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Juan Vicente Herrera durante el debate de investidura del 2011.
Los retos de Herrera avanzan desde 2001 sobre las líneas del empleo y la población

Los retos de Herrera avanzan desde 2001 sobre las líneas del empleo y la población

Recorrido por los principales mensajes del presidente en sus cuatro anteriores investiduras

Susana Escribano

Miércoles, 1 de julio 2015, 20:54

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Hay mensajes, retos, que siguen tan vigentes como en 2001. Es el caso de la lucha contra la despoblación. A otros se los tragó el devenir de los acontecimientos. Ahí está el sueño de crear una gran caja de ahorros con las seis que había en Castilla y León. Juan Vicente Herrera ha fijado objetivos de Gobierno en cuatro discursos de investidura.

«Una preocupación, la población; una prioridad, el empleo». La frase, una de las primeras que pronunció el presidente de la Junta en las Cortes, cuando aún estaban en el castillos de Fuensaldaña, es válida para todos los gobiernos que ha presidido Herrera. Incluso para el que nombrará en los próximos días. Empleo y población o lucha contra el paro y la despoblación han sido un reto desde el 2001 y lo siguen siendo ahora. Más que entonces, sobre todo el paro. Ni siquiera los años buenos, cuando se rozaba el pleno empleo masculino, el dirigente popular pasó por alto en sus discursos a los desempleados.

Juan Vicente Herrera empezó en marzo de hace catorce años, prometiendo políticas de apoyo a las familias con el objetivo de luchar contra la despoblación. Dos años después, en 2003, conformaba un Gobierno en el que creó la Consejería de Familia e Igualdad, que construyó de la nada la zamorana Rosa Valdeón, ahora recuperada por el PP (tras ocho años como alcaldesa de Zamora) para la política autonómica y con escaño en las Cortes. Fueron años de puesta en marcha en líneas de ayuda por nacimiento de hijo, adopción, excedencia o reducción de jornada para facilitar su cuidado, becas de libros de fácil acceso por la flexibilidad de los requisitos (para hogares con hasta 60.000 euros de renta anual), que tropezaron después con la crisis. En unos casos se endurecieron las exigencias y en otros se transformaron en desgravaciones, de más difícil cobro, sobre todo para los hogares que no llegan al mínimo que obliga a hacer la declaración de la renta. Aquella Consejería de Familia, con la que Herrera quiso llevar a la práctica el mensaje de que las «políticas sociales no son exclusiva de quienes tienen un carné rojo», ha evolucionado hacia la gestión de las prestaciones de Dependencia y el apoyo a los hogares a los que el desempleo ha colocado al borde de la exclusión, con la Red de Apoyo a Personas y Familias.

Diálogo Social

A la socavada pirámide demográfica de Castilla y León y las medidas para incentivar la creación de trabajo, Herrera suma en sus sucesivos discursos de compromisos de gobierno el Diálogo Social. No solamente para cuestiones laborales. En los agentes sociales, con la fuerza que da a un Ejecutivo popular la firma de los sindicatos de clase CC OO y UGT, se ha apoyado el presidente de Castilla y León para formar posiciones de comunidad con las que reivindicar en La Moncloa las infraestructuras pendientes y para abordar políticas educativas, de vivienda, de servicios sociales.

El «coraje para ganar el futuro», un clásico

  • Entre medida y medida entre promesa y compromiso, Juan Vicente Herrera intercala mensajes que se muveen entre la filosofía, la literatura de autoayuda y el ánimo. La llamada al «coraje» para ganar el futuro no ha faltado en ningún discurso del presidente (de investidura, debate de la comunidad o Premios Castilla y León) desde marzo del 2001. Coraje y «falta de complejos» para desterrar el 'qué va a pasar' y mudarlo por el 'qué vamos a hacer'». Herrera dixit.

Junto al ofrecimiento a la oposición de un pacto contra la despoblación, el dirigente popular que hoy afrontará su quinta investidura sumó en 2003 otro sobre cajas de ahorro. Ni la Junta ni el PSOE ni los agentes sociales (unos más que otros) ahorraron esfuerzos para intentar integrar en una gran proyecto a las entidades de ahorro que había en Castilla y León. Años de trabajo para nada. O muy poco. Solamente Caja España y Caja Duero culminaron una unión inicial que remató con la andaluza Unicaja.

Caja de Ávila y Caja Segovia, con numerosos consejeros del PP y para disgusto de Herrera, se echaron en brazos de Caja Madrid. Caja Burgos terminó en el grupo liderado por La Caixa y Cajacírculo, junto a los maños de Ibercaja. Conclusión: todos los órganos de decisión de esas entidades están fuera de la -comunidad.

La cresta del boom económico situó la tercera investidura de Juan Vicente Herrera, en 2007, en la que orientó el reto hacia las medidas de apoyo al empleo de mujeres y jóvenes. Y la bajada al abismo de la recesión fue el escenario de su cuarto examen ante las Cortes para ser presidente de la Junta. En 2011, el reto siguió siendo el empleo, pero con iniciativas orientadas a frenar la sangría de destrucción de puestos de trabajo y a facilitar una red de protección a un nuevo perfil de pobre, el de familias normales que nunca imaginaron verse en la situación de no poder pagar la hipoteca o el alquiler ni llegar a fin de mes. El discurso ante las Cortes de 2011 incluyó el hilván del ajuste en todos los ámbitos de la administración, el ofrecimiento de pactar sobre los servicios públicos esenciales y la apuesta por una ordenación territorial orientada a no duplicar servicios ni competencias ni infraestructuras.

Herrera se presentará hoy a una nueva reválida ante las Cortes. Medidas de impulso al empleo, rebajas de impuestos y consolidación de los instrumentos de rescate a los damnificados de la crisis marcarán su intervención.

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