Las cuentas judiciales de Lino Rodríguez ensombrecen el congreso autonómico de Asaja

Además de Donaciano Dujo, que será revalidado esta mañana en la presidencia de Asaja Castilla y León por aclamación de los 450 compromisarios que asisten al congreso autonómico en el auditorio Miguel Delibes, habrá otro protagonista en ausencia: el presidente de Asaja Valladolid, Lino Rodríguez. La reactivación, a la vuelta de las vacaciones, de los procedimientos judiciales en los que está inmerso Rodríguez, ensombrece la convención agraria, a la que no está invitada la delegación de Valladolid. El veto a la asociación vallisoletana, que suma un censo declarado de más de un millar de socios, es resultado de estas investigaciones judiciales por presunta apropiación indebida durante su gestión al frente de la organización provincial y otras sociedades filiales que motivaron hace un año su separación cautelar de las juntas directivas autonómica y nacional de la organización agraria.

Según el informe realizado por el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Judicial de Valladolid por encargo de la Fiscalía al que ha tenido acceso El Norte de Castilla, que ya está en poder de la jueza instructora del caso, el presidente de Asaja Valladolid cargó unos gastos de 342.944 euros en las tarjetas visa oro y business de Remolacheros, una de las sociedades filiales de la organización agraria, en el periodo comprendido entre 2005 y 2013, año en el que comenzó la investigación judicial por presunta apropiación indebida. De esos cargos a las tarjetas de empresa, un total de 40.087 euros fueron destinados por Rodríguez, representante legal de la sociedad vallisoletana, a gastos personales, como tratamientos odontológicos, joyas, ropa, calzado y entradas a espectáculos.

Dicho informe policial desgrana uno por uno los apuntes de las cuentas bancarias de Remolacheros y el uso por parte del titular, Lino Rodríguez, de las cuatro tarjetas, dos de Caja España y otras dos de Cajamar, durante ocho años y tres meses. Además de las compras personales que figuran, otra parte importante del gasto con ellas corresponde a decenas de reintegros en cajeros (sacaba una media de 300 euros), facturas de hoteles, restaurantes y viajes a ciudades como Nueva York o Cancún, en la Riviera Maya.

Minutas

Unas comidas y cenas, muchas con minutas muy abultadas, realizadas en horarios y días «no habituales» para tratarse de reuniones de trabajo, como sábados y domingos hasta altas horas de la noche, se subraya en el informe. La suma de facturas en restauración y hoteles pagadas con las visas de Remolacheros es muy elevada. Después de la brasería Las Mareas de Castilla, que supera los 3.000 euros en minutas, figura La Parrilla de San Lorenzo, con tres operaciones que suman un importe de 2.033 euros. Una de ellas, apuntan los investigadores, «es de fecha 7 de mayo de de 2006, a las 00:59:37 horas, por un importe de 1.850 euros, cantidad y fecha que coincide con lo lo denunciado por Alberto Cano (el extesorero de Asaja) y que, según este denunciante, procede del pago por la celebración de la comunión de uno de los hijos de los investigados en este procedimiento judicial». Sin embargo, Lino Rodríguez niega tajantemente que pagara con el dinero de Remolacheros los gastos del banquete y asegura que «ya se ha testimoniado en el juzgado la falsedad de esta afirmación, que es una calumnia».

Respecto de los viajes al extranjero, que suman unos gastos, solo en la primera de las tarjetas, que superan los 5.000 euros, el Grupo de Delincuencia Económica destaca Portugal, Estados Unidos, Nueva York, Escocia, México (un hotel en la Riviera Maya y un restaurante en Cancún). Alguno de los cargos en Estados Unidos, precisa el informe, «coinciden en las fechas en las que los investigados, Lino Rodríguez y su mujer, realizaron un viaje a la ciudad de Nueva York, según consta en las bases de datos de la Dirección General de la Policía». En el desglose de gastos en el extranjero figuran varias compras, como las realizadas en los almacenes Bloomingdales por 330 euros.

Rodríguez afirma que esos viajes, como el realizado a Escocia, fueron para establecer relaciones comerciales «que perduran hasta hoy» y que en ellos participó también el querellante y extesorero de Asaja Valladolid, Alberto Cano.

Asaja Valladolid admitió en 2014, cuando El Norte de Castilla publicó la documentación judicial sobre las cuentas de Asaja, que el presidente, Lino Rodríguez, pagó con la tarjeta de Remolacheros por tratamientos recibidos en una clínica odontológica de Valladolid, pero aseguró que ese dinero «se reintegró en caja al gerente Fernando Redondo, que era quien custodiaba esta y los talones» de la sociedad filial. Rodríguez, afirmó entonces, solo habría «adelantado algunos pagos» con la tarjeta de empresa.

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