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Ana Santiago
Martes, 21 de octubre 2014, 11:54
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Los especialistas lo tienen claro y coinciden en destacar que «no es posible saber cómo será esta temporada de influenza» y que es «algo impredecible en muchos aspectos». Aseguran que, pese a que hay propagación del virus influenza todos los años, determinar la época concreta, la gravedad e incidencia y la duración de la enfermedad es difícil porque es muy variable; aún así todo parece indicar que no cabe esperar una próxima epidemia más importante que la de los dos últimos años, y por lo tanto, calificable como moderada.
Estas son también las previsiones de la Consejería de Sanidad respecto a los próximos meses en que a buen seguro habrá gripe, pero con una incidencia similar a la pasada epidemia y presumiblemente se mantendrá ese porcentaje del 2,5% de afectados que fue la tasa de incidencia acumulada y registrada por a Red Centinela de Castilla y León, un porcentaje que baja al 2,3% ajustado a la edad y que fue inferior a la temporada de 2012-2013 y con solo un 0,7% de ingresos hospitalarios. En cuanto al comienzo, es algo también impreciso. Lo habitual es que comience en el presente mes y puede prolongarse incluso hasta mayo; aunque lo más habitual es tener un pico entre diciembre y febrero y que prácticamente desaparezca en marzo. El buen tiempo presente podría retrasar algo el inicio de casos, destacan los expertos.
Vacunas hasta diciembre
Ayer comenzó la campaña de vacunación de Salud Pública que se prolongará hasta el próximo día 3 de diciembre. Es esta la mejor recomendación para hacer frente a la enfermedad y, para ello, es conveniente pedir cita previa a los centros de salud. La Consejería de Sanidad quiere este año ampliar su cobertura vacunal y ha ampliado en 20.000 las habituales 700.000 dosis para inmunizar frente a la gripe a la población, especialmente a los mayores de 65 años y en busca también mejorar la cobertura vacunal de los sanitarios que, aunque no es Castilla y León de las peores comunidades en este caso, Sanidad quiere alcanzar al menos el 30% del colectivo.
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, animó al comienzo de la campaña a la población en general de los grupos de riesgo y a los sanitarios, en particular, a vacunarse contra la gripe como una garantía para estar mejor protegidos y desde la responsabilidad, no solo pensando en ellos, sino en sus pacientes. Sáez dio ejemplo con su vacunación, en el centro de salud Casa del Barco de Valladolid, el primer día de inicio de la campaña, según informa la agencia Ical. Sáez realizó ese llamamiento a médicos, enfermeros y técnicos auxiliares para que «piensen que la vacuna les protege a ellos, pero también es un beneficio para sus pacientes».
Salud Pública también ha adquirido 45.000 dosis frente al neumococo. La campaña iniciada ayer cuenta con dos novedades relacionadas con los tipos de vacunas utilizadas. Por un lado, Sanidad utilizará, en la población de entre 18 y 69 años, 330.000 dosis vacunales de desarrollo celular, que no contienen trazas ni de huevo ni de antibióticos, lo que reduce significativamente la posibilidad de alergias y que, además, presentan una mayor eficacia especialmente ante la gripe A/H3. Y por otro, en la vacunación antineumocócica, se dispone de 6.000 dosis de la vacuna conjugada 13-valente, especialmente destinada para pacientes pertenecientes a determinados grupos de riesgo sanitario. La Junta ha invertido en la compra de estas vacunas 3.175.764 euros, de los que la mayor cantidad, 2.728.440 euros, corresponden a las dosis antigripales y el resto, 447.324, a las antineumocócicas y lo ha hecho a través del sistema de compra centralizada que al compartir con más comunidades la adquisición se logra mejores precios.
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