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Eloy de la Pisa
Miércoles, 10 de junio 2015, 13:42
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El afamado refrán de 'hasta el 40 de mayo no te quites el sayo' nos hubiera sonado totalmente trasnochados a todos el 27 de mayo. O el 30. O el 32. Y no es de extrañar, porque el mes que hemos dejado atrás ha sido el más caluroso, seco y árido del último medio siglo. En todos los observatorios se han superado las temperaturas medias registradas en 2014 y los valores medios normales para mayo. Algo realmente sorprendente e inusual, ya que el año pasado ya fue especialmente caluroso y superó todos los registros. En 50 años no se había superado un récord en mayo de calor y falta de lluvias, y en dos años lo superamos dos veces. Cosas de las veleidades climatológicas.
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Y tanto calor ha desembocado en agua. En bastante agua en la meseta norte, especialmente, sobre todo en las zonas la norte del Duero. A las lluvias del martes han seguido las precipitaciones del miércoles y, ya de manera más dispersas, los chubascos del jueves. Pero, pese a que estaban en alerta todas las provincias de la comunidad, las precipitaciones se han concentrado en el centro y el norte de Castilla y León. El sur y parte del oeste, en esta ocasión, ha sido olvidado por las nubes.
Las precipitaciones han sido francamente abundantes. Hasta las 12:00 horas de este miércoles, y desde las 0:00 del martes, 9, estos eran los datos de pluviometría recogidos en los observatorios de la Aemet.
León: 29 litros por metro cuadrado
Zamora: 12,4
Salamanca: 3,3
Ávila: 0,2
Segovia: 9,4
Soria: 23
Burgos: 28
Palencia: 42,5
Valladolid: 11
El agua, sin embargo, ha llegado tarde para la mayor parte de los agricultores. Solo en las zonas más frescas de Palencia, León y Burgos estas lluvias van a servir para aumentar algo las estimaciones de cosechas. En el resto de las zonas cerealistas la pérdida de casi un tercio de las producciones es una realidad que está empezándose a constatar con las recolecciones de las primeras cosechadoras que entran en las tierras. Solo el girasol, y algo el viñedo siempre que no granice, se van a beneficiar de estas lluvias de final de primavera.
Para los próximos días las previsiones hablan de un progresivo descenso de las precipitaciones, pero sin que lleguen a retirarse completamente, y sobre todo un descenso de las temperaturas.
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