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Viñedo en Viña de Parandones, en un paraje conocido como Valdelaliebre, de la DO Bierzo.
Las altas temperaturas no ponen en peligro la cosecha de uva por ahora

Las altas temperaturas no ponen en peligro la cosecha de uva por ahora

Los suelos tienen reservas hídricas gracias a las lluvias de mayo y junio

Nieves Caballero

Viernes, 17 de julio 2015, 17:29

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La cosecha de uva viene «muy sana» y las altas temperaturas, por el momento, no ponen en peligro la cosecha. Sin embargo, casi todos los directores técnicos de los consejos reguladores de las denominaciones de origen vínicas de Castilla y León confían en que a medida que avance julio y, sobre todo, agosto, las noches refresquen porque, en caso contrario, las plantas podrían sufrir estrés hídricos, es decir, sequía y falta de agua, sobre todo en el caso de los viñedos más jóvenes, que tienen raíces menos profundas.

Aunque no en todas las comarcas vitivinícolas de la comunidad autónoma la evolución es exactamente la misma, lo cierto es que las tormentas de agua de finales de mayo y principios de junio han permitido que haya reservas de agua en las zonas más profundas del suelo, de las que se benefician los majuelos más viejos, que tienen más desarrollado el sistema reticular. Claro que los viñedos más jóvenes pueden necesitar agua y recurrir al riego. El viñedo está sano porque no han aparecido las enfermedades relacionadas con la humedad. Además, con el calor se cierran las estomas de las hojas, pierden menos agua y se paraliza la evolución de la planta que, en la mayoría de las zonas de Castilla y León, no ha alcanzado el envero.

El director técnico de la DO Ribera del Duero, Agustín Alonso, señaló ayer que «de momento no se ven problemas porque ha llovido en junio, aunque alguna planta más joven se puede ver afectada. El ciclo vegetativo venía un poco adelantado y se ha parado con las altas temperaturas». Además, confirmó la posibilidad de recurrir al riego.

Tormentas

Desde la DO Rueda, su director técnico, Jesús Díez de Íscar, apuntó que se recogieron entre 40 y 70 litros con las tormentas de junio por lo que se ha evitado el estrés hídrico y confirmó la buena salud de los racimos. En esta comarca, viene más adelantada la variedad sauvignon que la verdejo (algo habitual), y «necesitará agua en agosto». También explicó que el 70 o 75% de las plantaciones disponen de riego por goteo, una posibilidad que tienen los viticultores a partir del 8 de junio. Aunque ha llovido menos que otros años entre octubre y marzo, las tormentas de hace un mes y quince días han evitado los problemas en la DO Toro, según argumentó su director técnico, Santiago Castro, quien también asegura que la uva todavía no ha madurado (envero).

Donde no ha habido tormentas y «la uva está sanísima, como guisantes», ha sido en la DO Cigales, según apunta el técnico Jesús María Centeno. Del mismo tamaño está el fruto en la DO Arribes, explicó Carlos Capilla, el director técnico, quien confía en que bajen las temperaturas en 15 días. Tampoco ha llovido esta primavera en la DOP Sierra de Salamanca, donde la uva está empezando a enverar, pero las temperaturas no son tan altas y refresca por las noches, afirmó el director técnico, Miquel Udina.

En la DO Bierzo, «llovió muchísimo de otoño a primavera, y el racimo está cerrado y sano», explica su directora técnica, Carmen Gómez, quien reconoce que, a pesar de ello, «las plantas empiezan a notar la falta de agua».

Julio Otero, presidente de la DOP Valles de Benavente, asegura que las plantas tienen reservas de agua gracias a las trombas de agua de junio, aunque «las más jóvenes sufren porque no tienen el sistema reticular tan extendido».

Las lluvias de junio y mayo también han evitado la sequía en la DO Arlanza. Para su director técnico, José Ignacio Marqués, «los racimos están más sueltos, lo que ahorrará problemas en vendimia».

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