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Automovilista vierte aceite en el motor de su coche.
Castilla y León regenera el 20% más de aceite industrial que el resto de España

Castilla y León regenera el 20% más de aceite industrial que el resto de España

La comunidad recicló 9.849 toneladas de lubricante inservible durante el año pasado

patricia pérez

Sábado, 5 de septiembre 2015, 16:59

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Uno de los conceptos que aparecen en las facturas de los talleres mecánicos cuando un conductor va a cambiar el aceite de su vehículo es aportación a Sigaus, que supone un importe de 0,06 euros por litro de aceite sustituido. Este concepto hace referencia a la cuota obligatoriapara que el Sistema Integrado de Gestión de Aceites Industriales (Sigaus) recoga y trate el producto.

El aceite industrial es uno de los residuos más contaminantes que existen por su alto contenido en metales pesados y por su baja biodegradabilidad. Es un producto perjudicial tanto para el medio ambiente como para los seres vivos.

Antes del año 2007, no existía ninguna exigencia con respecto a su eliminación, así que algunas personas vertían este producto en los terrenos, en ríos o simplemente los combustionaban. Por ello se aprobó el Real Decreto 679/2006, que prevé que los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) se encarguen se tratar los residuos.

Sigaus nació en el año 2007 gracias a este decreto. Su objetivo principal es recoger el aceite usado para su posterior tratamiento y aprovechamiento. Las empresas adheridas a este sistema representan el 90% de las entidades dedicadas a fabricar y distribuir aceites industriales en el entorno nacional. Desde la organización declaran que su meta es «gestionar y financiar la recogida y el tratamiento del residuo generado por los productos que previamente han puesto en el mercado sus empresas adheridas».

El pasado año, en Castilla y León se recogieron 10.244 toneladas de aceite industrial usado, según los datos aportados por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Sigaus se hizo cargo de más del 96% de ellas, un total de 9.849 toneladas que se destinaron a crear nuevos productos a partir del aceite que ya no puede seguir utilizándose porque se ha contaminado con residuos como agua, sedimentos, aditivos, metales pesados Este dato ha mejorado con respecto a 2013, ya que hace dos años en la comunidad se recogieron 1.499 toneladas menos. Aunque estas cifras están muy lejos de las más de 15.000 toneladas que se regeneraron en 2008, cuando la comunidad casi dobla la media española.

Castilla y León es la sexta comunidad autónoma en la que más aceite industrial se recoge y se trata, por detrás de Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y el País Vasco, en ese orden. Por otra parte, los castellanoleoneses son los quintos a nivel nacional en cuanto a la cantidad de aceite industrial comercializada, con 23.845 toneladas del producto puestas en el mercado. Un 56% del aceite procede del sector de la automoción, mientras que el 44% restante procede de la industria.

Según un informe de la Junta de Castilla y León, el coeficiente de generación de aceite usado en la comunidad es del 43%, esto quiere decir que el 43% del aceite industrial puesto en el mercado procede de lubricantes usados recogidos en las distintas provincias de la comunidad. Este porcentaje ha incrementado un 3,7% con respecto a los datos de 2013, pese a que a nivel nacional estos datos descendieron en un 1,91% en 2014. Es conveniente tener en cuenta que la cantidad de aceite comercializado también aumentó un 6,5% en la comunidad. Además prácticamente el 100% del producto recogido en 2014 era potencialmente regenerable.

Todo el aceite industrial que Sigaus trató en Castilla y León el pasado año procede de 5.164 puntos de recogida, de los que el 41% son talleres mecánicos (2.106 talleres), repartidos en 880 municipios y se llevaron a cabo más de 10.000 operaciones de recogida. El 67% de estos puntos de recogida se encuentran en 16 municipios y corresponden a grandes focos de población, en los que sus habitantes generaron más de 100 toneladas de aceite usado a lo largo del año. Mientras que el 26% del aceite procedió de 820 pequeños núcleos rurales (con menos de 100 habitantes por kilómetro cuadrado). Además, en los municipios rurales de menos de 5.000 habitantes se recogieron 2.828 toneladas de residuo y, pese a que no es un porcentaje demasiado elevado teniendo en cuenta el total de producto usado recogido en la comunidad, desde Sigaus aseguran que «supone un volumen significativo de residuo con un elevado potencial contaminante».

Prácticamente el 100% del aceite industrial usado se puede valorizar, bien sea para generar nuevos lubricantes, para convertirlos en combustible de uso industrial o para producir otros materiales como betún asfaltástico para las carreteras, pinturas, tintas, fertilizantes o arcillas expandidas. Para ello, existen tres procesos distintos: la regeneración, la valorización energética y por último, el reciclaje del producto. En los puntos de recogida, como talleres, se etiqueta el aceite usado conforme a la normativa y se almacena. Después, se envía a los centros de almacenamiento temporal o a centros de transferencia, donde los técnicos realizarán los análisis necesarios para determinar su composición, su posible contaminación con otras sustancias y cuál será la mejor forma de tratarlos.

La legislación vigente prioriza la regeneración como forma de aprovechar el aceite. Este proceso consiste en refinar el producto usado para eliminar el agua, los sedimentos, los aditivos y los metales pesados, entre otros desechos, que han contaminado el producto. El año pasado en Castilla y León, el aceite usado sirvió para generar 5.547 toneladas de nuevos lubricantes, mediante procesos de regeneración, mientras que 1.519 toneladas fueron destinadas a la valorización.

Según Siguas, «prácticamente el 70% del total recogido en España se regenera y se convierte en lubricante base para nuevos aceites». Estas bases lubricantes se reincorporan al ciclo de producción de nuevos aceites industriales. Sigaus calcula que en toda España, el proceso de regeneración evitó la emisión a la atmósfera de 257.000 toneladas de CO2.

La mayor parte del 30% restante se valoriza energéticamente. En este proceso, el producto se convierte en el combustible similar al fuel óleo que usan las centrales térmicas de cogeneración eléctrica, las cementeras, las papeleras, los hornos, los equipos marinos u otras fábricas. Una pequeña minoría del aceite usado será reciclado para crear productos distintos.

El Real Decreto que regula el tratamiento de los aceites industriales establece que el 65% del producto recogido debe ser regenerado. Castilla y León supera notablemente este objetivo, ya que en la comunidad se ha regenerado el 85% de los aceites usados recuperados, lo que suponen 15 puntos porcentuales más que la media nacional.

Economía circular

Este sistema de reutilización del aceite industrial es un buen ejemplo de economía circular porque el 100% del material recogido puede llegar a formar parte de nuevos procesos de producción. El concepto de la cuna a la cuna, que utilizan en Sigaus, hace referencia a que los productos, al final de su vida útil tienen una nueva vida como materiales totalmente válidos para un nuevo proceso productivo. La organización explica que el aceite se puede regenerara «indefinidas veces». Además este sistema supone un importante ahorro de materias primas y el aprovechamiento energético de más de 2.800 toneladas de fuel oil procesado.

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