dos sedes principales y, «posiblemente, la creación de una obra musical conmemorativa de esta edición, aunque no está cerrado el proyecto», según expuso Gonzalo Jiménes. «También se pretende, en colaboración con la parroquia y con el organista parroquial Jesús de la Sota, exdirector de la Banda de Música, tener música en directo solamente en la Colegiata, donde hay órgano», apuntó.

El obispo de Zamora, Gregorio Martínez uno de los más férreos defensores e impulsores del proyecto de que Toro se convirtiera en sede de la exposición de Las Edades del Hombre, calificó el acto de hoy de «pistoletazo de salida» de la muestra, expresó su deseo de que «la obra que se inicia hoy sea un éxito para toda nuestra ciudad y para Zamora entera» y concluyó: «Un éxito religioso, cultural, antropológico. Toro lo merece y ustedes, más que nadie».

Difusión de la muestra

La Junta de Castilla y León ha diseñado un plan específico de promoción y difusión de la exposición Aqva, en el que se potenciará la asistencia a las ferias nacionales e internacionales más relevantes, haciendo presentaciones en los principales mercados emisores, como Madrid, además de llevar la presentación a Oporto (Portugal) y de organizar unas jornadas en colaboración con Turespaña para «potenciar la comercialización» de los productos y servicios de la provincia de Zamora, según indicaron fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora.

También se organizarán viajes de prensa y de responsables de blogs especializados durante los meses de abril y mayo, y se desarrolla un intenso trabajo con el sector empresarial para poner en marcha la Tarjeta Turística Edades del Hombre, cuyo objetivo es potenciar las pernoctaciones y el gasto turístico entre los visitantes a la exposición, con descuentos que pueden llegar al 25 por ciento, entre otras muchas acciones promocionales para aprovechar el empuje turístico que la exposición dará a la provincia.

En Aqva se mantendrá la tónica de colaboración con empresas patrocinadoras de Las Edades del Hombre, como es el caso de Renfe, Bankia, la Once, Moleiro Editor, Pagos del Rey Museo del Vino y la Fundación Siro, para la promoción conjunta de la exposición.